Capítulo 45 (real)

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"Momento íntimo."

Finalmente terminamos el trabajo del que me había hablado Vincent. Las horas habían pasado, pero estaba nervioso, eran casi las dos A.M y me parecía sospechoso.

No que el tiempo haya pasado (que por cierto pasó muy rápido), sino que Vincent aún siga en casa. Debió haberse ido hace horas.

Mi hermano tampoco llegaba, así que estábamos solos. Y yo tenía pensado en invitar a Mike a casa. Hubiera sido lindo tocar su cuerpo una vez más.

-Hey. -él entró por la cocina y se sentó en la mesada, acomodándose como si de verdad fuera su casa.

-H-hey... -susurré, con miedo. Desde lo sucedido, no dejo de pensar en eso y en que podría estar tramando algo malo contra mi. Hubo minutos de silencio, y se me vino a la mente a Saya.

-Uh... ¿t-tú no sabes e-en d-dónde estará S-Saya? -el sonrió y me miró, pero asintió.

-Ella está con su novia fuera de la ciudad. -mis ojos se abrieron al instante, a lo que él rió suave.

-P-pero, si tiene n-novia... ¿p-por q-

-No te preocupes por eso, habíamos probado una droga nueva y no estábamos muy bien de la cabeza. -hizo una mueca, en forma de disculpa, o algo así, pero lo vi más como una sonrisa forzada. Sigo sin confiar en él, pero en discusión a su respuesta, sólo asentí y miré a la hora otra vez.

Recordé que mañana tenía trabajo, o bueno, en unas horas. Esta vez tenía el turno de día y me tocaba cuidar a los niños y limpiar las mesas, con Mike y supuestamente Saya, pero al parecer no está en la ciudad, según Vincent.

-V-Vincent... c-creo que deberías i-irte. -él me miró, bajando de la mesada, agarrando una manzana.

-Oh... ¿deberas? Yo quería quedarme. -rió leve. Hice una mueca pequeña.

-M-me gustaría q-que te q-quedes... p-pero tengo trabajo m-mañana. -por favor que se lo tome en serio y se vaya de mi casa de una vez.

-Mhm... podría dormir contigo. -abrí mis ojos y lo miré asustado. Él soltó una carcajada y negó. -Es broma, pequeño, ya me voy. -rió leve, calmándose y buscando lo que trajo.

-N-nos vemos, V-Vincent. -asintió en modo de respuesta, con, obviamente, una larga sonrisa en su rostro, saliendo por la puerta hacia afuera. Suspiré y cerré. Entré al baño para darme una ducha caliente, para refrescar mis pensamientos.

Ya desnudo, me metí en la bañera. Me senté en ella, pero luego me acosté, apoyando mi cabeza en el borde que estaba cerca de la pared. Mantuve mis manos a los costados de la tina para no resbalar.

Cerré mis ojos levemente y me relajé, quedando completamente dormido.

Y los ladridos eran escuchados desde afuera. La puerta se estaba abriendo, pero era vagamente consciente de lo que sucedía.

Un grito profundo logró salir de su boca, pero no tenía idea de qué hacía aquí, o por qué estaba desnudo.

Lograba verlo con claridad, podía ver la sangre correr por su pierna hasta al suelo, dejando la fuerte marca, provocada por la mordida del perro. Intenté gritar, pero mi voz salió muda.

-No grites, no quieres que nadie se entere. -rápidamente dejó a Kelly fuera del baño, entrando a la tina junto a mi. Me vio de arriba hacia abajo, pero por suerte la superficie del agua estaba llena de burbujas y era imposible mirar hacia abajo a travéz.

Abrí la boca para hablar pero me calló, poniéndo una mano en mi boca.

-Tranquilo, no quiero hacerte daño. -murmuré algo inaudible, pero cerré los ojos lentamente al sentirlo cerca de mi.

Me abrazó. No recuerdo la última vez que me abrazaron y se sentía como la primera vez. Le correspondí, apegándolo más a mi. Lágrimas silenciosas recorrieron mis mejillas, pero me quedé callado. Él sólo me acurrucó de una forma protectora y me abrazó fuerte, como si no hubiera un mañana. Y si fuese así, estaría seguro que mis últimos momentos de vida serian inolvidables.

-Eres lo mejor que me ha pasado en la vida, Jere. -susurró en mi oído.

Sonreí levemente.

-T-te a-amo, Mike. -sentí que sonrió.

-Y yo a ti... pero aún más. -abrí mis ojos junto con una sonrisa amplia, intenté separarme de él, pero no me dejó, en cambio, comenzó a besar mi cuello. Di un pequeño gemido de sorpresa. Pasó su mano por detrás de mi espalda, lamiendo mi cuello, encontrando fácilmente mi punto débil. No pude evitarlo, pero di un fuerte gemido.

Mike rió. Aún sentía algo de rencor de hace tiempo, cuando nos separamos por completo. Sé que fue culpa de Saya, pero el tener un bebé y mentirme porque no sea suyo... me deja un poco impaciente.

Sentí algo en mi parte inferior y jadeé, instintivamente empujándome hacia atrás con mis manos. Me detuvo allí mismo y besó mi pecho, sin poder bajar más allá.

Miró hacia arriba, directamente a mis ojos y sonrió. Le devolví el gesto y lentamente me dio la vuelta.

Cerré mis ojos, sintiéndome preparado para lo que venía.

capítulo corto, lo siento:c

Your fucking Doll ~ JeremikeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora