Sandy.

68 6 0
                                    

Salí corriendo de ahí, no quería saber de mi pasado pero me intrigaba el mismo saber.

Corrí hacia los otros cuartos, pero los dos últimos estaban vacíos y llenos de sangre por todos lados.

—¡Ay, noo! Aquí no hay nada...

¿Qué rayos hago? Necesito saber qué sucedió con mis padres...
En el piso de arriba estaba la oficina de donde nos vigilaban, pero también estaba la salida, así que si hacía un movimiento mal me podrían ver.
Subí los escalones hacia las habitaciones... Y sólo debía subir los otros con cuidado. Las luces estaban apagadas y no lograba distinguir nada ya que la lámpara estaba fallando demasiado.

Subí cada uno de los escalones uno a uno pisando lentamente para no hacer ruido.

Mi lámpara se murió, y justo en el momento perfecto ya que unos de los gorilas pasaron al frente de mi, sin siquiera verme.

—No podré hacer nada.. pensaba.

Bajé las escaleras corriendo, y fui al cuarto de Jorge, mi corazón se aceleraba y latía a gran voz, entré.

—¿Estas bien? ¿Qué te sucede? Me dijo Jorge.

—No encontré nada... Ya vienen.

—¿Donde buscaste?

—Abajo, Arriba... Todos ya vienen.

—¡No puede ser!

—¿Cómo está Bere? Digo su hermana.

—Le di pastillas y le puse hielo, perdió mucha sangre... Pero... Está consciente. Está algo sedada pero al menos ya no siente tanto dolor.

—Necesito hablar con ella...

—¿Qué harás con los papeles?

—No sé, dejarlo así, por más que intente buscar en todos lados yo...

—Espérame, creo saber dónde están, yo iré.

—Pero ya vienen todos. Si te ven vamos a morir.

—Las luces siguen apagadas ¿No?

—Sí, aún lo están.

—Entonces regreso en un rato, no se preocupen, no la muevas, hasta que yo regrese.

—Cuídate.
Le dije.

—Sí, no me pasará nada. Seré cuidadoso.

Jorge salió y yo me acerqué a Bere, su... hermana.

—Em... ¿Hola? Soy Abril, la mejor amiga de Bere.

—Hola.
Su voz estaba muy débil pero seguía consciente.

—¿Cuál es tu nombre?

—Me llamo Sandy ¿Sabes donde está mi hermana?

—Entonces... ¿No sabes lo que sucedió? Jorge no te dijo ¿o si?

—¿Qué sucedió?

—Tu hermana.. Bere, Bueno ya no podrás verla más.

—¿Qué? ¿Por qué?

—Ella... Está... En un lugar mejor Sandy y eso es lo importante...

—¿Murió? Dime que no es verdad. Dijo mientras se llenaban sus ojos de lágrimas, su voz sonaba entrecortada. Yo solo agache la cabeza, no sabía que hacer.

—No... No llores... Ella estaba enferma ya no estaba consciente de lo que sucedía.

—¿Es en serio?

—No te mentiría... Yo... bueno, Durante mucho tiempo fui como su hermana, la cuidé desde que la conocí.

—Sí, mis padres la vendieron cuando era pequeña. Así que cuando me enteré de su existencia sabía que tenía que encontrarla.

—¿Qué?

—Ella fue hija de mi madre pero no de mi padre. Mi mamá engañaba a mi padre desde mucho antes de que se casaran. Mi padre se enteró de que Bere no era su hija hasta que ella tenía dos años... Y tuvieron mucho tiempo para decidir qué hacían con ella... ya que mi mamá se negaba a que la regalaran, pero tampoco la defendía porque sabía que no era hija de mi padre en realidad.

Mientras tanto ella... Era muy hermosa, la amé desde que llegó a la casa después del hospital... Yo soy dos años más grande que ella así que la veía como mi bebé.

—Entiendo...

—Ellos se la llevaron y jamás la volví a ver... Después, Justo antes de la muerte de mi padre él me confesó que ella estaba en ese orfanato... y me dispuse a encontrarla, fingí que iba a ir a adoptar a un niño pero todo fue muy raro y comencé a sospechar.

—¿Y... Tu madre?

—Ella, no lo sé... Después de que mi padre me dijo eso, peleamos por nunca haberme dicho nada, y cuando mi padre murió ella aprovechó para irse con el verdadero padre de Bere.
Y yo vine a buscarla... Pero ya era demasiado tarde.

—¡Sandy, el virus!

—¿Cuál virus? Y y

—Para empezar... ¿Te inyectaron?

—No que yo recuerde.

—Genial...

—¿Por qué?

—Ese virus mató a tu hermana.

—¿Qué? ¿Cómo?

—¿Es que acaso no sabías de lo que ocurría aquí?

—Si... Pero... No. ¿Cómo?

—Pues qué no se supone que tú sospechabas sobre éste lugar?

—Sí... Pero por otra circunstancia...

—¿Cuál? ¡Dime! ¿Qué es lo que sabes?

—No... Ya es cosa del pasado... y no tiene importancia.

—Sandy necesito saber...

—Yo... Fui una de las niñas de aquí que secuestraron... Hace tiempo. Me di cuenta que fue aquí donde me trajeron porque reconocí el lugar.

—¡No puede ser!

—Si... Fue horrible... Sólo recuerdo a un hombre de los que me hicieron daño... Me pareció escuchar que se llamaba... Dilan.

Adoptada Donde viven las historias. Descúbrelo ahora