Secrets and Lies {Completa}

One Shot: La Nueva Generación

*No One POV*

Harry Potter esperaba en el rellano de la escalera, con las manos en los bolsillos de la túnica. Navidad se acercaba y era la primera vez en mucho tiempo que podrían celebrarla todos juntos. Todos menos Albus, que había decidido quedarse en Hogwarts. Unos pasos detrás de él lo hicieron girarse.

-¿Emma? ¿Draco? ¿Qué hacen aquí?

-¿Harry?- dijo la chica, acercándose a su hermano.- Vinimos a buscar a Scorpius. ¿Tú qué haces aquí?

-Albus. Desde que fue elegido en Slytherin, es como si fuera otra persona. Minerva y Ginny me pidieron que hable con él y aquí estoy.

-¡Mamá! ¡Papá!- gritó el pequeño Malfoy, corriendo hacía ellos y dándoles un abrazo. Ambos le devolvieron el gesto. El pequeño de los Potter no hizo señales de ver a su padre o a su padrino.

-Albus, tenemos que hablar.- dijo Harry, serio.

-Lo siento papá, pero no quiero hablar contigo. Tía, ¿podemos charlar?

Emma miró a Harry y luego a Albus. Scorpius arrugó su nariz dos veces, como su madre le había enseñado, pero no hizo falta de que la chica entrara en la mente del pequeño. Sabía lo que ambos querían.

-Draco, Harry, ¿porqué no nos esperan en el Gran Salón? Los veremos en un momento.

Ambos se miraron, buscando la manera de negarse, pero finalmente aceptaron. Emma salió con los dos pequeños hacia los terrenos de Hogwarts, donde Chowder estaba acostado en medio de la nieve.

-Bien, ¿de qué quieren hablar?- preguntó Emma, una vez que los tres se hubieran sentado en el lomo del dragón.

-Todos piensan que soy el hijo de Voldemort.- dijo Malfoy, en un tono triste. -Y dicen que soy un mago oscuro por tener padres Mortífagos.

-Siento que defraudé a todos cuando me eligieron en Slytherin.- dijo Albus, también decaído.

Emma suspiró, sin apartar la mirada del lago. 

-Scorpius, no los escuches. Tienes tanto de Voldemort como yo de hombre lobo. A todos nos han dicho cosas que nos lastiman y nos duelen, pero la clave es aprender a ver a través de ellas para concentrarte en ti mismo. Eres un chico maravilloso con un gran talento para las transformaciones, sin una pizca de magia oscura. Tu padre y yo estamos más que orgullosos y complacidos contigo, no podríamos haber pedido un mejor hijo.- dijo, abrazándolo. Una tranquilidad que no había conocido jamás se posó en el corazón del rubio. Si sus padres y Albus lo querían, no necesitaba nada más.- Además, siempre puedes mandar una carta y mandaré a Chowder para que los asuste.

El dragón rugió, afirmando lo que su compañera decía.

-Y tú, Albus, no te preocupes por decepcionar a nadie. Slytherin es una gran casa, considero un honor y un triunfo personal que seas miembro de ella, no importa lo que piense mi hermano. Eres un mago excepcional y sé que tus padres también lo creen.

-No quiero decepcionarlos.- dijo el chico, mirándose los pies.

-Escucha. Siempre pensé que mis padres estarían decepcionados de mí. No por la Marca Tenebrosa, si no por estar en Slytherin. Me tomó mucho tiempo entender porqué el Sombrero Seleccionador me había puesto en esa casa, ¿sabes? Al final, entendí que era mi poder y lo que podía hacer con él lo que había llevado al Sombrero a tomar esa decisión. Estando en Slytherin aprendí grandes cosas que me sirvieron para ayudar en la Batalla de Hogwarts. No todos los Slytherin son malos, no dejes que te digan lo contrario. Merlín fue un Slytherin. El Sombrero te puso con las serpientes por una razón, sólo necesitas averiguar cuál es. Recuerda que tu casa no define lo que eres.

-¿Te decían cosas también cuando estabas en el colegio?

Emma miró a su hijo, pero no fue ella la que respondió.

-Claro que sí, es una Potter. Todos hablan de los Potter. Y de los Malfoy. Tu madre era considerada una traidora por ser la primer Potter en estar en Slytherin. Harry era malo en casi todas las materias. Draco era odiado por casi todos, era muy arrogante. Y no se llevaba bien con Harry. 

-¿Qué cambió?- preguntó Albus, fascinado por oír el punto del vista del dragón. Hablaba tan poco con ellos que siempre atesoraban cuando entraba a sus mentes a compartir su sabiduría. 

-La guerra, principalmente. Después de vivir lo que vivimos, entendimos que hay cosas más importantes por las que preocuparse. Cosas que realmente merecen tu total atención.

-Empezamos nuestras vidas desde cero, porque teníamos que hacerlo. Y descubrimos que teníamos más cosas en común de las que pensábamos. Los demás descubrirán eventualmente que no son tan diferentes a ustedes como ellos creen. Y todo estará bien.

Albus abrazó a su tía, agradecido por sus palabras y las de su dragón. Se sentía mejor ahora. Ambos chicos le contaron sus historias a Emma, incluyendo todas las travesuras que habían hecho juntos. La Slytherin no se quedó atrás y le dio ideas a ambos, para que hicieran travesuras con sus hermanos y primos. No tan lejos de aquel trío, detrás de un gran árbol, Draco y Harry observaban la escena, enternecidos.  

Al volver todos juntos a la Mansión, Draco, Scorpius, Albus y Harry observaron como Emma jugaba con Jane a una guerra de nieve. El pelo de ambas chicas cambiaba a cada segundo, por las emociones que les provocaba el juego. Ginny se encontraba con Ron, Hermione, James, Lily, Hugo, Rose y Teddy jugando al Quidditch en el campo que habían construido en el Bosque.

-Albus...

-No te preocupes, papá.- dijo el chico sonriendo y sin una pizca de mentira en sus ojos.-Ya está todo bien. Scorpius, ¿quieres ir a jugar con la nieve?

El rubio asintió y ambos se unieron a la pelea que estaba teniendo lugar en el patio.

-¿Sabes? A veces creo que Emma les lava el cerebro.

-Bueno, Draco, yo también lo creo. Pero no lo digas fuerte, puede escucharte.

Ambos adultos rieron y se dirigieron a la cocina, para ayudar a Sirius y Lupin con la comida.

-¿Sabes Emma? A veces creo que les lavas el cerebro con magia, que cambias sus ideas.

-Chowder, a veces lo hago.

-¿Crees que estarán bien en Hogwarts? ¿Todos ellos?

-Si, lo creo. Son la nueva generación de Potter, Malfoy y Weasley. ¿Qué podría salir mal?

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Bueno, este es el último One Shot. Fue un placer escribir esta historia y un privilegio que la leyeran, no pensé nunca que iba a llegar tan lejos. Muchísimas gracias por todo, especialmente por leer :)