Secrets and Lies {Completa}

Capítulo 10: Encuentros familiares

*No One POV*

Luego de ser elegido por el Cáliz, Harry se convirtió en el cuarto campeón del Torneo. Superó todas las pruebas gracias a sus amigos y llegó a la última con el puntaje empatado en el primer lugar con Cedric. Harry se encontraba en el Gran Comedor cuando la profesora McGonagall lo llamó para informarle que los campeones se reunirían con su familia, pero antes de que el chico le pudiera preguntar si el tenía que estar ahí la profesora se marchó. Observó desde su lugar como los demás campeones se levantaban de sus mesas e iban a una puerta que se encontraba al lado del comedor. Mientras Harry pensaba si entrar o no entrar la cabeza de Cedric se asomó por la puerta.

-¡Vamos, Harry, te están esperando!

Totalmente perplejo, Harry se levantó de su lugar. Pensaba que era imposible que hubiera alguien en esa sala a quien le pudiera importar que él arriesgara su vida. Caminó hasta la puerta, la abrió, caminó por la sala mirando a los demás participantes con sus familias y al mirar hacia la biblioteca sintió como se le iba el aire de los pulmones. Esperándolo, estaban Albus Dumbledore y Emma Malfoy.

*Emma POV*

Después de mi episodio en la Ceremonia de Selección, se me prohibió ver a Harry hasta que mi mente se hubiera calmado. Fui a ver como competía en cada prueba, claro, pero no podía alentarlo con Draco vigilando mis movimientos a cada minuto. Al enterarme que los campeones podían ver a sus familias antes de la última prueba, le dije a Dumbledore que había llegado la hora de contarle la verdad a Harry. Sorprendentemente estuvo de acuerdo conmigo y decidió acompañarme a la sala para esperarlo y poder decirle todo juntos.

-¿Porqué no viene?

-Posiblemente no crea que alguien lo este esperando Emma. Tendríamos que hacerle saber que estamos aquí.

Miré alrededor y llamé a Cedric. El muchacho se me acercó con un poco de recelo pero aceptó mi pedido de llamar a Harry a la sala. 5 minutos después, mi hermano entraba por la puerta y se desplazaba hacia donde estábamos. Pude notar la confusión en su rostro. 

-Buenas tardes Harry, ¿cómo estas?

-Ho...hola profesor. ¿Qué hace aquí?

-¿Te parece si lo charlamos en los jardines? Es un día estupendo y no quisiera perdérmelo. 

Mi hermano aceptó y los tres salimos del castillo. Una vez solos, Albus comenzó a contarle a Harry la verdad. Escuché un poco separada de ellos y cuando terminó de hablar, Dumbledore nos dejó solos. La tensión que había podía cortarse con un cuchillo.

-Así que...¿No eres una Malfoy? ¿Ni una Dumbledore?- me preguntó Harry, tras 10 minutos de silencio. Respiré aliviada.

-No, ninguna de las dos. Soy una Potter, como tú.

-¿Hace cuanto que lo sabías?

-Desde fines de primer año. Pero para protegerte me impidieron decirte. Me mudé con los Malfoy porque no quería seguir bajo las influencias de las mentiras de Dumbledore. Ellos y Snape decidieron que era mejor si me ponían el apellido Malfoy para sentirme parte de una familia.

-¿Porqué con ellos? Pudiste haberte ido con cualquiera, pero elegiste a Draco.

Miré la superficie del lago. Mientras hablábamos, habíamos caminado hasta allí. Me acerqué a la orilla y respiré hondo. Tenía que hablarle de la Marca. Nuestro futuro como familia dependía de eso. Pero no podía, tenía miedo de que me rechazara o de que sintiera miedo. 

-Es un poco arrogante, si. Pero era el único amigo que tenía y por lo tanto la última opción que me quedaba. No es la mejor familia, pero hasta que supieras de mí era la única que tenía.