Eran las 3:34 am no podía dormir, estaba molesta conmigo misma y con Andrew, no podía dormir por su culpa, desde que llegue de su casa no pude pensar en otra cosa que no fuese en los dos días que pase con el y no tengo idea de por que.
Lo que me levanto un poco el ánimo fue ver de nuevo a mi madre y a mi padre, me sentía feliz de tenerlos en casa y a unas cuantas habitaciones durmiendo, no a kilómetros de distancia.
Pero aun asi, estaba furiosa, furiosa de no dejar de pensar en Andrew, no entendía que estaba sucediendo ¿que esta saliendo mal?, no se lo que me pasa pero intuyo que no es nada bueno, no quiero descubrirlo.
Ya eran las 4:56 am mis párpados ya empezaban a cerrarse y a sentirse muy pesados, le daba gracias al cielo por fin poder dormir.
***
Tome el celular de la mesita de noche que estaba alado de mi cama sin siquiera sacar la cabeza, tenia esa costumbre de dormir debajo de las sábanas. Apague la alarma y me sentía fatal, realmente fatal. Este día sería una verdadera mierda.Me levante para ir al baño y me quiso dar un infarto cuando me mire en el espejo. ¡Ojeras! Tenia unas asquerosas ojeras debajo de mis ojos, mis labios estaban partidos y mi cabello era un desastre.
¿En serio Dios? ¿¡En serio!?
Cepille mi cabello de mil maneras, intente con la plancha y nada funciono, me bañaría pero anoche cuando no podía dormir me metí a la ducha y cambie la alarma del celular programada para más tarde, el punto era que si me bañaba llegaría tarde a la universidad.
-¡Me rindo!- grite frustrada, saqué un gorro rojo para época de invierno de mi cajón y me lo puse.
Intente tapar las ojeras con maquillaje pero no conseguí nada, tuve que usar unos lentes de sol obscuros y un reparador labial para mis labios.
Baje las escaleras, había mucho silencio, mi madre era de esas mujeres que dormían como osos. Sabía que seguía dormida y mi padre trabajando, la única persona que estaba en la cocina era Ramona, la sirvienta.
Salí de casa y subí a mi auto, el día estaba nublado, parecía que fuera a llover. Y yo con lentes de sol, que ridícula me veo.
Gire la llave para encender el auto y este no arranco, la gire de nuevo y no arranco, estaba empezando a entrar en pánico, gire la llave y el cochino carro no arranco.
-¡Esto es una verdadera mierda, auto de mierda, cabello de mierda, ojeras de mierda, Andrew de mierda!- grite frustrada y patalee dentro del auto.
Cuando me calme recargue mi cabeza en el volante, que jodida estoy. Debo tomar un taxi.
Salí de casa y con la poca suerte que me quedaba un taxi paso y se paró con mi señal, eso fue rapido. Menos mal. Le di la dirección al taxista y tan rápido Ono le dije, arranco.
(...)
Llegue sana y salva a la universidad, con treinta minutos de retraso, pero al menos llegue, para mi mala suerte la clase era la de Mercadotecnia, una de las clases que comparto con Andrew. No quiero verlo. Toqué la puerta y el profesor me vio.
-¿Por que hasta ahorita señorita Collins?- pregunto en un tono tan formal que me dio asco.
-Es una larga historia- dije de mala gana.
-Puedo escucharla- levante una ceja, la cual sobre salió de mis lentes de sol.
-Mi auto se descompuso- fue lo único que dije, el profesor asintió y entré al salón.
Mientras andaba a mi butaca visualice a Andrew quien me sonrió. Que hermosa sonrisa tiene (pensé) aun así no le regrese la sonrisa, me quede sería y su sonrisa poco a poco se fue desvaneciendo.
ESTÁS LEYENDO
Mujeriega (pausada temporalmente)
RomansaAVISO: esta historia Contiene escenas de sexo y lenguaje inapropiado a lo largo de la historia, si no les gusta leer este tipo de libros lo mejor es que se abstengan y no la lean. Por favor no copees mi historia. Gracias;)