Capítulo 7

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"Adoro tus besos"


-Eres muy lindo. -levanté mi vista hacia ella, un poco sorprendido. Va, ¿ella me está vacilando? Me tensé, pero solo le sonreí incómodo, además de que pude sentir la mirada de Mike fija hacia ella. A Saya pareció no importarle, ya que ella seguía mirándome, podría decirse que divertida. OK, esto se volvía extraño.

Miré hacia mi derecha y allí estaban Scott, Vincent y Fritz, hablando entre ellos como si nada estuviera pasando.

-Uh, voy al baño. -dije rápidamente, levantándome de mi asiento, casi corriendo al baño. Saya me ponía un poco nervioso y en cierto punto me asustaba.

Aún me sigo preguntando quién habrá sido el que envió el mensaje.

Llegué al baño, hice mis necesidades y luego me lavé las manos y la cara. Cuando iba a salir agarraron de mi muñeca. ¡Esa chica estaba en todos lados!

Cuando di la vuelta noté que era Mike quien me había agarrado. Me alivié por unos momentos, hasta que me agarró por los hombros y me empujó contra la pared, haciéndome soltar un gemido de dolor, tenía sus manos agarradas a mis muñecas. Lo miré a los ojos con una mirada compasiva, pero me di cuenta que él me miraba igual.

Se acercó hasta pegar nuestras frentes y que nuestros labios quedaran a centímetros. Sonrió, acercándose más a mi, besándome lentamente. Era un beso tierno, pero apasionado. No es que estaba llendo de amor, pero fue dulce. Lamió mis labios, pidiendo entrada a mi boca, yo, un poco confuso la abrí, dejando que él hiciera lo que quiera.

Se sentía como si nuestras lenguas estuvieran peleando, era una sensación magnífica, más si era viniendo de Mike. No estoy insinuando que me gusta, es sólo una atracción, además, con él tuve mi primer beso (con un hombre) y es grandioso, no lo sé, pero me siento halagado que Mike haya robado mi primer beso.

Me empezaba a quedar sin aire, por lo que hice una pequeña resistencia en mis manos, para que él entendiera la señal y me soltara.

Y así fue, sonrió entre el beso, ahora separándose lentamente, dandolo por finalizado. Realmente tenía miedo de que alguien entrara y nos viera. Estábamos casi al lado de la puerta.

-Ibas a explicarme lo que pasó ayer. -le dije, rompiendo el silencio que se empezaba a volver incómodo. Él suspiró y me miró a los ojos, se le notaba tristeza, pero al mismo tiempo emoción.

-Bueno, estoy teniendo discusiones diarias con Doll. -levanté las cejas, un poco sorprendido pero confundido a la vez. ¿Eso qué tenía que ver? Le pregunté sobre el beso.

-Pero, yo hablo sobre el beso. -él asintió, dejándome más confundido aún.

-Si a ti no te gusta dejaré de hacerlo. -lo miré como si hubiera perdido la cabeza, ¿es en serio? Si no me hubiera gustado, tan solo me hubiera alejado.

-S-si... uhm... me g-gusta. -sonaba mejor en mi mente. Es vergonzoso. Sonrió, parecía aliviado y feliz.

-Entonces esto el lo único que te debe importar ahora. Ya habrá tiempo para explicaciones. -se acercó a mi, pasando sus manos por mis mejillas. Pude sentir que ardía en donde me tocaba, estaba caliente, me había sonrojado. ¿Y quién no lo haría? Sus manos son grandes y suaves. Por un momento tuve un pensamiento erótico con él. Es raro, pero no es de otro mundo y creo que me gustó.

Mike me miró con ternura, pero sin perder la lujuria de sus ojos, sonriendo placenteramente. Dio un beso en mis labios y se separó, saliendo del baño, esperando a que haga lo mismo.

Y salí con él. Fuimos de nuevo a la mesa y todos nos miraban sorprendidos, menos Saya.

-¿Qué estaban haciendo en el baño? ¡Tardaron una eternidad! -anunció Fritz, al borde de desesperarse.

¿Qué digo ahora? Me quedé callado, me puse nervioso y me senté en mi silla lentamente.

-No había más papel. -respondió Mike. Me aflojé físicamente, lo vi de reojo y este estaba serio, como siempre. Sonreí. Me halagaba que mostrara su lado tienro conmigo. Tal vez así se sentía Doll cuando lo conoció. Es una mujer afortunada.

Saya no dejaba de sonreír y soltó una risita juguetona al verme aliviarme. Sólo la miré y tragué duro. No estaba seguro si reía porque sabía que pasó entre Mike y yo, o sólo por querer coquetear.

Deseaba que fuera la segunda.

Miré la hora y se hacía el mediodía. No había terminado de comer, pero ya no tenía hambre, así que fuimos a retirar los trastes y salimos del lugar. Cada uno iría a su casa.

Volví a la pizzería para buscar mi auto, el cual, por suerte, seguía allí. Me subí y manejé hasta mi casa. Hice la rutina de siempre, para terminar en ropa interior en mi cama.

Estuve con mi celular un tiempo hasta que el sueño me ganara y durmiera unas horas.

Pasó un tiempo, no sé cuanto, pero me desperté por una llamada entrante.

Apareció "contacto desconocido" ya que se me rompió el celular y perdí todos los contactos, así que no sabía quién era, pero atendí de todas formas.

-Estoy afuera de tu casa. -fue lo único que pudo decir, ya que finalizó la llamada al instante. La voz estaba cambiada y me asusté un poco.

Rápidamente me asomé por la ventana y lo vi...

Oh, Dios... era él.


Creo que sí voy a actualizar todos los días:D

y perdón por la demora, estuve ocupada hoy:(




Your fucking Doll ~ JeremikeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora