4º CASO

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- Cuando dije que quería ser policía, no me refería a proteger a un asesino. - Emma estaba tan enfadada como yo y, encima, teníamos que seguir al hombre que nos había obligado a proteger al general.

- Eso lo dijimos todos. - dijo Nano. Mientras conducía, me acordé de Jack y de Isaac. Quería estar allí con ellos, no protegiendo a un asesino.

Cuando llegamos, unos policía evitaron que entráramos, empujándonos hacia detrás haciendo que casi me cayera. Cuando pude ponerme bien, intenté dar un golpe al policía que hizo que perdiera el equilibrio pero, mi compañero Manuel, me cogió el brazo antes de que estrellara mi puño sobre su cara.

- ¡No podéis pasar! - dijo el hombre sin mover casi ningún músculo.

- ¡Quien me lo impide! - dije volviéndome a acercar al policía.

- Ya estáis aquí, menos mal. - dijo el capitán de fragata que estuvo en mi comisaría hace solo 5 minutos. Los policías se apartaron dejando paso a los tres que venían a por nosotros. - ¿Por qué habéis tardado tanto?

- Buenos estos de aquí nos han retrasado algo. - dije señalando a los policías que teníamos delante.

- Bueno ya que esta todo solucionado, tenemos que seguir con el caso. - dijo el hombre poniéndose en marcha y nosotros detrás. Cuando pasé por el lado de el policía que me había casi tirado, le pegué un rodillazo en el costado cosa que hizo que se cayera. Sus compañeros se quedaron de piedra al ver lo que yo había echo pero, yo no iba a pararme a pedir disculpas. (Pensareis que soy una cabra loca, pues si, lo soy)

- Os presento al jefe de guardaespaldas de el General. Este es el señor Martínez.

- Hola, yo soy Grace Willians y estos son mis compañeros. Emma, Manuel, Nano y Gabi. - dije señalando a cada uno de mis compañeros.

- Hola encantado de conocerles, agradezco que hayáis venido pero, uno de mis hombres a sido encontrado muerto esta mañana. - dijo andando.

- Sentimos mucho su perdida. - dije detrás de el. Nos llevó hasta la parte de atrás de el aeropuerto y, cuando llegamos, vimos como habían acordonado el perímetro, donde en ele centro, se hallaba un barril azul como en los puertos.

Levantamos las cintas de "Prohibido el paso" y cuando el hombre levantó la tapadera, a mi equipo y a mi, se nos cambió la cara de inmediato. El hombre que había sido hallado muerto, tenía traumatismos en la cabeza y no tenía brazos. Emma apartó la mirada, que le siguieron Nano y Manuel pero, mi cuñado, mi cuñado salió corriendo a los cuarto de baño para vomitar. (Era muy sensible como veréis)

- Ha este hombre le cortaron los brazos antes de que lo mataran. Lo más seguro es que le quisiesen hacer hablar, le torturaron. - dije poniéndome los guantes para poder tocar el cuerpo. - Emma, llama a Ethan. Dile que lo necesito aquí ahora mismo. Manuel, tu te encargarás de ir a la puerta para hacerle entrar, ya que, los policías de antes no dejan entrar a nadie. - dije señalándole la puerta.

Me hicieron caso y cada uno se puso ha hacer lo que les mandé, mientras yo, inspeccionaba las heridas que tenía en la cabeza. Eran traumatismos muy familiares para mi, pero ahora mismo, no me acordaba donde los había visto. Nano se me quedó mirando mientras inspeccionaba el cadáver. Después de estar un rato con el cadáver, se puso los guantes y empezó a ayudarme.

- Grace estos traumatismos me suenan familiares, ¿a ti no? - dijo tocando las abolladuras de el cráneo.

- Si, me resultan familiar pero, no me acuerdo de donde era. - dije mirando otra vez las abolladuras. De repente, me acordé perfectamente que instrumento había echo esas abolladuras. - Ya me acuerdo, esto lo ha provocado un martillo de bola. Como no he podido saberlo antes. Señor Martínez, ¿han movido el cuerpo de la víctima? - dije saliendo de las tiras policiales.

Mi vida como policiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora