BILL
No alcanzaba a comprender el porqué de mi furia, me molestaba todo, hasta la presencia de Tom, quizás eran demasiadas cosas para mí. Camille finalmente había llamado, el domingo por la mañana, después de dos días de incomunicación y todo para disculparse y pedirnos que nos encargáramos de Larisa por un par de días más, las cosas se habían salido de control, la abuela muerta de Larisa había dejado muchas cosas pendientes y Camille estaba en varios aprietos. Larisa ya estaba disculpada en la escuela pero aun así no me sentía cómodo en casa con ella. No es que su presencia me molestara, pero me era imposible no captar las miradas de mi hermano para ella, miradas que francamente me ponían mal, no estaba bien que él la mirada así, no debía de mirarla como a una mujer, ella, al final de cuentas era parte de nuestra familia, seguramente mis sospechas eran ciertas y a Tom lo movía un deseo o cariño mas allá de lo normalmente aceptable por nuestra prima.
−estas muy callado Bill, ¿estás bien?−la voz de Andreas me recordó que no estaba solo, aparte la mirada de mi cappuccino y mire a mi mejor amigo a los ojos.
−algo−le respondí secamente. Andreas apoyo los codos sobre la mesa y me sonrió, para después reír, lo mire perplejo− ¿Qué se supone que es tan gracioso?
El chico me regalo una amplia sonrisa y negó con la cabeza, para después mirar algo que estaba detrás de mí, me gire, curioso, mis ojos se abrieron grandes y una ligera sonrisa rompió ágilmente con la tensión de mis labios. Una chica alta y esbelta, de cabello negro, largo y lustroso, de profundos ojos azules, que más que mirar, estudiaba el interior del pequeño café, con el ceño ligeramente fruncido, Cheryl.
−quita esa cara de estúpido por favor−Andreas me susurro por lo bajo, ignore sus palabras categóricamente
Los ojos de Cheryl se encontraron con los míos de improviso, una ligera sonrisa se dibujo en sus finos labios, una sonrisa que se volvió un poco más grande, prácticamente iluminando su rostro, me sonroje ligeramente, como un quinceañero, sintiéndome completamente idiota. Mi mano se alzo sin mi consentimiento, animándola en acercarse. La chica asintió y miro por encima de su hombro, una segunda chica hizo acto de presencia, una chica de una melena naranja, rizada y alborotada, ambas se acercaron a nuestra pequeña mesa.
−hola−rompí el hielo lo mejor que pude, mis manos temblaban ligeramente, mientras Cheryl apartaba un mechón de su cabello y lo colocaba detrás de su oreja
−hola−la sonrisa de la chica seguía ahí, en sus labios−ella es Lena−presento a la chica que la acompañaba, con un gesto de su mano, asentí y le concedí una mirada educada a la pelirroja, para prestarle toda mi atención de nuevo a la chica de ojos azules.
−siéntense chicas−Andreas fue más rápido que yo, le sonreí
−gracias pero…−Cheryl frunció los labios y soltó un suspiro, mirando el reloj en su muñeca−es tarde, tenemos cosas que hacer
Algo en mi interior se “desinflo”, por llamarle de alguna manera a la sensación tan incómoda ante su negativa.
−tenemos deberes−la pelirroja me sonrió y yo correspondí a su gesto a medias
−oh, ya veo−mi sonrisa disminuyo
− ¿tienes algo que hacer hoy en la noche?−me cuestiono la chica mientras mordía su labio inferior, ocultando una sonrisa sexy y casual
Mierda, si, cuidar a Larisa, fruncí los labios
−tengo deberes familiares−me encogí de hombros, Cheryl introdujo sus manos en los bolsillos de sus jeans.
−bueno, entonces en otra ocasión será−se encogió de hombros, mientras se balanceaba sobre sus talones ociosamente−supongo−se apresuro en agregar
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Tentación
FanficEncontrar el amor no es fácil, pero encontrarlo y que éste sea prohibido es todavía mas difícil... Tom Kaulitz tiene una vida todo menos ejemplar; vicioso, mujeriego y cargando un sentimiento que lo quema con cada día que pasa. AVISO: estas a punto...