Capítulo 42: Buscando a Harry

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*No One POV*

-¿Necesitas todo eso?- preguntó Sirius, divertido, al ver las cosas que Emma guardaba en su mochila y en las alforjas de Chowder.

-Yo...nunca armé una valija.- dijo la chica, avergonzada.

-¿Y el baúl de Hogwarts?

-Lo armaban los elfos. ¿Qué debería llevar?

-Lo esencial. Una carpa, medicamentos, comida, algo donde poner agua, una radio, dinero muggle y mágico.

-Entonces... ¿No necesito todos los libros de Hogwarts?

-Tal vez el de Encantamientos o Pociones. Los demás no te serán muy útiles. 

Emma asintió y comenzó a empacar todo de nuevo.  Un libro negro y viejo llamó la atención de Sirius.

-¿Qué es esto?- preguntó, tomándolo en sus manos.

-El oscuro libro de las Artes Oscuras. Lo robé de la Mansión un tiempo atrás.

-Es peligroso Emma. ¿Piensas llevarlo?

-Puede serme muy útil.

Se quedaron callados de nuevo. Sirius buscó comida en la cocina y comenzó a empaquetarla para que la chica la guardara. 

-¿Encontraste algo sobre los Horrocruxes?

-Hay mucho sobre ellos en este libro. Por eso lo llevo. 

-¿Es muy malo?

-Peor de lo que imaginábamos.

Chowder siguió volando, preocupado por lo que le había dicho su compañera. Esta, mientras tanto, guardaba la comida que le pasaba el animago.

-¿Sabes encantamientos protectores?

-Dumbledore me enseñó algunos. No te preocupes por nosotros, Sirius, estaremos bien.

La Slytherin terminó de guardar todo y salió al patio, dónde su dragón la esperaba. Puso las alforjas en el lomo de Chowder y se giró a mirar a Black.

-Tengo algo que darte.- dijo el animago, entregándole un sobre pequeño. Al abrirlo, la bruja encontró un espejo.- Le dí uno como este a tu hermano hace un tiempo. Solo dices mi nombre y podrás comunicarte conmigo, al igual que si digo tu nombre. Comunícate conmigo cada vez que puedas, así sé que estas a salvo.

-Gracias Sirius.- dijo la chica, para luego abrazarlo. Subió al lomo de Chowder y juntos desaparecieron entre las nubes. 

-¿A dónde vamos primero?

-A la Madriguera. Tal vez pueda rastrear la magia de Harry. 

Volaron juntos hasta que se hizo de noche. Emma buscaba rastros de magia, ya sea de sus amigos o de los Mortífagos cercanos, mientras Chowder vigilaba el terreno.

-Estamos por llegar, tendrás que saltar cuándo te diga.

-Bien. No tardes.

El dragón bufó y se acercó al techo de la Madriguera. Emma se preparó, lista para saltar.

-¡AHORA!

La chica tomó su mochila y se deslizó por el lomo de Chowder, para caer en el techo y rodar hacia el pasto de la casa. Antes de que pudiera pararse, miles de varitas la apuntaron.

-¿Quién eres?

Los Weasley dejaron que la intrusa se pusiera de pie. 

-Soy Emma Potter. 

Todos se miraron. Parecía ella pero, ¿cómo saber si era la verdadera? Fred dio un paso al frente, sin dejar de apuntar a la chica.

-¿Cómo nos llamaste cuándo George y yo te acompañamos a Hogsmeade?

-Sir Fred y Sir George. Dijeron que su legado bromista vivía en mí.- dijo Emma, sonriendo.


*Emma POV*

Les expliqué a los Weasley que estaba buscando a Harry y me dejaron en el patio para que pudiera localizar su magia, pero era inútil. El rastro de mis amigos se había perdido luego de desaparecer en la boda de los Weasley. Conociendo a Hermione, sabía que podían estar en cualquier lado. Chowder dejó de volar y bajó a mi lado, convirtiéndose en un lobo. Nos quedamos en silencio unos minutos.

-Deberías preguntarles.

Miré de reojo a la familia Weasley. Asentí despacio y dí la media vuelta para volver a la casa. Molly, Arthur, Fred, George y Ginny nos estaban esperando en la sala.

-¿Descubriste algo?- preguntó Fred.

-Nada. ¿No tienen idea de a dónde pudieron ir? Algún lugar dónde se sintieran seguros y dónde los Mortífagos no pensaran buscarlos.

Todos se quedaron en silencio. No confiaban en mí, lo sabía, pero necesitaba encontrar a Harry.

-Bueno, pueden estar en cualquier lado. El Caldero Chorreante, Grimmauld Place, el Valle de Godric, Rumania. Incluso en el mundo muggle.- dijo Arthur, mientras Molly se mordía el labio.

-Lo entiendo. Gracias por la ayuda de todas formas.

Chowder salió al patio y emprendió vuelo.

-¿Qué está haciendo?- preguntó la señora Weasley.

-Se asegura que nadie este vigilando, para que no los interroguen cuando me vaya.

-¿Te irás ahora?

-Sí, George, no puedo exponerlos más tiempo.

-En ese caso...- Molly se separó de su marido y se acercó a la heladera. De allí, sacó pasteles de calabaza, cervezas de manteca, pescado, pollo y un poco de torta.- Llévate esto. Sobraron de la boda y los necesitarás más que nosotros.- Acto seguido, movió su varita y todo quedó empaquetado. Le sonreí con gratitud al recibir todo.

-Muchas gracias, señora Weasley. Todo me será muy útil.

Me despedí de ellos y los gemelos me acompañaron al patio, dónde Chowder había aterrizado. Guardé todo lo que tenía en los brazos en sus alforjas y miré a los gemelos.

-Llévate esto también.- dijo George, entregándome una caja rectangular con algunos de sus productos.

-Hay un poco de todo. Tal vez algo te sea útil.- añadió Fred, sonriendo.

-Muchas gracias chicos.- dije y los abrasé. Guardé sus cajas en mi mochila y subí al lomo de Chowder. Volamos hasta un campo cercano, puse los hechizos protectores y armé la carpa. Tomé el primer turno de vigilancia, sin dejar de pensar dónde podría estar mi hermano. 

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Espero que les guste, gracias por leer :) 







Secrets and Lies {Completa}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora