Esperé a que amaneciera y por primera vez sentí que el tiempo pasaba lento. Mi mente no estaba conmigo, estaba viajando, las luces estaban por encenderse y Bere despertaría... Sabía que Bere estaba luchando, estaba luchando contra ese virus, ella quería salir y ser libre, y por eso, sólo por eso no se dejaba dominar por la misma enfermedad.
Tomé una barra aún cuando ella dormía, esas no se habían manchado de sangre aunque no sé si eso importa porque yo si lo estaba manchada por completo.
Comencé a comerla, y la puerta se abrió.-Lucía.
-¡Vaya, vaya enfermita! Me dijo.
-¿Qué quieres?
-Bueno... Quería saber si les gustó su... Sorpresa.
Ella actuaba con una ironía y sarcasmo impresionante.
-¡Largate o haré que mueras! Le dije.
-Mirate, estás mugrosa, llena de sangre, como siempre porque supongo que sí saben que no valen nada, ¿o si?
Traté de no enfurecerme, pero no lo logré, me lancé contra ella haciendo que se azotara contra la puerta, tomé su cabeza con odio y la azoté y la azoté y la azoté hasta que no pude más, y la sangre comenzó a brotar. Ella era débil muy débil. En ese momento la luz se encendió y no tardó mucho para que todos llegaran a mi cuarto. Sin embargo eso no me detuvo para seguir azotándola, ella perdió el conocimiento y se desmayó así que tristemente ya no pude azotarla más.
-¿QUÉ HAS HECHO CHAMACA BABOSA? Escuché a Juan desde lejos.
Me alejé de Lucía y voltee a ver a Bere ella estaba en posición fetal llorando porque había visto todo.
Juan entró a la habitación, y me vio... Me vio lleno de furia y comenzó a golpearme. Cada golpe no me lastimaba, estaba satisfecha por lo que había visto y no me importaba tener que sufrir eso por haber golpeado a la babosa de Lucía.
Dejé caer mi cuerpo al suelo y tapé mi cara con las manos, pero no importaba ni siquiera me cubría, los golpes se hacían de mi y mi cuerpo sólo parecía un costal de papas sufriendo golpes.Retiré mis manos y entre golpe y golpe pude ver que dos tipos entraron para llevarse a Lucía cargando. A lo lejos vi a Tomás, él me vio y en seguida corrió hacia mi. No pude resistir aunque mi mente trataba de ser fuerte mi cuerpo se desvanecía lentamente.
-¡¡¡NOOOOOO!!!
Fue lo último que alcancé a escuchar de Tomás.
Intenté abrir los ojos para ver lo que sucedía pero no lograba escuchar nada, veía borroso, Tomás comenzó a empujar a Juan para que me dejara en paz. Y Juan por fin se fue.
Él movía su boca pero no pude escuchar nada por más que intentaba. Mi cuerpo no respondía.
Me empezó a sacudir y alcanzaba a escuchar un poco, seguido de un zumbido agudo.
-¿Abril? ¡¡¡Abril reacciona!!!
No pude responder nada... No tenía fuerzas. Sentía que algo se había roto dentro de mi. Y no por los golpes... Algo más profundo.
Tomás se fue... Creo que me había abandonado. De reojo vi a Bere, parecía un niño inconsolable... No cabía duda de que había perdido a mi hermanita. Me quedé dormida... Perdida entre el dolor.
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Adoptada
HorrorSer una chica huérfana debe ser de lo peor, pero ¿qué puede ser peor que eso? ¿Ser utilizada como un objeto y todo en busca de la libertad? Esta es la historia de Abril y su casi hermana Berenice. La vida es una vuelta sin final, que puede acabar en...