Capítulo 4

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"Eres un pervertido"


Noté como se iba acercando a mi, y lo hice también. Me acerqué hasta que nuestros labios estuvieran a centímentros, pero corrió su cabeza a un lado, volviendo a su lugar. Miré a mi alrededor y me percaté, una vez más, que estabamos en un bar público. Me sonrojé de inmediato. Qué vergüenza, y que Mike me tuviera que ver así... Dios.

Pero espera, ¿qué él no está casado? ¿Por qué se acercó a mi de esa manera?

A de ser por la calor.

ES BROMA JKFHDKFH

A de ser por el efecto del alcohol.

-Jeremy. -lo escuché decir. Lo miré y estaba con los ojos entrecerrados y el ceño fruncido. No se le notaba enojado, estaba confuso. Al verlo así estoy seguro de que mi rostro cambió a uno parecido al suyo.

-Tú. -se limitó a decir, agarrando su vaso, llevándoselo a su boca para tragar rápidamente. Aún le quedaba menos de la mitad y se lo estaba tomando entero. ¿Desde hace cuándo no tomará?

-Tú, ¿tienes novia? -terminó la frase luego de haber terminado, también, su bebida. ¿Acaso será un alcohólico? Es demasiado trago.

-No, yo no, ni estoy interesado. Pero tú, por lo que me has dicho, estás casado. -le dije, señalando a su anillo, que por cierto, no lo estaba llevando ahora. Lo miré por unos segundos sorprendido a los ojos, para luego volver a su mano. ¿Por qué se lo sacaría? Generalmente las parejas casadas no hacen eso.

Mike notó mi obvia reacción y rió entre dientes silenciosamente, suspirando lento.

-No quiero hablar de eso ahora, cariño. -Asentí asustado, ¿me llamó cariño? ¿En serio?

Y luego pensaba que el que estaba mal era Vincent.

Volví a mirar a Mike, creyendo que le podía dar una respuesta a eso. Él estaba con el ceño levemente fruncido, la mandíbula tensa, mirando detrás de mi fijamente. Volteé rápido y di un sobresalto casi notable.

Pues hablando de él, apareció.

Vi a Vincent parado detrás de mi, con una sonrisa pervertida, como siempre, se le notaba divertido, al igual que todas las veces que me veía a mi. Esa era su expresión diaria, pero cambiaba a una emocionada al verme. ¿Qué le pasa?

-¿Qué haces aquí? -preguntó Mike. Ahora si parecía furioso, pero se le notaba más calmado. Su mandíbula seguía tensa y hablaba con los dientes apretados.

Me pregunto qué habrá pasado entre ellos dos para que se tengan tanto odio.

Vincent no lo demostraba, pero se le podía percibir. O por lo menos yo.

-Tranquilo, no voy a hacerle daño a tu pequeño, solo vengo a disfrutar de la noche. Es sábado, ¿verdad? -dijo, pareciendo ser listo, pero me quedé con lo de "pequeño" ¿Mike hablaba así de mi con él?

Me sonrojé y miré a Mike. Él era de piel muy blanca, más blanco que yo, por lo que su sonrojo fue más notable, aunque fuera muy suave.

Por en el estado en el que yo estaba, no sabía muy bien que pensar. Estaba confundido, no sé si sea cierto o no, pero no me interesa.

Había tomado unas cuantas bebidas más, como la cerveza, el vino, más vodka o todo lo que venga. Obviamente de una manera moderada, no me quería poner malo, ya que sabría que a la mañana siguiente tendría resaca, pero, siendo sincero, estaba excitado, y como dije que no siento mucha atracción por las mujeres, estaba seguro de que podría llegar a tener algo aquí y esa idea no me agradaba del todo. No quiero que el mundo se entere de mi sexualidad así como así.

Sentí la mano de alguien en mi hombro y me di vuelta, pensando que sería otro trago el cual aceptaría con gusto, pero fue Mike quien me tomó. Me agarró por los hombros y me llevó lentamente fuera del bar, caminando hacia su auto. No sabía bien que estaba pasando, a este punto ya me consideraba en pedo.

Antes de entrar al auto, vomité cerca de el, vaciandome casi por completo y volví a sentir las manos de Mike, pero esta vez en mi espalda, sosteniendome fragilmente, como si me fuera a romper, y estaba seguro que si seguía en este estado me podría romper.

(...)

Escuché el chillido de una puerta abrirse y abrí los ojos lentamente. Me percaté que estaba en mi cama, en ropa interior, entones recordé todo. Mi cabeza dolía como el infierno, mientras que sentía que algo estaba empujando contra mi bóxer y supe lo que era. Es algo normal en los hombres, a la gran mayoría le pasa, y quise taparme con la sábana de inmediato, para que Mike no lo viera, era vergonzoso, pero vi que no había sábanas, estas estaban en el otro extremo de la habitación, estaba recostado en el duro colchón, mientras sentía la mirada en reojo de Mike hacia mi y mi miembro. Eso me delató, mi bulto creció y mis mejillas se tornaron rojas.

Intenté ignorar esa horrible sensación, tratando de parecer como si nada estuviera pasando y me levanté cuidadosamente de que no se notara más, hacia la cortina. La corrí y vi todo oscuro, era de noche aún.

-Te dormiste en el auto. -escuché decir, me volteé. -Lamento que tuvieras que despertarte así, estabas tan tranquilo que no quise molestarte y saqué tus sábanas para lavarlas. Las dejé en el suelo, justo ahora las pasaba a recoger, pero vi que despertaste.

Pasó muy rápido, me tardé unos segundos procesar todo. Me senté en la cama y levanté la vista para verlo, y lo vi caminando hacia la puerta, supuse que ya se iba y caminé tras él.

Al salir de la habitación, lo perdí de vista, debió de haber ido a la cocina y lo busqué allí, pero como no estaba seguro fue al baño, así que di la vuelta para ir de vuelta a mi cuarto y cambiarme, pero unas manos me detuvieron.

Me agarró por los hombros, obligándome a dar la vuelta y me apoyó contra la pared. Mike era más alto que yo, por lo que debía levantar la mirada para llegar a sus ojos. De un momento a otro, al sentir el olor del alcohol saliendo por su boca, estrelló sus labios con los míos.


Tómense esto como un regalo por mi ausencia dhfjkfh lo digo por esta y otras novelas, lo lamento mucho:(

La semana que viene ya estoy libre y podré seguir publicando más seguido. Anyway, sigan votando, eso me dará ánimos para el siguiente capítulo!






Your fucking Doll ~ JeremikeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora