La niña Sofía.

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—¿Todos ven lo que yo estoy viendo? Les dije.

—Sí, lo vemos Abril.

La niña se quedó paralizada, tenía el mismo miedo que nosotros, lo podía notar en su mirada. Ella estaba llena de mugre y sangre, mientras que nos veía con temor.

—¿Ho... Hola? Le dije.

—...
Retrocedió unos pasos.

—No temas, somos buenas personas intentando salir de aquí..

-...

—Mira puedes confiar en nosotros, si quieres salir de aquí...

—Perdí a mi mamá.
No pudo controlar sus lágrimas y comenzó a llorar.

—¿Tu mamá?

—Si... Ella... Fuimos al centro a comprar el mandado de toda la semana... Íbamos en el estacionamiento, Sentía la presencia de alguien viéndome.. Y era un hombre estaba encapuchado y nadie le tomaba importancia, todo iba bien hasta que yo corrí tras mi yoyo... Que en ese momento se cayo, Siempre lo llevaba a todas partes porque era rosa... Lo amaba, se me cayó justo donde el estaba.. Y detrás de él había una camioneta grande no logré ver nada porque estaban oscuras las ventanas. Lo demás, lo demás...

—¿Te trajeron?

—Sí...

—¿Sólo a ti?

—Si...

—!Y tú te llamas?

—Sofía...

—Ellos.. Te lastimaron ¿Cierto? Le dije

—Ya mejor dejala. Me dijo Jorge.

—No... Necesito saber... Es importante...

—¿Por...¿

—Shhh!!! Dejenme hablar con ella.

—¿Te lastimaron?

—Si...
Esta vez lloró con mayor fuerza, esa no era mi intención pero iba uniendo las piezas del rompecabezas que se encontraba en mi cabeza. Pero eso no fue lo que más me impactó... Se supone que este lugar ya no había tratado con niños desde hace tiempo. Seguro lo estaban haciendo de nuevo, y sinceramente eso no me impactaba tanto.

—No llores te vamos a...

¿Qué? La niña había desaparecido. Pero ¿Cómo?

—¿To.. To.. To.. Todos lo vieron? Dije tartamudeando.

—Si, lo vimos.
Vi sus caras estaban completamente pálidas.
No es como que creyera en fantasmas pero vaya que en ese lugar sucedían cosas extrañas... Muy extrañas.

—Esto no puede estar pasando ?O si?

—No lo sé Abril, pero será mejor que nos demos prisa. Te dije que sería mejor que la dejaras.

Después de todo lo que había pasado sólo me faltaba una cosa por hacer...

—Vamos a tu cuarto... Le dije a Jorge.

Adoptada Donde viven las historias. Descúbrelo ahora