MIEDO

Capítulo 5- IV

-¡Hannah! Qué guapa.- dijo James mientras me saludaba.

-Gracias.- le agradecí y reí. Saludé a los demás con una sonrisa.- Hoy es mi última noche aquí.- Zane ya lo sabía pero a los demás todavía no se lo había comentado. Formaron una "o" con sus bocas y alzaron las cejas, sorprendidos.

-¿Es en serio?- preguntó Harry.

-Sí, así que vamos a pasarlo bien.- le comentó Zane mientras cogía mi mano y la de Harry, dio un paso hacia atrás y unió nuestras manos. ¿Pero qué estaba haciendo? Rirry* me miró por el rabillo del ojo y agachó la cabeza, mientras que yo notaba mis mejillas arder. Me miró, lo miré sonriendo y solté su mano, pero Harry me lo impidió. Dio un suave apretón a mi mano y me atrajo rápidamente hacia él, mirándome muy serio.

-¿Qué te pasa?- pregunté sorprendida, a la vez que nerviosa. Ni yo notaba mi corazón de lo rápido que latía.

-Me has mentido.- seguía muy serio.

-¿Qué ¡qué!?

-La noche de la velada del hotel me dijiste que no tenías novio...

-Quizás porque no tengo novio.- interrumpí.

-¿Ah no? ¿Y el chico del otro día?- no pude evitar soltar una risa por la situación.- ¡Duerme en tu misma habitación!

-¡Ese chico es mi hermano!- alcé la voz y rodé los ojos. ¿Por qué me gritaba? Frunció el ceño y miró hacia otro lado, luego volvió a mirarme desconfiado.- No te lo creas si quieres. No tengo que darte explicaciones.

Pasó la noche y pasó muy bien, me divertí mucho con los chicos hablando de todo y haciendo tonterías. La discoteca estaba muy ambientada de gente de todas las edades, desde jóvenes de mi edad que se colaron al hotel hasta señores mayores. De vez en cuando mi mirada se cruzaba con la de Harry, pero él volvía a apartarla y giraba la cabeza. No me habló en toda la noche y no entendía por qué. Llevaba todas las vacaciones así. Un día me hablaba, al otro se enfadaba...

Llegó la hora de irme y me despedí de todos. Intercambiamos nuestros números y nuestras cuentas de Skype, y obviamente, Harry no estaba allí.

-¿Y Harry?- pregunté.

-Creo que ha ido a su habitación a coger algo.- contestó Ed, siempre mostrando una sonrisa.

-Bueno, yo me tengo que ir ya, es tarde. ¿Cuándo os vais vosotros?

-Pasado mañana.

-Oh, muy bien. ¡Qué disfrutéis!- me despedí con la mano y al subir los tres escalones para llegar al recibidor, me encontré con Harry dando vueltas por allí.- ¡Harry!- lo llamé.- Me he despedido de todos y no te encontraba. ¿Se puede saber qué te pasa?

-No me gustan las despedidas.- dijo cortante.

-Así que no pensabas despedirte de mí...

-Sí, o sea no... No quiero que te vayas.- y me abrazó. Ya me había encontrado en la misma situación varias veces durante estas vacaciones...

-Oh, venga.- dije mientras le devolvía el abrazo.- Nos mantenemos en contacto.

Nos dimos nuestros números y hablamos durante algunos minutos en el recibidor del hotel.

-Esto es lo malo de los tours y mis pequeñas vacaciones. Por eso no me gusta enamorarme en ellas...

-Ya... espera ¿qué?- mis ojos se abrieron a más no poder y él sonrió de lado.

-¡Hannah!- escuché a mi hermano desde el ascensor. Yo estaba parada frente a Harry y no podía estar más sorprendida.

-Ve con tu novio.- bromeó él, besó mi mejilla y se quedó allí esperando mientras yo caminaba hacia mi hermano. Entramos en el ascensor.

-Me ha dicho que me quiere.- susurré mientras veía como desaparecía Harry tras las puertas cerrándose. Manuel soltó una leve risita acogedora.

◊♦◊♦◊♦

-¡Adiós querido hotel!- grité a la puerta mientras me subía al taxi.

-¡Adiós novios de Hannah!- gritó mi hermano, quién ya estaba dentro. Lo miré enfadada y le pegué un pequeño codazo.

Camino del aeropuerto, iba escuchando música cuando llegó un mensaje a mi móvil. Miré la pantalla y leí:

"De Harry: I love you ♥ "

Sonreí con la vista en mi móvil y tras un suspiro, cerré los ojos. Las mejores vacaciones de mi vida...

Y no fue un sueño.

--

Rirry*: mote cariñoso por el que Harry es conocido.