Your fucking Doll ~ Jeremike

Capítulo 22

"Tranquilízate, cariño."

-Te amo, Jeremy. -y se separó de mi, retirándose de la sala, dejándome con el deseo. Sonreí levemente y volví a analizar esas palabras. ¿Lo dijo en serio? Creo que es lo mejor que me han dicho hasta ahora.

-Señor Fitzgerald. -esa voz femenina llamó de nuevo mi atención. Miré hacia ella, deprimiendome un poco por no ver a Mike allí. -El doctor vendrá en unos minutos para hacerle un análisis y si todo está bien, le podremos dar de alta esta tarde. -sólo asentí desanimado.

Me sentía cansado y no sabía por qué.

Los minutos pasaban y yo me aburría. Me moví en la camilla, incómodo de estar todo el tiempo en la misma posición. Bufé, comenzando a frustarme.­

Me entraron las ganas por ir al baño, pero no sabía si podía ir. El doctor vendrá en unos minutos y estoy demasiado adolorido como para levantarme. Ya hice mi esfuerzo con Mike y no quería volver a repetirlo. Quiero decir, haría cualquier cosa si de él se trata.

Los minutos seguían pasando y comenzaba a pensar que ya ha pasado una hora. Intenté buscar en toda la sala un reloj, pero no había nada. Me frustré y en un moviemiento rápido me acomodé en la camilla, accidentalmente golpeándome fuerte en el estómago con el barandal de esta. Grité gimiendo. Manteniéndome en esa poscición por unos momentos hasta que el dolor fuera casi inexistente.

Los deseos por ir al baño aumentaron y ahora en serio necesitaba ir. Si llegaba a estornudar, reír o hacer fuerza, juro que tendría un accidente. Rogué en mi interior que eso no pasara.

Escuché la puerta abrirse y un hombre de bata blanca entró. Me miró y sonrió, caminando a la mesa, checando unos papeles. Volvió hacia mi con sus papeles y apuntes.

-Jeremy Fitzgerald. -miró en las hojas de su cuadernillo. No respondí, pensando que me estaba llamando. -¿Es usted? -asentí. Quería que me revisara rápidamente así yo podría salir de este infierno y poder ver a Mike.

-Bien, entonces le haré un rápido análisis y esta tarde, si veo que a mejorado, entonces le podré dar de alta. Aún son las nueve y cincuenta (A.M).

-Está bien, y, uh... por casualidad, ¿no sabe si luego del análisis se pueden aceptar visitas?

-Uhm... no lo creo, pero podrán venir a verlo cuando le demos de alta. -sonrió, dándose la vuelta, pero de inmediato volvió hacia mi. -Sólo si recupera. -recalcó. Yo asentí, quería creer que mejoraría, por favor.

El doctor se acercó a mi con un algohodón con una parte de este color café. Supuse que eso era la anestesia. Cerré los ojos y sólo esperé a que lo pusiera. Me retorcí de dolor. Ardía como la gran puta, pero se iba calmando al paso del tiempo.

Seguía con los ojos cerrados pero los entreabrí para ver lo que estaba haciéndome y él estaba allí, con hilo y aguja apunto de cocerme la herida, pero un golpe de sueño me inundó la mente, quedando así, completamente dormido durante el análisis.

(...)

Desperté. Esta vez no había ruidos, no se escuchaba nada, ni pasos, ni voces, nada. Absolutamente nada. Se respiraba el silencio.

Miré hacia todos lados y me acurruqué entre las sábanas, pero choqué con algo antes de continuar. Era duro pero al mismo tiempo blando. Ese algo estaba inmóvil. Me asusté, pensando que llevaba durmiendo por semanas.

Volteé mi cabeza y prescencié a Mike acostado a mi lado. Me extrañó muchísimo, no sabía que él sería capaz de hacerlo y tampoco creía que se aceptaran visitas.

Sonreí para mis adentros. Miré en el reloj de muñeca que llevaba Mike y este marcaban las diecisiete y treinta y dos. Intenté despertar a Mike, tenía miedo que fuese a reaccionar mal.

Él se removió y despertó, me vio a mi, sonrió y rápidamente se bajó de la camilla para verme a mi. Jadeé en sentido de desaprobación. Puse mi mejor cara de "perrito triste" para que volviera a subirse.

En el momento en que lo hice me arrepentí.

Alguien había entrado a la sala, se supo por el pequeño chillido. Incliné mi cabeza y me maldije mil y unas veces por esto.

Doll estaba en la puerta, ella estaba con una expresión confundida en su rostro, pero preocupada al mismo tiempo.

Se acercó y Mike rápidamente volvió a bajar. Se acercó a ella y la besó.

Sí, la besó.

Eso me generó un vacío en el pecho.

Doll se separó de Mike y vino hacia mi, acariciándome la cabeza.

-Jeremy, prometo que cuando encuentre a Vincent, se lo haré pagar. -sonrió con malicia. Yo sólo asentí y sonreí. Doll era una buena chica, no sé por qué la culpo.

-Está bien, Doll, no te preocupes. -mis ojos estaban cristalinos y mi voz se cortó en la última parte de la frase.

Ella seguía son su amable sonrisa, me acarició el rostro y besó mi frente, pasando por el lado de Mike, dándole un beso y susurrándose algo, para luego salir.

Mike me miró y sonrió quebrado. Se acercó a mi, apoyándo sus codos entre medio de mi estómago y vejiga, abrazándome fuerte.

Sentí un líquido liviano y cálido retenerse en mi pantalón, mejor dicho entre pierna, resbalando por mis piernas lentamente. Eso me estremeció, pero más que nada me avergonzó, y muchísimo.

Sí. Me oriné encima.

Mike se separó de mi confuso, pero sin expresión en el restro, me miró, miró mi entrepierna y piernas y volvió a mi. Había una mancha oscura en esa parte.

Me escondí en el borde de las sábanas, más rojo que un tomate. Él sonrió y negó con la cabeza divertido.

-No te avergüences, Jeremy. Es algo que a cualquiera le puede suceder. -sonrió besándome en los labios. Sólo sonreí obligadamente.

Mike me dejó sólo en la habitación para que pudiera cambiarme y así irnos, ya que Fritz nos invitó a su casa para hablar sobre el trabajo y demás. Mike también me dijo que ellos, más Vendetta y Mahogany están afuera, así que me vestí rápido y salí.

(Cabe decir que el médico me dio de alta mientras dormía y Mike se ocupó de decirme eso).

Todos estaban allí. Todos excepto Mike y Doll.

Capítulo aburrido, ya lo sé :'''(

Estoy muy cansada, debo dormir más temprano :'v

Ya no espero para poder darles el salseo de Saya ( ͡° ͜ʖ ͡°)

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