—No puedo creer que lo hayas hecho mugrienta gata. Le dijo Lucía a Sandy, escapándose de mis manos.
—¡No la toques Lucía o tu esposo muere! Dijo Jorge presionando con un poco más de fuerza el bisturí en el cuello de Juan.
Ella se detuvo ya que iba directo a golpear a Sandy.
—¿Qué es lo que intentan? Dijo ella.
—¡Salir! Y así lo haremos. Le respondí.
—Acabaste con mi vida rata. Pero no creo que salgas eso es lo que me pone feliz. Que nunca lo harás nunca vas a ser feliz porque no sabes la verdad... esa verdad que seguramente te atormenta desde que tienes memoria.
—¿Verdad? ¿Cuál verdad? Le dije.
—Nada rata, nada. Estoy alucinando por el virus.
Su comentario sonaba bastante cierto, ella no estaba jugando, sabía algo.
—Abril dejala debemos irnos. Dijo Jorge.—¿A dónde?
—A tu habitación, también congelé esa cámara...
Me dijo susurrando al oído. Tratando de que Juan no escuchara nada.—¿De verdad? Respondí.
—Si, lo hice por si acaso.
—Sandy vámonos.
Jorge aun los tenía amenazados con su bisturí, para que no hicieran nada.
—Ah... Pero antes... Llama a Ramírez y dile que te quedarás. Sin hacer babosadas o te mueres ¿oíste?
—Acabo de decirle que...
—¡CALLATE, ESTARÁS AQUÍ TODA LA NOCHE! ¡ASI QUE DILE!
Juan sacó su celular y marcó el número de Ramírez.
—Ramírez soy yo... Tardaremos un poco más de lo esperado, te marco después.
*Colgó*—¡Dame tu celular! Le dijo Jorge a Juan.
—¿Qué?
—En serio que tú eres sordo. Muevete.
Juan le entregó el celular a Jorge.
—Vámonos. Dije
—Ratita... A donde quiera que llegues quiero que busques bajo la mesa en el centro.
—¿De qué mesa hablas? Voltee a ver a Lucía.
—Sólo hazme caso gata. Todavía que te ayudo me hablas así.
—Seguro está delirando, ya tiene el virus y es el nuevo... Vámonos antes de que la cosa empeore. Dijo Jorge.
Tomé de la mano a Sandy, tratando de olvidar lo que Lucía me había dicho, Sandy trataba de no demostrar dolor ya que ella era muy fuerte igual que su hermana pero aún así la llevé lento para no dañarla...
Salimos, extrañamente no había guardias por delante.
—¿Iremos a mi cuarto entonces? Le dije a Jorge.
—Sí, ¿O a donde? Debemos planear bien nuestro escape.
—Lo sé... Es sólo que...
—¿Tomás?
Me dijo sin siquiera dejarme terminar.—Exacto, sabes no quiero verlo así...
—A veces es mejor decir adiós, aún puedes verlo... Aprovecha que esta tal vez sea la última noche que puedas pasar con él... Tendrás... Toda una vida para recuperarte...
—Tienes razón...
—¿Tomás era tu novio?
—Sí, Le dije.
Hubo un gran silencio entre todos mientras que Caminábamos hacia el cuarto.
—Llegamos. Dije.
Abrí la puerta, tenía mucho miedo, ahí iban a estar mis dos amores...
—¿Pero qué rayos? Dije.
Tomás y Bere ya no estaban en el cuarto.
—¿Qué sucedió? Dije. Realmente quería despedirme de Tomás y de mi hermana. Y ahora se habían ido.
—No lo sé... Dejé a Bere aquí cuando ya no quiso verla Sandy. Dijo Jorge.
—No importa, creo que es mejor así... Planeemos lo que haremos enronces. Sequé mis lágrimas con mis dedos aún manchados de sangre, sin que ellos notaran que había llorado, eso ya no me importaba.
Sólo me importaba salir de aquí y saber qué significaba ese 7264739 que se encontraba en mi pasado.—Comencemos, en éste lugar hay dos salidas, una de ellas es más difícil que la otra pero nos da la seguridad de salir de aquí. Dijo Jorge.
—Lo que sea seguro. Respondió Sandy.
—Estoy de acuerdo con ella. Asentí.
—Ok el plan es... Acabar con Ramírez.
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Adoptada
HorrorSer una chica huérfana debe ser de lo peor, pero ¿qué puede ser peor que eso? ¿Ser utilizada como un objeto y todo en busca de la libertad? Esta es la historia de Abril y su casi hermana Berenice. La vida es una vuelta sin final, que puede acabar en...