Secrets and Lies {Completa}

Capítulo 7: El segundo año

*Emma POV*

Eran las primeras vacaciones anormales de mi vida. Para mi cumpleaños el 31 de Julio, Lucius y Narcissa me informaron oficialmente que era una Malfoy hasta que deseara y me sintiera lista para ser una Potter. No rechacé el regalo del apellido pero tampoco me agradó mucho la idea, ya que sabía que Draco y Harry no se llevaban bien. Mi nuevo hermano me obsequió un collar con el emblema de la familia, el cual él mismo colocó en mi cuello. Dobby nos cocinó un exquisito banquete y todo transcurrió normal. Nadie de Hogwarts me mandó ningún regalo y sospeché que se debía a la enemistad entre Albus y Lucius. 

-¿Dobby?- pregunté a la nada esa noche, esperando que mi nuevo mejor amigo apareciera. El elfo apareció sin hacer ruido al costado de mi cama medio segundo después.

-¿Si?

-¿Hiciste lo que te pedí?

-Si Emma, esta hecho. Harry Potter no regresará a Hogwarts este año.

-Gracias Dobby.

El elfo asintió con una sonrisa y desapareció. Me acosté en mi cama, cerré mis ojos e ingresé a la mente de mi dragón, habilidad que ambos habíamos descubierto recientemente.

-Esta hecho, Harry fue advertido. 

-¿Crees que va a hacerle caso al elfo? 

-No, pero valía la pena intentarlo. No se que hizo Dobby, pero fue una gran idea confiscar sus cartas. Tiene amigos muy leales, pero eso no será suficiente a la hora de enfrentarse a Voldemort.

-¿Y qué será suficiente Emma?

Dudé un instante. Sabía que debía impedir que mi hermano real fuera al colegio. Tenía algo que ver el libro que mi tío le había dejado a los Malfoy, de eso estaba segura. Pero todavía no sabía que. Suspiré preocupada y lo medité un momento. ¿Qué hacía falta para enfrentarse exitosamente a Voldemort?

 -Mi magia. Mi magia será suficiente Chowder.

*1 de Septiembre*

El inicio del nuevo año escolar llegó más rápido de lo que esperaba, pero mis ganas de empezarlo aún no aparecían. Supe gracias a Draco que Harry había escapado de la casa de sus tíos en un coche volador piloteado por Fred, George y Ron Weasley. Rompí todos los vidrios de mi pieza de lo enojada que estaba y Narcissa tuvo que calmarme. 

-¿Estas bien?- me preguntó Lucius mirándome fijo mientras caminábamos por la estación de trenes hacia la plataforma 9 y 3/4. Asentí con la cabeza incapaz de hablar, la entrada por King's Cross era algo nuevo para mí y para sumarle presión Dobby se encontraba en la punta de la plataforma, listo para cerrar la entrada cuando Harry quisiera pasar. Narcissa notó mis nervios y al llegar a la pared me indico como debía entrar y me aseguró que se quedaría conmigo. Inspiré hondo y corrimos juntas, cerré los ojos esperando el impacto...pero este nunca llegó.

-Abre los ojos Emma.

Obedecí la orden y la visión que tuve me dejó con la boca abierta. El tren rojo escarlata estaba ahí, rodeado por estudiantes y padres que los despedían emocionados. Draco apareció atrás mio junto con Lucius y los cuatros nos dirigimos a guardar el equipaje bajo la atenta mirada de todo el mundo. Bajé la mirada al escuchar los susurros.

-Dicen que dejó a Dumbledore para unirse a los Malfoy como espía encubierta.

-Yo escuché que quiere robarles sus poderes a todos en la familia.

-Es una traidora.

Chowder apareció a mi lado y rugió, haciendo que toda la estación quedó en silencio. Pero el daño ya estaba hecho y bajé mi cabeza para que nadie notara mis lágrimas a punto de salir. Me despedí de Lucius y Narcissa, quienes me dijeron que estarían pronto en Hogwarts para informar el cambio de apellido, y me subí al tren con Draco. Encontré un compartimiento vacío y me senté al lado de la puerta. 

-¿Estas bien?

-No.

-Iré volando encima del tren, contáctate conmigo si necesitas algo. Compra golosinas para sentirte mejor.

-Gracias Chowder.

*1 semana después*

Harry estaba en Hogwarts. Llegó en un coche volador y armó un gran escándalo, pero estaba en Hogwarts. A Draco lo habían incorporado al equipo de Quidditch y Snape les había concedido un permiso para entrenar, pero Gryffindor ya estaba en el campo. Malfoy los estaba provocando hasta que Hermione, amiga de Harry, intervino.

-En el equipo de Gryffindor nadie ha tenido que comprar su incorporación. Todos entraron por su valía.

Estaba por pedirle al equipo de mi casa que nos fuéramos para volver una vez que el entrenamiento de los leones terminara, cuando Draco habló.

-Nadie ha pedido tu opinión, asquerosa sangre impura.

Ron quiso hacerle el embrujo tragababosas pero con su varita rota le salió al revés y se hechizó él mismo. Draco comenzó a reírse y el resto del equipo lo acompañó, mientras a Ron se lo llevaban Hermione y Harry a la cabaña de Hagrid. Entrecerré los ojos al ver que los Slytherin no paraban de reírse y al notar que los hermanos de Ron se estaban enojando cada vez más con ellos.

-BASTA.

Todos se callaron de repente y me miraron.

-Vamos Emma, admite que es divertido. Eres una Malfoy ahora, te tiene que parecer divertido.

-No me parece gracioso Draco. Pudo haberse lastimado o peor.- dije y armé una pequeña pelota de poder en mi mano para luego tirársela. Era inofensiva, pero lo asustó lo suficiente como para no hablar más. Me giré hacia los Gryffindor y llamé a los hermanos Weasley.- Vengan, le haremos saber a Dumbledore lo que pasó. Lo que de verdad pasó.- agregué, mirando a Draco al final. Los gemelos no discutieron y caminaron conmigo hacia el castillo. 

-EMMA- gritó Draco, agarrándome por el brazo.- No puedes irte con ellos. ¡Son traidores a la sangre!

Me giré para decirle algo, pero en ese instante Chowder aterrizó y rugió, lo que hizo que Draco me soltara asustado.

-No me digas que hacer Malfoy. Y no vuelvas a tocarme sin mi permiso.- no esperé su respuesta y me volví al castillo, con los gemelos detrás mio.

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Trataré de subir otro hoy, pero no prometo nada. Espero que les guste, gracias por leer :)