Your fucking Doll ~ Jeremike

Capítulo 31

preparen sus pañuelos bishez

"No fue mi culpa."

Cuando estaba por entrar al baño, alguien agarra de mi brazo y me lleva a una habitación y me encierra allí. Todo estaba a oscuras, pero la luz se prende y cuando veo con más claridad, me di cuenta que esa persona era Saya.

-¿S-Saya? ¿Qué estás haciendo? -ella sólo sonrió... se podría decir que astuta y se acercó a mi, con una de sus manos en su espalda. Siempre había tenido una mala espina sobre ella y estoy el noventa porciento seguro de que trama algo, y no necesariamente bueno.

Me agarró del cuello y me tiró hacia atrás, haciendo que mi cabeza chocara levemente contra la pared. Solté un gemido involuntario y doloroso. No fue un golpe duro, fue apenas.

Ella sólo tomó mis mejillas, obligándome a acercarme a su cara.

-¿Q-qué ha... mhgm- no tuve tiempo de terminar la frase ya que ella había posado sus labios sobre los míos. Me estaba besando dulcemente, como si su vida dependiera de ello. Comenzaba a asustarme, además de no estar sintiendo absolutamente nada durante el beso.

Tuve la involuntaria decisión en mi instinto de seguirle el beso, y por poco lo hago, pero sólo me quede quieto. Empezaba a sentirme mal por ella. ¿Por qué me está besando? ¿Debería corresponderle?

Saya metió una mano dentro de mi pantalón y sentí que agarró mi miembro y tiró de el levemente. Solté un grito que ella calló metiendo su lengua dentro de mi boca. Pensé por un momento en morderle la lengua, pero me negué, ya que luego me sentiría mal por haberlo hecho.

Podía sentir como esto comenzaba a disgustarme.

Tomé reacción de mis movimientos y la empujé levemente hacia atrás, sin saber de dónde le había tocado. Ella se separó sorprendida pero al mirarme sonrió coqueta.

Y caí en la cuenta que había tocado sus pechos.

Se iba a acercar pero puse mis manos delante de ella, deteniéndola.

-M-mira, Saya. Tú, n-no me gustas. -ella rió falsa.

-Oh, pequeño, ¿tú crees que eso a mi me importa? -me sorprendí por lo que me dijo, aunque no sé por qué, ya que Saya es una persona hipócrita.

La rodeé e intenté abrir la puerta, esta se abrió, en el pasillo no había nadie, iba a salir pero ella cerró la puerta con seguro y me empujó hacia atrás bruscamente, acercándose a mi y lamiendo mi cuello. Era doloroso, estaba sintiendo como lo chupaba. Seguro dejaría una marca. La empujé, pero mientras más luchaba, ella más se acercaba a mi.

Seguro me vería como un marica al hacer esto, pero no tenía opción, así que opté por gritar con todas mis fuerzas, esperando a que alguien viniera.

Saya no se separó y se acercó a mi para besarme en los labios apasionadamente. Se sentó en mi regazo y escuché que tocaban la puerta rápidamente. Ella no prestó atención, mejor dicho lo ignoró y siguió haciendo lo suyo. Ella estaba usando una falda. Se la subió, intentando romper o sacar mi pantalón, logró corrérmelo un poco, pero la empujé hacia atrás, y agarró de mi mano tirándome al suelo junto a ella.

La puerta se abrió, por poco siendo destrozada, aunque se rompió muy poco.

Levanté la vista y delante mío estaba Mike, junto con los demás. Mike me miró con decepción y salió de allí furibundo.

¡No! Quería gritar, y todo culpa de Saya. Dios, no.

-M-Mike... -susurré, corriendo de allí, escuchando los murmuros de los demás. Me subí el pantalón adecuadamente y busqué a Mike por toda la casa, hasta que lo encontré en una de las habitaciones de abajo. Era una habitación oscura, parecía ser el lugar donde se guardan todos los útiles de limpieza.

Él estaba llorando. Sí, llorando. La puerta estaba entreabierta, así que podía escuchar todo, además de verlo.

-¿Por qué Jeremy... por qué me haces esto? -lloró, tomándose la cara con sus manos. Rápidamente las apartó y apretó fuertemente sus puños, haciendo que estos se tiñeran de un rojo leve. Luego, expresó toda su fuerza golpeándo la pared.

Me asusté y sin querer me sobresalté, corriendo un poco la puerta, dejando así que entre más luz a la habitación y Mike se dio la vuelta.

-Jeremy... -creí que me abrazaría, pero me agarró de los hombros y cerró la puerta con seguro. Me empujó contra la pared violentamente.

-M-Mikey... -susurré, con lágrimas corriendo por mis mejillas.

-¡No me digas así, Fitzgerald! -gritó enojado. Levantó la mano para golpearme, pero la bajó y gruñó, golpeándo otra vez el puño sobre la pared. El impacto hizo que de un leve grito de desesperación.

Me estaba dañando que se hiciera daño. Y me dolía más que fuera yo el causante de su enojo.

En este mismo momento podría estar llorando desconsolado, pero no lo hago. No quiero verme impotente.

-¡No debí haberlo hecho! ¡Soy un idiota! -gritó otra vez Mike, esta vez sin mirarme, estaba con sus puños apretados y miraba hacia todos lados, mientras caminaba rápidamente casi en el mismo lugar.

-M-Mike...-

-¡Tú eres el culpable!

-¿Q-qué? -estaba sintiendo las lágrimas resbalar por mis mejillas otra vez. Lo estaba mirando muy sorprendido y él me miraba furioso y con el ceño fruncido.

-¡Tú eres el culpable de que todo esto haya pasado! -estaba llorando muy mal, pero no me movía.

-M-Mike, sé que estás enojado, p-podemos hablarlo-

-Y tú... -me señaló, ignorando mi comentario anterior. -Tú, eres un... -rompí en un llanto silencioso, mientras él callaba reaccionando lo que dijo. Se calmó y secó sus lágrimas.

-¿Sabes qué? Ya está. Ya no tenemos nada.

-¿A-a qué te... te refieres? -casi no podía hablar, mi voz estaba quebrada.

-Lo nuestro se acabó, Jeremy Fitzgerald. Yo nunca debí enamorarme de ti.

No se lo esperaban berdah¿¿¿ (dainah xq nos ases sto, no bes k nos ases sufrir)

bueno pero no me maten D: y lamento el capítulo corto .3.

no se preocupen mis pequeñas niñas (o niño jé), que pronto vendrá lo mejor ( ͡° ͜ʖ ͡°)

Y NO, NO ME OLVIDÉ DE LA SORPRESA DE MAYO -está en progreso-

en fin, tengo malas noticias para contarles, pero deberán esperar hasta junio:(

♥♥gracias por todo, las amo♥♥♥♥♥♥♥