-¿Qué te pasa?- le dijo en un tono fuerte a la chica que tenía frente a mí.-Si no te molesta, estaba hablando con él, no contigo- dijo torciéndome los ojos.
-Si me importa- repliqué.
-¿Y tú quién eres?- cuestionó fastidiada.
-La esposa de "Él"- contesté poniendo boca de pato.
-¿Esposa?- preguntó confundida.
-Si, esposa- respondí con superioridad.
-Pero...- comenzó a hablar pero Lionel la interrumpió.
-Si no te molesta, ¿Te podrías ir y dejarme tranquilo con mi familia?- soltó Lionel de la nada.
La chica se fue molesta de nuestra mesa y yo volteé a ver a Leo, él me miró también y luego abrió sus ojos más de lo normal.
-Dime por favor que no estás molesta conmigo- dijo Lionel algo como asustado.
-Para nada- contesté.
-¿Entonces...?- cuestionó enarcando una ceja.
-Gracias por lo que le dijiste- le sonreí.
-Hago todo por ustedes- contestó sonriéndome.
-Llego la pizza- dijeron Thiago y Mateo felices y nosotros reímos.
Empezamos a comer entre charlas y risas, muchas risas, era casi imposible estar con Thiago y Mateo sin reírse.
Cuando terminamos de comer pagamos y salimos del local, cosa de la cual nos arrepentimos de hacer ya que habían bastantes paparazzis y periodistas ahí. Yo le cubri la cara a Sophie rápidamente y Leo cargó a Thiago y a Mateo y comenzamos a caminar rápidamente hacia el auto mientras los periodistas nos seguían.-Odio que pase esto- comentó Leo apenas nos subimos al auto.
-Yo igual- contesté haciendo una mueca.
-¿Ya vamos por el helado?- preguntó Thiago.
-No quiero que nos encuentren los paparazzis otra vez- dijo Leo haciendo una mueca.
-Vamos a la heladería y yo me bajo y compro un bote grande de helado y le compro gomitas a los niños- propuse y Leo asintió.
-Esta bien, pero vamos rápido- dijo y yo asentí.
Compre las cosas y luego no fuimos hacia la casa. Nos sentamos en el sofá de la sala y comenzamos a comernos el helado.
-Mira Matu, tengo un tiburón- dijo Thiago con una gomita de tiburón en manos.
-Yo quiero esa- dijo Mateo estirando su mano hacia la mano de Thiago para quitarle la gomita.
-No, es mía- contestó Thiago.
-No- dijo Mateo y comenzó a hacer pucheros, lo cual significaba que iba a llorar.
-Hay más de esas Mateo, búscala, esa ya la agarro Thiagui- lo regañe y Mateo comenzó a buscar la gomita.
-Linda- me llamo Leo.
-Dime- contesté.
-Recordá que en dos días nos vamos a Argentina, por lo de la copa América- me recordó Leo.
-Si- asentí- ¿En fin si iremos con vos a Estados Unidos?- pregunté.
-Si, y conseguí que el Tata dejará que ustedes fueran en el avión con la selección- me dijo sonriendo y yo le devolví la sonrisa.
-Menos mal, no creo que hubiera dado para controlar a estos terremotos en un avión sola- dije con cara de alivio y Leo rió.
-¿Papi si vamos a conocer a Mickey?, tú me lo dijiste- cuestionó Mateo a Lionel. Su amor por Mickey parecía no tener fin.
-Si hijo, vas a conocer a muchos muchos muchos Mickeys- le dijo Leo y mientras decía la palabra "muchos", le hacía cosquillas a Mateo y este último reía.
-¿Y yo voy a poder comer todas las gomitas que quiera?- preguntó Thiago y reímos.
-Si, todas las que quieras- le respondí yo.
-Pero no te vas a pasar eh- le advirtió Leo y Thiago asintió.
-Ya terminaron el helado así que ya se van a dormir- hablé y me levante del sofá.
-Mami tiene razón, a dormir que ya es muy tarde para que estén despiertos- dijo Leo y se levanto del sofá también.
Leo tomo a los niños en brazos y se los llevó a sus respectivas habitaciones para ponerles las pijamas y dormirlos. Yo agarré a Sophie, que se encontraba en su corral, y subí con ella hasta la habitación, le di de comer y luego cuando ya se había quedado dormida la acosté en su cuna.
-Mateo está más imperativo que nunca- comentó Leo riendo apenas entro a la habitación.
-Como siempre- dije y reí un poco.
-¿Entonces si queres ir mañana a la bienvenida del Atleti?- me preguntó.
-Eso no se pregunta, obvio que si- respondí rápidamente y el rió.
-Deberías emocionarte así cuando te hablo del Barcelona- dijo en broma.
-No, mis chicos son mejores- repliqué sentándome en la cama y el imitó mi acción.
-¿Tus chicos?- cuestionó enarcando una ceja.
-Si, son míos- dije.
-Pero vos sos mía- replicó.
-Toda tuya- contesté y el sonrió.
Leo junto sus labios con los míos y comenzó moverlos lentamente, yo obviamente le seguí el beso. Nos fuimos recostando lentamente en la cama y Lionel comenzó a acariciar mis piernas, y yo acariciaba su cabello. Me quito el sweater que tenía puesto, y se quitó su camiseta, fue repartiendo besos por mi cuello y luego subió nuevamente hacia mis labios. Me desabrochó el jean y lo fue bajando lentamente.
-Hoy no me importa si Sophie llora- comentó mirándome fijamente.
-No tengo sueño- escuchamos la voz de Mateo y nos separamos rápidamente.
-Ven y acuéstate con nosotros- le dije y el corrió hacia la cama y se acostó entre nosotros dos.
-Vení chiquito- dijo Leo acariciandole la cabeza.
-Le quitaron el puesto a Sophie- comenté burlona y Leo soltó una carcajada.
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Holaaaa.
Espero que les haya gustado este nuevo capítulo.
Hoy juega Argentina y mañana Colombia, esperemos a ver si ganan para ver si actualizo todas mis novelas de nuevo.
Voten y comenten.
-L💕
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Linda Confusión -Lionel Messi y tu- *SEGUNDA TEMPORADA*
Fanfiction¿Cómo seguirán las cosas al pasar el tiempo?.