Mi vida como policia

CAPITULO 12

Nos tumbamos en la cama y nos pusimos a dormir. No podía dormir. Daba vueltas en la cama y sin poder dormir.

- ¿Qué te pasa, Grace?

- Que no me creo que mi mejor amiga este embarazada. Ella es demasiado buena para que le pase esto, ¿Que ha echo para merecer esto?

- Lo dices como si fuera una condena, no seas exagerada.

- Lo es Isaac. Ahora no podrá terminar su carrera. La echaran.

- No pueden hacer eso. Os quedan tres meses de carrera. Vais a terminar ya mismo. No se darán tanta cuenta de que tu mejor amiga está embarazada. Además no pueden prohibirle a nadie, el derecho a estudiar estando embarazada.

- Menos mal que te tengo a ti para calmar mis ideas. Te quiero.

- Yo tambien enana.

Me dio un beso y nos quedamos dormidos.

Una llamada de teléfono me despertó. Cogí el teléfono y vi que era el de Isaac, pero decidí contestar.

- ¿Quien es?

- Que agradable sorpresa escuchar tu voz

- ¿Gabi? ¿Eres tu?

- El mismo. ¿Esta mi hermano por ahí? ¿O te ha dado el teléfono porque no quiere hablar conmigo?

- Esta dormido. Por eso lo he cogido yo.

- Ya claro. Bueno, solo quería decirle que esta mañana a mi madre se le ha metido en la cabeza ir a ver vuestra casa o tu casa, solo era eso.

- ¿Que vais a venir? No, hoy no puedo. Tengo cosas que hacer.

- No vamos a ir ahora. Iremos a comer. No te preocupes por la comida, mi madre lleva para alimentar a medio mundo.

- No se si llegaré a la hora de comer.

- Bueno llamaré a mi hermano para ir avisándolo. Da me mejor tu teléfono ¿no?

- Vale, pero no vayas a decirselo a tu hermano, es solo para decirte si puedo o no.

- Vale vale, prometido.

- Apunta. 627199527. Lo tienes.

- Si, después te llamo.

- OKEY.

Colgué el teléfono y me eche otra vez en la cama. Me junté a Isaac, para que me diera calor y así lo hizo. Estaba tan mono durmiendo. Parecía un pastel, diciéndome que me lo comiera. Además esta bueno, muy muy bueno.

Me levanté de la cama y me vestí. Me puse una mallas y una sudadera y fui a mi cuarto a despertar a mi amiga.

- Levanta, dormilona. Hoy hay que hacer cosas.

- 5 minutos más...

- Ni 5 ni 6, arriba.

- Vale.

Se levantó y le deje una sudadera y unos vaqueros que siempre le gustaba a ella que me los pusiera. Eran sus vaqueros favoritos.

Bajamos abajo y le dije que se sentara en el sofá. Puse la estufa, para que entrara en calor y me fui a la cocina para hacer el desayuno. Mientras lo preparaba, estaban echando una de mis películas favoritas. Bajo la misma Estrella. Era muy bonita, que si a mi me pasara......... me suicidaría.

La llevé su desayuno a la mesa y quité la película. No tenía ganas de estar triste desde por la mañana temprano. Puse las noticias y vi que en París había habido un atentado. ¿Que gente tan loca haría eso? Yo ni aunque estuviera loca haría eso.