"No me ignores."
Habían pasado semanas desde que Mike se fue de mi casa. Las cosas volvieron a ser normales como antes. Ya todo era igual.
Saya seguía coqueteando conmigo y a veces con los demás.
Vincent seguía siendo un pervertido, eso es algo que nunca cambiará en él.
Fritz seguía comiendo en las horas de trabajo y robaba nuestra comida mientras estábamos distraídos.
Scott no dejaba su celular y aún me llamaba en las noches de trabajo para advertirme sobre los animatronicos.
Mike siempre me miraba, todo el tiempo y cuando lo miraba, él lo esquivaba, y así empezábamos un juego de miradas, sin siquiera dirigirnos la palabra. Fue así desde que se fue de mi casa. Me hablaba para decirme "buenos días" pero nunca me explicó por qué me besaba o miraba fijamente.
Me pregunto qué pasará dentro de su casa. De todos modos, hoy ya es miércoles y me toca trabajar, el único problema es que hoy hay que vestir rosa. Si, exactamente, rosa. ¿Por qué? Pues no lo sé, el jefe está loco.
Suspiré, aún eran las once, así que como rutina, me levanté, me bañé, me cambié y me subí al auto para manejar hasta el trabajo. Lo mismo de siempre.
Llegué al trabajo y dejé mi auto estacionado para entrar a la pizzería algo nervioso. No es muy normal ver a un hombre vistiendo todo de rosado.
Había llegado a las once y media, así que aún tenía tiempo antes de empezar a trabajar. Pasé por el largo pasillo antes de poder entrar a la oficina. Raramente no vi al jefe en el lugar.
Cuando entré vi a Saya sentada en la silla a lo largo de la oficina. Sólo estaba ella, supuse que los demás llegarían a tiempo.
-Hola. -dije tímidamente. Ella sonrió.
-Hola. ¿Qué tal estás? -preguntó. Caminé hasta la oficina, hasta quedar detrás de la mesa, para poder verla mejor.
-Uh.. bien, ¿y tú?
-Bien. -comenzó a reír. Se levantó y pude notar que ella también llevaba rosa su uniforme.
-Que lindo uniforme, Jeremy. -rió más fuerte. Yo reí levemente, es obvio que una chica con rosa es fácil de ver, pero no un chico. Hice una mueca graciosa, mientras ella volvía a reír.
Escuché los pasos de otras personas viniendo por el pasillo, cuando volteé la cabeza, me encontré con Mike y Scott caminando hacia nosotros.
-Hola Jeremy, Saya. -Saludó Scott. Dijimos 'hola' al unísono y vi que ellos también estaban vestidos de rosado.
-¿Por qué hay que vestir rosado los miércoles? -pregunté, viendo como Fritz y Vincent se acercaban por el pasillo. Me fijé en la hora y ya eran las doce menos cuarto. Eran bastante puntuales.
-No sé, creo que el jefe me dijo que había que vestir rosa, pero no recuerdo por qué. -dijo Scott. Mike asintió.
-Si, pero eso no importa ahora, hay que trabajar. -todos estuvimos de acuerdo.
-Oye, Jeremy, escucha. -me dijo Fritz. Yo volteé a verlo. -¿Por qué no viniste hoy? -¿por qué no vine hoy? ¿De qué está hablando? Si aquí estoy.
-¿Qué? -él me miró raro, pero sonrió.
-Que por qué no viniste hoy.
-Escuché, pero quiero decir... ¿a qué te refieres? -escuché a Vincent reír en el fondo. Fritz frunció el ceño y vi a Mike tensarse.
-Hoy, al mediodía, trabajabas de guardia de seguridad. -me sorprendí mucho. ¿Por qué nadie me lo dijo?
-P-pero, ya estoy trabajando como guardia de seguridad. -Mike suspiró bufando.
-Si, pero ahora estás de guardia nocturno. -oh... no!
-¿Y por qué nadie me lo dijo? -todos miraron a Vincent.
-Vincent te lo iba a decir. -él se acobardó y rió nervioso.
-Oh, eh, si... creo que lo... lo olvidé... -dijo nervioso. Lo miré y suspiré. Está bien, seguro el jefe me viene a reclamar mañana.
-OK, esta noche tenemos todos juntos. Mañana, ¿quién era? -¿de qué hablaba Mike?
-Espera, ¿de qué hablan? -Scott suspiró, probablemente ya cansado.
-Jeremy, ¿qué acaso tu no estás enterado de nada? -preguntó él, iba a contestar, pero puso su mano en señal que me detenga. -No contestes. -yo me encojí de hombros un poco nervioso.
-El jefe nos dio los turnos de cada uno, es una suerte que hoy tuvieramos que trabajar todos, sino te hubieras tenido que ir. -agregó Fritz, y yo los miré un tanto preocupado.
-Mañana trabajas con Mike. -contestó, por fin, Vincent a mi pregunta. Miré a Mike, quién tenía una sonrisa seria en su rostro.
Comenzamos a trabajar, mirábamos las cámaras, controlabamos el pasillo, los conductos de ventilación y demás. Habían pasado las horas y nada interesante sucedía. En algunos momentos aparecía Foxy en el pasillo o Toy Chica en el ducto, pero nada más. No era nada de otro mundo, nada que no pudieramos lidiar.
Pasaron las horas y llegaron las seis. Todos recogimos nuestras cosas y salimos del lugar.
Fritz se fue con Saya a acompañarla a su casa. Vincent se fue en su moto. Scott se fue solo y Mike supongo que también, ya que no lo vi cuando salió, así que me fui a buscar mi auto, el cual estaba estacionado a unas cuadras más atrás de la pizzería.
Comencé a caminar y sentía como que había alguien que me observaba, no podía saber quién era porque no veía a nadie.
Seguí caminando hasta sentir la mano de alguien en mi hombro. Di un grito ahogado por el susto, dándome la vuelta bruscamente. No había pensado que era Mike, él estaba serio, pero me agarró por los hombros y me empujó contra la pared, acercándose a mi rápidamente, estrchando sus labios contra los míos apasionadamente.
Esta vez si sabía que hacer y los moví en compás a los suyos. Pude sentir su bulto rozando el mío, el cual comenzó a encenderse poco a poco. Amaba sus caricias y prefería a Mike antes que a Vincent.
Estaba disfrutando esto, hasta que algo lo tuvo que arruinar, Mike estaba acaricíandome el abdomen, apunto de bajar hasta mi entrepierna, pero escuché el grito alguien.
-¿Mike?
Oh no.
En esta novela Jeremy tiene 20 años, yo sé que realmente tiene 52 (? pero me da igual oc
Y este capítulo está aburrido, pero es que no tengo mucha inspiración:(
Una chica me preguntó qué pasaba con Saya, por qué la agregaba a la novela y si era un OC. Pues no, no es un OC, es un personaje elegido al azar, ella está acá para darle más salseo a la novela, más adelante sabrán por qué :v
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Your fucking Doll ~ Jeremike
Fanfic{EDITANDO} El Vinscott está en la novela también. ~*~ Dos hombres, follando por primera vez en medio de una noche invernal, con la sensación y el placer de querer algo más. Algo que ninguna persona puede darles, solo ellos, mutuamente. ~*~ Terminada...