Linda Confusión -Lionel Messi y tu- *SEGUNDA TEMPORADA*

Capitulo 12

-Bueno ya, mejor vamos a bailar- propuso Shakira y todos aceptamos.

Todos nos dirigimos hacia la pista de baile, la cual estaba repleta de personas. Comenzamos a bailar, yo baile la mayoría de las canciones con Leo, baile también con Marc, Neymar, con Luciano Vietto, cosa que me emociono mucho ya que él me parecía muy lindo, y por último me encontraba bailando con Antoine Griezmann, ahora en realidad estaba casi muriendo, él es algo así como mi amor platónico y no todos los días bailas con tu amor platónico.

-¿Vamos por algo de tomar?- me preguntó Leo llegando a donde me encontraba bailando con Antoine.
-Claro- asintió- ¿Vienes?- le pregunté a Antoine y el asintió igual.
-¿Qué desean tomar?- nos preguntó el encargado de las bebidas en la fiesta.
-Yo quiero una margarita de maracuya- yo fui la prima que pidió.
-¿Y ustedes?- le pregunté el señor a Leo y a Antoine.
-Yo quiero un mojito- dijo Leo.
-Lo mismo que él- dijo Antoine y el chico asintió y fue a buscar las bebidas.

Nos sentamos en una mesa los tres y nos pusimos a hablar mientras esperábamos nuestras bebidas. Una vez que llegaron seguimos hablando.

-¿En serio?- preguntó Antoine sorprendido. Lionel le acababa de decir que yo me moría por él.
-No- dije yo.
-Si- dijo Lionel al mismo tiempo que yo había dicho que no.
-No es cierto- dije yo levemente sonrojada.
-Claro que sí, hasta tiene un póster pequeño tuyo pegado en el closet- comentó Leo y Antoine se rió. Creo que no hace falta decir que yo estaba totalmente sonrojada y muriéndome de la vergüenza.
-Nunca pensé que tú fueras mi fan- me dijo.
-Si, pero Lionel está exagerando un poco- dije sonriendo torcidamente.
-Claro que...- comenzó a hablar pero no lo deje terminar ya que agarre la fresa de decoración que tenía mi bebida y se la metí a la boca.
-¿Y qué tal te va en el Atlético?- le pregunté sonriendo para cambiar de tema. Antoine solo rió. 

Nos quedamos un rato más hablando hasta que se hizo muy tarde y Leo y yo decidimos irnos a casa. Con Antoine habíamos quedado para salir  pasado mañana, aunque no saldríamos, él iría a nuestra casa en realidad.

-Ahora que estamos solos- dije cerrando la puerta de la casa una vez que habíamos llegado- Tú y yo vamos a hablar- dije cruzándome de brazos.
-¿De qué?- preguntó, estaba un poco borracho.
-No lo sé, tal vez de mi closet con una foto con Antoine- me quejé por lo que él le había dicho a Antoine y él rió.
-Yo solo dije la verdad- dijo divertido.
-Nadie te dijo que lo dijeras- seguí.
-Sin embargo lo hice- replicó y yo torcí los ojos.
-Ya vamos a dormir- dije tomándolo del brazo y comenzando a subir las escaleras.

                      Al día siguiente...

Me desperté entre los brazos de Leo, le di un corto beso en los labios con la intención de levantarlo, pero no fue así, se había pasado un poco de copas ayer, así que decidí dejarlo dormir.
Me levanté de la cama y baje las escaleras hasta llegar a la cocina para comer algo liviano, ya que en unas pocas horas buscaríamos a los niños para cenar.
Me senté en el mesón para comerme la avena que me había preparado y me sentí un poco sola, estaba acostumbrada a que la casa siempre pareciera un zoológico con todas las locuras de los niños y de Leo, sin duda la casa se sentía vacía sin mis bebés, ya quería irlos a buscar.

-Hola amor- me saludó Leo, me dio un beso en los labios y se sentó en la silla que estaba a mi lado.
-Que cara de sueño tienes- dije burlona.
-Vos pareciera que no hubieras ido a la fiesta- dijo y yo reí levemente.
-Te preparé una avena- le dije pasándole un tazón con avena.
-¿Solo avena?, el desayuno es la comida más importante del día, deberías darme un banquete de comida- dijo y yo reí.
-Créeme que a las seis de la tarde no se desayuna- contesté su comentario y el abrió sus ojos como platos.
-¿Son las seis ya?- preguntó sorprendido y yo asentí.
-Y a las ocho vamos a buscar a los niños- le avisé y el asintió.
-Es raro que no me levante por los gritos de Mateo, ni las bromas de Thiago o los llantos de Sophie- comentó y yo reí.
-Lo mismo pensé cuando me levante- dije yo.
-Aunque lo bueno de eso es que tenemos tiempo para nosotros dos- dijo acariciando mi hombro.

Yo entendí enseguida a que se refería y sonreí pícaramente. Leo pego sus labios con los míos y comenzó a mover sus labios y yo obviamente lo seguí. Él se levanto de la silla y se puso frente a la que yo estaba sentada, yo comencé a acariciar su nuca y su cabello, mientras el acariciaba toda mi espalda. Lionel fue levantando mi blusa lentamente, pero unas pequeñas vocesitas nos interrumpieron.

-Papi- gritaron.

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Aquí les dejo un nuevo capítulo.
Lamento no actualizar antes como había dicho en mis otras novelas, pero salí y no tuve tiempo.
Espero que les haya gustado el capítulo.
Voten y comenten.
-L💕