Mujeriega (pausada temporalmente)

Capitulo 33- dije que te largues.

Rebecca

16 de enero del 2012

Veo a Andrew despertar y tocarse la cabeza, parece que lo escucho gruñir y abrir los ojos lentamente. Me quedo mirándolo desde el pequeño sillón que está delante de mi cama.

Cuando me ve parece desconcertado, supongo que no recuerda nada de lo que sucedió anoche.

—¿Hola?— dice con voz ronca. No negaré que es jodidamente sexy, pero en estos momentos estoy tan molesta que ni siquiera sonrío, a pesar de que siento como una parte de mi cuerpo se pone húmeda.

—Hola.

—¿Qué hago aquí?.

—Vaya, lo preguntas como si no supieras quién soy.

Él hace un intento de sonrisa, pero me quedo sería mirándolo.

—Tonta, me refiero a ¿como llegué aquí? No recuerdo mucho de anoche.

—Si, debe ser por qué te pasaste un poco con la bebida.

Me levanto del sofá y voy a las ventanas, abro todas y cada una de ellas dejando entrar el brillante sol de este lindo sábado.

—Dios, no hagas eso, me duele horrible la cabeza y tengo la boca seca.

Asiento, y miro la mesa de noche que está a su lado, el voltea a verla.

—¿Qué es esto?.

—Bébelo, te hará sentir mejor.

El me obedece y sin pensarlo dos veces toma la aspirina y una bebida con zumo de tomate con un poco de cerveza que está a su lado y se los toma.

Se pone de pie y camina hasta el baño.

Aprovechó que se levanto y tiendo la cama, no lo hago usualmente pero hoy estoy molesta y quiero hacerlo.

Cuando sale del baño ya la cama está echa y me siento en ella haciéndome la idiota en mi celular, checo todas mis redes sociales, sobre todo Facebook, ahí un montón de fotos de la fiesta de ayer. Gracias al cielo nada comprometedor, o algo que vaya perjudicar a Andrew.

Andrew se sienta a mi lado y me ve con el sueño fruncido.

—¿Te sientes bien?— me pregunta y asiento sin siquiera verlo —¿Qué sucedió ayer?.

Bloqueo mi celular y lo encaró, este no es momento para bromas, pero se lo merece.

—¿Quieres una mentira o prefieres la verdad?.

Esa pregunta me parece tan perfecta, aún puedo recordar en donde la escuche, de la increíble película de V de venganza.

—La verdad.

Dice tragando saliva.

Dramatizo y suspiro.

—En la casa de Marco te encontré teniendo un trio con dos chicas en una habitación.

El niega con la cabeza.

—Mentira, eso no pasó, lo recordaría.

—Bueno entonces dime que recuerdas.

El parece pensar, y después de unos segundos responde.

—Nada.

—¿Entonces por qué me dices que lo recordarías? Si no recuerdas nada, estabas muy borracho, Andrew.

El palidece, y puedo estar segura de ello por qué se ve más blanco que de costumbre.

—Amor, yo no quise hacerlo, no lo recuerdo, lo siento, lo siento tanto, no volveré a ir a ningún lugar, no debimos ir a esta fiesta nunca, perdóname, Rebecca por favor.