Tentación

CAPÍTULO 27: redada

Hola! Yo de regreso después de una laaaaaarga ausencia, luego de una crisis neurótica y de una oleada de falta de inspiración!! 😱 no se imaginan lo que sufrí para sacar este capítulo, espero que sea de su agrado y que me dejen comentarios y estrellitas si les gustó...

Estamos en la recta final gente!! 😉

En multimedia la mansión de Ina

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LARISA

Mire a Shawn, quien lucía bastante mal, Tom prácticamente lo llevaba arrastrando por el patio frontal de la enorme mansión que pertenecía a Ina. Trague saliva, me sentía nerviosa hasta lo inimaginable y el silencio roto por los gemidos de dolor del chico me erizaba la piel. Miré por encima de mi hombro, temerosa de que algún matón nos cortará el paso, Tom había dejado atada y amordazada a Ina en la cocina, pero bien podría llamar a alguien para que nos llenará de pólvora y liberará a su hermano.

- ¿sigues conmigo?-cuestionó Tom y yo lo miré, asustada.

Asenti con la cabeza, apretando en mi mano las llaves que la hermana de Shawn le había dado a Tom de mala gana.

-estoy asustada-mencioné, en medio de un susurro.

Tom me medio sonrió, obviamente tratando de lucir confiado y tranquilo, aunque no me tragué su estado de ánimo fingido.

-Pronto estaremos a salvo-respondió.

Caminamos unos metros más y pude vislumbrar donde guardaban los autos. Entramos en el espacio y las luces del interior se encendieron, haciéndome sentir más vulnerable todavía.

- ¿que vas a hacer conmigo?-cuestionó Shawn a mi Tom.

Me permití mirar a Shawn y no pude evitar ahogar un jadeo, él estaba pálido y sudoroso, con la mezclilla de sus jeans empapada de sangre.

-A la camioneta Lari-indicó Tom.

Dentro del garaje había dos autos, uno deportivo y una camioneta de lujo color cereza. Presione uno de los botones del control remoto y la camioneta emitió un pitido, encendiendo y apagando las luces delanteras.

Tom llevó a cuestas a Shawn, acomodandolo en la parte trasera de la camioneta, Sin demasiada delicadeza y el hermano de Ina hizo una mueca.

- ¿que vas a hacer con él?-cuestione a mi vez y Tom sólo negó con la cabeza- ¿Tom?

-Escuchame muy bien estúpido de mierda-murmuró mi Tom, dirigiéndose a Shawn-si te portas bien te dejaré en un hospital en Berlín...-el chico de ojos verdes asintió-si haces alguna estupidez te voy a matar, ¿entendido?

Shawn asintió de nieva cuenta y Tom cerró la puerta de la camioneta, mirándome y tomando una bocanada de aire. No esperé indicaciones y subí en el asiento del copiloto, mirando con preocupación a Shawn, pero él no me miraba.

Tom subió frente al volante y encendió la camioneta, para ponernos en movimiento.

TOM

Me Trague una maldición cuando el sonido de las sirenas rompió el silencio, ¡mierda! Detuve la camioneta frente a la casa y vi como la reja frontal se llenaba de autos de Policía, con las torretas encendidas.

-Joder-masculle, apretando el volante entre mís manos.

Miré como varios agentes bajaban de los autos, apuntandonos con sus armas de fuego.

- ¡BAJEN DEL AUTO CON LAS MANOS EN ALTO!-vocifero alguien desde los coche patrulla- ¡INA WEISSBACH TENEMOS LA PROPIEDAD RODEADA!

Bueno, por lo menos nosotros no éramos el objetivo de la Policía.

- ¿que hacemos?-cuestionó Lari en un susurro ahogado y yo tomé una bocanada de aire.

- ¡SOMOS EL ESCUADRON ANTINARCONICOS! ¡BAJEN DEL AUTO!

-Creo que tenemos que bajar...-mencioné, apagando el motor del auto-No hagas nada que parezca extraño o nos van a disparar.

Larisa asintió, con los ojos llenos de lágrimas... si ella continuaba amandome después de esa experiencia aterradora sería un jodido milagro del cielo.

Abrí la puerta de la camioneta y baje, con las manos en alto, olvidandome del arma y mirando de soslayo a Larisa, quien hacia lo propio.

BILL

Llené un vaso de agua, para comenzar a beberlo lentamente, todos dormían menos yo. Una sensación extraña me había despertado y No había podido volver a dormir.

Camine hasta la sala de estar y me senté en el sofá, suspirando sonoramente y peinando mi cabello hacia atras, con la escasa iluminación de una lámpara y con mi hermano en el pensamiento.

-...si, claro, voy para allá-miré por encima de mi hombro, topandome con los ojos de tía Camille-muchas gracias por llamar.

Me puse de pie del sofá, tía Camille se afanaba en su tarea de ponerse una chaqueta y era obvio que había salido de la cama.

- ¿Que sucede?-demande, ganandome una mirada irritada- ¿es Larisa?

La mujer mordió su carnoso labio inferior, colocando sus manos en la cadera, mirándome y sopesando la respuesta.

-La encontraron

jadee, ¿y Tom?

-¿donde?-quise saber, ansioso hasta la médula.

Camille suspiró, sin quitarme los ojos de encima.

-No se los detalles pero está en Leipzig-respondió ella, haciendo ademán de caminar hacia la salida-tengo que ir a recogerla.

- ¿te dijeron algo de Tom?-quise saber y ella detuvo su andar.

-Ni me dijeron ni les pregunté ni me importa-mascullo la madre de Larisa, con una frialdad que me erizo la piel.

Traté de ignorar su tono, tenía que ir con ella, si habían encontrado a Lari Tom tenía que estar también ahí.

- ¿puedo ir contigo?-pedí y ella arrugo la nariz-es mi hermano, necesito saber Donde esta.

Camille se lo pensó un poco y terminó por asentir.

TOM

Tenía que cambiar... tenía que hacerlo, por Larisa, por mi familia, por mi mismo.

Me encontraba primorosamente sentado en la parte trasera de una patrulla, con las manos inmovilizadas por unas esposas. El oficial que me había puesto bajo custodia me había escuchado atentamente mientras le relataba la odisea que habíamos pasado Lari y yo en manos de Ina, como habíamos intentado escapar, saltándome, obviamente la parte en la que había trabajado para la malnacida de Weissbach. El hombre parecía creerme... pero eso no le había impedido esposarme.

A Larisa se la había llevado otro oficial y no sabía nada de ella. Ni de Shawn tampoco, ni de Ina.

Solamente el cielo sabía que sería de nosotros.