Your fucking Doll ~ Jeremike

Capítulo 20

"Estoy bien."

pyruruiz Predices el futuro kdjfhkdf :'v

-¿V-Vincent? .-¿qué hacía él con una navaja? Bien que me tranquilicé viene él a asustarme de nuevo. Realmente no sé de qué es capaz Vincent con una navaja, me da mucho miedo.

Dios, por favor, quiero seguir vivo.

-Tranquilo, niño. Verás que será muy rápido. -sonrió, acercándose lentamente a mi, de una manera inquietante. Yo retrocedí a igual paso que él, pero lamentablemente me di cuenta que fue una pésima idea, ya que cerró la puerta. Me sigo repitiendo y nunca me cansaré de hacerlo, soy un idiota.

-V-Vincent, por favor, n-no me hagas daño. -un escalofrío invadió mi cuerpo al chocar contra la fría pared. Él se seguía acercando sin piedad. Ya está, este es mi fin, voy a morir.

Soltó una risa malévola, acorralándome entre él y la pared. Con el filo de la navaja la pasó en mi abdomen, casi rozándola y en un movimiento rápido, la colocó bruscamente en mi cuello, haciendome un pequeño corte en este. Solté un leve gemido doloroso.

-Déjame por favor. -creí que se detendría, pero en cuanto dije eso, se acercó a mi oído, lamió el lóbulo y pronunció las siguientes palabras: "You Can't."

Dicho eso, golpeó fuertemente mi entrepierna, haciéndome retorcer del dolor. Tanto fue el impacto que casi caigo al suelo y cuando levanto la mirada él está con la mano arriba, tomando impulso para apuñalarme. No esperé más y grité, grité con todas mis fuerzas.

Al cabo de segundos se escucharon golpes violentos en la puerta. Supe que era Saya, acompañada de Vendetta y Mahogany.

Grité pidiendo ayuda, pero antes de volver a hacerlo, sentí un fuertísimo dolor en la parte de mi estómago que hizo que se me acabara el aire. Literalmente, tanto era el dolor y el estrés nervioso de la situación que no podía respirar. Mis pulmones no reaccionaban a las órdenes del cerebro.

Escuché un azote de puerta, apenas podía moverme, mantenía los ojos abiertos, pero los sentía pesados y ya me veía venir que estos se cerraran. No podía mirar, tenía la cabeza gacha, pero podía escuchar perfectamente lo que decían y la mayoría eran gritos. Aunque, el sonido estaba siendo opacado. El no poder respirar afectó a mis oídos.

-¿¡En qué diablos estabas pensando, idiota!? -reconocí esa voz, era de Vendetta. Sentí unas manos al abrazar mi cuerpo, veía una sulieta femenina y supe que era Mahogany. Ella, junto a Saya, intentaban levantarme, pero mi cuerpo no podía responder a ningún movimiento, estaba demasiado nervioso como para moverme. Mi organismo no me lo permitía.

-¡No puede respirar! -gritó Mahogany. Escuché los pasos de Vendetta hacia mi, hasta sentir que estaba en el aire y en efecto, me habían cargado. En este momento estaba sufriendo mucho, mi vista se opacaba al igual que el sonido. La sangre de mi estómago recorría por toda mi cadera, desde el ombligo, hasta parte de las piernas.

-¡Ya me encargaré de tí, fenómeno! -gritó nuevamente Vendetta, escuché las sirenas de la ambulancia. No tenía idea en qué momento habían llamado, pero la última vez que pude estar consciente fue luego de que me hayan dejado en una camilla. Podía seguir escuchando gritos de personas y de los demás, pero todo se oía opacado. En otras palabras, no podía reconocer lo que hablaban.

El último recuerdo que tengo fue de una silueta, aunque no pude diferenciar si era una enfermera, Saya o Mahogany. Luego de eso, ya no sentí nada más, no pude ver nada, ni escuchar ni moverme. Ya nada. Supe que llegué al fin, estaba muriendo.

(...)

-¿Está despierto?

-Aún no.

-¿Lo puedo ver?

-Sí, pero trate de no despertarlo.

Al instante que escuché eso, supe que aún seguía vivo. Tenía los ojos cerrados y estaba recostado en una camilla del hospital. No sabía cuánto tiempo estaba allí, ni sabía si me operaron, revisaron o algo.

Pero algo sé. Fui vagamente consciente de la charla anterior, hasta que escuché la puerta abrirse y pasos de alguien caminando hacia mi, pero todo seguía en silencio. No sabía si esa persona estaba sola, venía acompañada de alguien o mínimamente quién era. Apenas podía diferenciar el tono de voz que tenía.

-Jeremy, no... no debí dejarte ir. De haber sabido que allí estaba Vincent, yo, yo hubiera ido. Lo lamento mucho Jere... todo esto es mi culpa. -escuchaba los sollozos de aquella persona, apenas podía saber de lo que hablaba, aunque ahora lo escuchaba casi perfectamente. Era un hombre, eso estaba claro, su tono de voz lo distinguía.

En ese momento me dí cuenta quién era.

Intenté abrir los ojos lentamente, estaba muy adolorido en todo el cuerpo y esperaba que esta vez mi cuerpo respondiera.

Agradecí internamente el poder moverme, apenas podía, pero con eso era suficiente. Comencé a abrir lentamente los ojos, estos temblaban a su paso, pero logré hacerlo a los segundos. Cuando volteé mi mirada, vi a Mike vestido informal, apoyando sus brazos en el barandal de la camilla, con la cabeza apoyada en estos. Sonreí dolorosamente.

Lentamente levanté una de mis manos paratocarle el hombro levemente. Él reaccionó de inmediato. Levantó la cabeza rápidamente y me miró sorprendido.

Le dediqué una sonrisa, tenía los ojos rojos de tanto llorar. Aprecié su cara y moví mi mano a su mejilla, limpié sus lágrimas con mi pulgar, pero fue inútil, ya que apenas terminé, él rompió en llanto, abrazándome delicadamente.

-Es mi culpa, lo lamento tanto Jeremy, en serio lo siento, debía haber ido. -él lloraba en mi hombro en mi hombro, mientras que yo acariciaba su espalda. No debe de decir eso, esto no fue causado por él, fue por Vincent. Me pregunto dónde estará él ahora.

-Mike... n-no es tu culpa. -musité. Estaba muy débil, para mover mi cuerpo completamente, pero podía mover las manos y los pies. Él se separó y me miró compasivamente.

Estaba por hablar, pero lo callé, poniendo mi dedo índice en sus labios. Él sólo miraba preocupado.

-No hables, Mike, no es tu culpa. Todo saldrá bien, yo estaré bien. -parecía tensarse cada vez más, pero sabía que las caricias en su espalda lo calmaban emocionalmente.

-Eres fantástico Jeremy... no sabes cuánto te adoro. -susurró. Lo pude escuchar, era obvio, pero no iba a decir nada. Sólo sonreí, le agrado. Me adora, pero me asusta un poco que él me llegue a gustar, pero no me iba a preocupar de eso ahora. Realmente quiero estar bien.

Tocaron la puerta, supuse que era la enfermera para hacerme un análisis o un chequeo o algo así. Mike se separó de mi y depositó un dulce beso en mi frente y cuando se volteó a ver quién era, me sorprendí. Sabía que Mike estaba igual aunque no pudiera ver su cara.

Vincent estaba de regreso. ¿Qué le hizo querer volver a mi? Es un idiota. Quería a Mike ahora entre mis brazos, le iba a llamar pero un grito frustrado de parte suya me asustó.

-¡Tú! ¡Tú, maldito infeliz! .-oh no.

Pues como dije, actualizaría en la noche gggg

el capitulo siguiente va a ser salseante 7u7

a menos que no quieran :v

♥♥♥Gracias por su apoyo de cada día, me encanta escribirles, y me halaga que haya personas que le guste mi novela! Ustedes son geniales♥♥♥