Capitulo 10-Flor

226 16 2
                                    

Andrew

Sábado por la mañana, me gustaban los sábados, sobre todo me gustaba el clima nublado, llevaba puesto unos vaqueros negros, con una playera de manga larga color negro, unos conservé negros con blanco y un gorro de invierno color rojo, mi estación favorita del año era invierno, la ropa de invierno era mi favorita después de todo.

Iba camino a mis clases de música a unas cuantas calles de mi casa, no estaba tan lejos, llevaba cargando mi guitarra acústica en el hombro guardada en su estuche, no era pesada realmente. Siempre acostumbraba irme en coche pero como hoy era un buen día preferí irme caminando, sentía la brisa fresca en el rostro. Se sentía bien.

Mientras caminaba no dejaba de pensar en Rebecca, no se que me pasa, no se por que me preocupa tanto, no se por que me gusta verla sonreír, creo que ella esta herida y por eso es así de grosera aveces. Se que no le gusta tanto la gente, ayer que me rechazo sentí una punzada horrible dentro de mi, no supe por que pero me moleste, yo le pregunte preocupado y ella me mandó a la mierda. Sin siquiera importarle me mandó a la mierda cruelmente. Sabía que se le pasaría el enojo, por eso decidí dejarla tranquila.
Parecía bipolar, horas después ya estaba contenta. Es rara pero aun así no deja de importarme, y me molesta, por que ni siquiera se por que me preocupo tanto por ella.

Seguía caminando y escuche un maullido, voltee a varios lados pero no había un gato por ningún lado, voltee hacia abajo y me percate de que estuve apunto de pisarlo. Me detuve en seco y lo vi, era blanco como la nieve, tenia manchas grises y estas estaban atigradas, sus ojos claros color verdes me recordaron a Rebecca, sonreí inconscientemente.

-Hola amiguito- le hable al gato extendiendo una de mis manos para tocarlo. El se dejo tocar y soltó un leve maullido, sonreí de nuevo. Revise su cuello para saber si había alguna placa que dijera que tenia dueño pero al parecer no era de nadie. -¿Que haces aquí solo?- me di una palmada metal, ¿como me va a responder un gato?.

El gato comenzó a ronronear y se me pegaba en las piernas acariciando se contra ellas mientras les daba vueltas.

-Debo irme amiguito- dije comenzando a caminar. Escuche más maullidos de su parte. Voltee a verlo y me dio nostalgia dejarlo solo. Así que lo tome en mis brazos decidido a conservarlo y darle un hogar.

Seguí caminando y llegue a mi clase de música.

(...)

-¿Y ese gato?- pregunto Diego, ambos estábamos en esta clase.

-Me lo encontré cuando venía camino para acá- dije con el gato en brazos.

-¿Piensas quedártelo hombre?- cuestiono con una de sus cejas levantadas.

-Si, ¿tiene algo de malo?- respondí imitando la ceja hacia arriba.

-No, nada- dijo riendo -¿Y ya tiene nombre?- acaricio al gato y este maulló.

-Dejare que Becca se lo ponga- Diego dejo de acariciar el gato al escuchar mi respuesta. Me miro y luego hizo una mueca de desaprobación.

-Pasas mucho tiempo con ella ¿No lo cres?- reí fuertemente a su comentario.

-¿Estas celosa mi amor?- pregunte divertido haciendo que el me sacara el dedo medio.

-Que idiota- dijo rodando los ojos -Me refiero a que, bueno, tu sabes como es ella, amigo- se rasco la nuca y ahora yo rodé los ojos -Es una mujeriega- sentí irá recorrer por todo mi cuerpo. Lo tome de su camisa y lo pegué contra una pared.

-No la llames así, es una mujer, debes respetarla- el asintió rápidamente con la cabeza y lo solté.

-De acuerdo- dijo levantando las manos en señal de rendición.

Mujeriega (pausada temporalmente)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora