Secrets and Lies {Completa}

Capítulo 28: Castigos y Premios

*No One POV*

Harry, Ron y Hermione contemplaban a Snape con rencor. Draco, desde un rincón del aula, lo miraba con un poco de odio. Severus les estaba explicando a sus alumnos los cuadros que había colgado en el aula. El primero representaba a una bruja gritando de dolor a causa del maleficio Cruciatus, el segundo era de un mago que había recibido el beso de un Dementor y el tercero ilustraba el ataque de un Inferius.

-Entonces, ¿es verdad que han visto un Inferius?- preguntó Parvati con voz chillona-. ¿Es verdad que los está utilizando?

-El Señor de las Tinieblas utilizó Inferi en el pasado- respondió Snape-, y eso significa que deberían deducir que puede servirse de ellos. Veamos...

Lo que estaba por decir se desvaneció en el aire cuando una agitada Emma Potter abrió estrepitosamente la puerta del aula seguida de Chowder en su forma de lobo.

-Señorita Potter, ¿qué significa esta demora? La clase ya ha comenzado.

-Me disculpo profesor, me quedé dormida.

-El lobo...

-Irá afuera ahora.- terminó la chica, mirando a su compañero con enojo. Este le devolvió la mirada de igual manera, se acercó a la ventana y tras el chasquido de los dedos de Emma, se alejó volando en su forma de dragón mediano. La Slytherin se sentó al frente del escritorio de Snape y este se aclaró la garganta.

-Castigada, Emma, por llegar tarde a clases. Te quedaras un rato más cuando terminemos para acordar lugar y fecha. ¿Entendido?

-Sí, señor.

-Bien. Hoy aprenderemos hechizos no verbales. Se colocarán por parejas. Uno de ustedes intentará embrujar al otro, pero sin hablar, y el otro tratará de repeler el embrujo, también en silencio. Pueden empezar.

Se colocaron en parejas y la practica comenzó. La mayoría de los alumnos optó por hacer trampa y pronunciar el hechizo en voz baja, pero eso no fue lo que llamó la atención de Severus. Por toda la sala pasaban cosas extrañas. Parvati Patil comenzó a levitar hasta llegó al techo, Crabbe y Goyle se habían convertido en dos gigantescas babosas, a Dean Thomas le empezó a crecer el pelo hasta que este llegó a suelo, Seamus Finnigan comenzó a bailar al ritmo de una conga y Neville Longbottom, con una voz perfectamente entonada, cantaba el himno de Hogwarts versión ópera. Snape miró hacía todos lados, buscando al culpable mientras los demás alumnos se desternillaban de risa. A un costado del aula, con las brazos y las manos extendidas, Emma miraba la escena con una sonrisa.

-¡FINITE INCANTATEM!- gritó Snape apuntando al centro del aula. El hechizo finalizó casi todos los encantamientos. El pelo de Dean volvió a la normalidad, Neville dejó de cantar y Seamus de bailar, Parvati cayó de golpe al suelo arriba de Crabbe y Goyle, que aún eran babosas. Severus se dirigió hacía Emma con la varita levantada.

-¿SE PUEDE SABER QUE SIGNIFICA ESTO?

-Bueno, profesor, pensé que estábamos practicando hechizos no verbales. Y estoy un 100% segura de que no pronuncié ninguno en voz alta.- dijo la chica con una voz tranquila y despreocupada.

-50 puntos menos para Slytherin y dos semanas de castigo por tu pequeño truco.

-No estoy de acuerdo, señor.

-¿Perdón?

-No hace falta que me pida perdón, profesor.

-Al despacho del director. AHORA.

Emma realizó una pequeña reverencia, tomó sus cosas y salió del aula silbando. Todos se quedaron en silencio hasta que Snape dio la orden de continuar con la clase. Ron y Harry estaban practicando juntos cuando el profesor se acercó a ellos.

-Patético, Weasley. Apártate, deja que te enseñe...

Snape sacudió su varita en dirección a Harry tan deprisa que el muchacho reaccionó de manera instintiva y gritó:

-¡Protego!

Su encantamiento escudo fue tan fuerte que Severus perdió el equilibrio y se golpeó contra un pupitre, para luego incorporarse con el entrecejo fruncido.

-¿Recuerdas por casualidad que les ordené que practicaran hechizos no verbales, Potter?

-Sí.- contestó fríamente.

-Sí, <<señor>> - lo corrigió Snape.

-No hace falta que me llame <<señor>>, profesor.

Emma tuvo que contener la risa desde el otro lado de la puerta, orgullosa de su hermano. Había unido su encantamiento escudo al de su hermano, provocando la caída de Snape.

-Castigado. Te espero en mi oficina el sábado después de cenar. No acepto insolencias de nadie, Potter. Ni siquiera del <<Elegido>>.

La Slytherin se conectó con su dragón para avisarle a dónde iba y después cruzó un pasadizo secreto que la llevó directamente al despacho de Dumbledore.

*Emma POV*

-No puedes seguir llegando tarde a todas las clases. Tienes que olvidarte de eso y concentrarte en la misión.

-Si no quieres ayudarme puedo transportarme en Thestral.

-¿Me reemplazarías con ese patético caballo?

-Si es necesario, sí.

Chowder bufó y se alejó volando de mí. Él no entendía la importancia del asunto. Inspiré hondo antes de tocar la puerta del aula.

-Adelante.

Abrí la puerta y entré, captando la asombrada mirada de todos y especialmente de Draco. Todos los calderos ya estaban en el fuego y casi todos tenían ingredientes cortados en sus mesas.

-Profesor, me disculpo por llegar tarde. Yo...

-Emma querida, no hay problema. Estarás en desventaja con respecto al resto de la clase, pero sospecho que a una bruja tan extraordinaria como tú no le molesta eso. Estamos preparando la poción de la página diez. El que mejor la prepare ganará un frasco de Felix Felicis.

-Gran premio, profesor. Me pondré a trabajar enseguida.

*No One POV*

-¡Tiempo! ¡Basta de revolver, por favor!

Toda la mazmorra quedó en silencio. Slughorn paseaba por las mesas para comprobar todas las pociones. Draco miró resignado su poción, que presentaba un color rojo fuerte. Le hubiera gustado ganar esa botella de suerte líquida para cuando tuviera que llevar a cabo la misión. Ron había obtenido una sustancia parecida al alquitrán, Hermione una poción color morado y Harry había logrado hacerla correctamente gracias a las anotaciones extras en el libro que Slughorn le había dado.

-¡Excelente, Harry, excelente! Dudo que alguien más haya logrado una poción tan perfecta. Muy bien.

El profesor estaba por darle la botellita de Felix Felicis al chico cuando su mirada se posó en Emma.

-Señorita Potter, me he olvidado de su poción. Pero que torpe. -dijo al tiempo que se acercó al caldero de la Slytherin.

-¡Por Merlín! ¡Es perfecta! ¡Es tan perfecta que una gota nos mataría a todos! ¿Cómo lograste hacerla en menos de una hora?

-Supongo que tuve un poco de suerte.- dijo la chica modestamente, sonriendo un poco.

-Bueno, tenemos un empate. Es evidente que ambos han heredado el talento de su madre. Lily era muy buena para hacer pociones. Una botella de Felix Felicis para cada Potter. ¡Úsenla bien!

Todos aplaudieron y Emma le guiñó un ojo a Harry antes de salir del aula.

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¡¡La novela llegó a los 3k de leídos y estoy muy feliz!! Espero que les guste, muchísimas gracias por leer :)