Capítulo 37

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"Demasiado dolor."


Cuando di la vuelta, Saya estaba en ropa interior detrás de mi. Me sostuvo, aprovechando que estaba débil, y sentí que, seguramente Vincent, me había tomado de la cintura.

Estoy pensando seriamente en terminar con mi vida en cualquier momento. Yo nunca creí que esto terminaría así.

Estaba realmente muy débil y cansado y no sabía por qué. Sentí el miembro de Vincent tocar mi entrada y me estremecí, queriendo soltarme, pero no podía, Saya me tenía muy apretado, al igual que Vincent.

Batallé con todas mis fuerzas para poder zafarme, y lo logré, e intenté salir corriendo, pero en cuanto me levanté y di la vuelta, sentí una mano enrollarse en mi pie y tirarlo hacia atrás, haciendo que caiga sobre mi pecho, golpeándome la mandíbula contra el suelo fuertemente, ya que no alcancé a sostenerme con las manos y en consecuencia, mordí mi lengua, haciendo que esta comience a sangrar gravemente. Solté un gemido de dolor, sintiendo el sabor metálico de la sangre.

Miré hacia atrás y ellos me atrajeron, ahora quedando Vincent arriba mío.

-Estás siendo un niño malo. -susurró él, sonriendo perversamente. Miré hacia todos lados, pero no lograba encontrar salida, traté de forcejear, pero era en vano, no podía, realmente no podía, y más por lo débil que estaba. Comencé a llorar, esperando que ellos tuvieran, al menos, un poco de piedad sobre mi -cosa que no creo-, aún son personas, tienen que tener sentimientos.

Vincent acarició mi entrada con su pulgar, mientras que Saya volvía con sogas en la mano. Ella me ató rápidamente, mientras sonreía coqueta, como siempre. Suspiré, vaya perra.

-Ohw, Jere... ¿cuándo entenderás que luchas no te servirá de nada? -rió ella, como una psicópata luego de terminar de atarme muy fuerte. Ella seguía en ropa interior y vi su cuerpo, era flaca, tenía lindas piernas, pero era totalmente plana, nada delante, nada detrás y reí.

-¿De qué te ríes? -susurró Vincent en mi oído, mientrás amenazaba con penetrarme. En este momento estaba muy nervioso, pero paré de reírme y sonreí, mirando a Saya.

-D-de ella. -reí en voz baja. Vincent me miró confundido, al igual que Saya, pero luego ella sonrió y se agachó ante mi.

-¿Ha si? ¿Y por qué? -sonrió. La miré nuevamente, tal vez me esté arriesgando la vida al decir esto, pero es una necesidad inevitable.

-Por t-tus pechos... o l-lo poco que t-tienes. -volví a reír, tratando de calmarme, al ver que ella me fulminó con la mirada.

Okay, ahora empieza lo peor, te recomiendo que no lo veas, a menos que quieras sufrir >:D

Le hizo un gesto a Vincent, y él asintió y sin previo aviso, entró en mi, penetrándome fuertemente, haciendo que soltara un grito desgarrador. Demás estaba decir que las lágrimas caían mientras soltaba sollozos bruscos.

Vincent no fue nada cuidadoso conmigo, lo único que quería él, era hacerme daño y lo estaba logrando.

-Mhm... estás tan estrecho. -gimió en un gruñido, penetrándome rápidamente. No se sentía nada bien, era una sensación horrible, pero era inevitable soltar gemidos de dolor.

Intenté levantarme sobre mi torso, pero no lograba nada, él me estaba empujando hacia atrás haciendo que mi espalda golpée contra el frío suelo.

Sentí una mano sobre mi pene y me di cuenta que era Saya. Había comenzado a masturbarme y no se sentía bien, sentía como si me estuviera quemando, sus manos estaban frías y eso me ponía nervioso, mientras los escalofríos recorrían mi cuerpo.

Your fucking Doll ~ JeremikeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora