Él es mi jugador.

Capítulo 19

¡MEGA SUPER IMPORTANTE, LEER LA NOTA DEL FINAL!

!!UNA ⭐ ANTES DE LEER!!

⭐= Una sonrisa inmensa en mi cara.

¡¡Hola hola mis lectoras favoritas!! Lo sé, ha pasado un siglo desde que subí un capitulo, y os he dejado en ascuas durante muuuucho tiempo, ¿que será lo que vio Zac? Pues en unos segundos lo vais a averiguar ¡por fin! ( ya era hora, lo se...) Pero bueno no me enrollo más, y os dejo con el capítulo 19

Y sin más espera...*música de tambores* ¡el capítulo 19!

¡¡VOTAD & COMENTAR!!

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Sé que decidí ignorar a Megan, olvidarme de sus ojos verdes que te atrapan, y su sexy cuerpo que me dan ganas de tocar hasta agotarme. Pero joder, esta chica tiene algo, algo que la hace no salir de mi cabeza, algo que me atrapa, que me hace quererla conmigo, que sea solo para mí.

Estoy tan atrapado en mis pensamientos, que cuando me asomo un poco para ver lo que está ocurriendo, me paralizo. Esto no puede ser cierto...

- ¡Si Andrew, claro que quiero casarme contigo!

Megan:

La noche está demasiado tranquila para ser un viernes por la noche, apenas hay gente por el campus, unas pocas parejas dándose amor y poco más.

Hace apenas minutos que he llegado a la fuente principal, he quedado con Andrew en 5 minutos y no quería llegar tarde, odio la impuntualidad.

- Hola pequeña- me saluda Andrew mientras se acerca al banco en donde estoy sentada- Siempre pronto- sonríe.

- Ya lo sabes- me acomodo en sus grandes brazos, me siento tan protegida, que se está convirtiendo en una de mis costumbres favoritas- ¿Qué tal ha ido todo?

- Duro, Megan, aun no me acostumbro- dice desanimado. Hace dos días, cuando salía del conservatorio, me encontré a Andrew llorando; puede parecer extraño al ser un armario de tío, alto y fuerte. Pero en realidad, debajo de esa coraza de hombre duro y valiente, se esconde todo lo contrario, un chico de apenas 19 años que huye de su vida pasada. Es triste pensar como la sociedad daña a las personas, como impide que seamos nosotros realmente, como nos hace escondernos bajo estereotipos- No es fácil esconderme, pero no quiero sufrir otra vez.

- Ser homosexual no debería hacerte sufrir- aprieto sus grandes brazos con los míos- Debería hacerte orgulloso, porque lo importante no es tu condición sexual; porque yo sepa, tienes los mismos órganos que yo, no es una enfermedad, ni mucho menos un miedo que esconder- acerco mi mano a su cara haciendo que me mire- Que seas gay, no quita que por dentro, seas maravilloso, no lo olvides.

Aún tengo la imagen de un Andrew hundido, destrozado, en mi cabeza. Jamás había llegado a imaginarme lo duras que somos las personas, lo cruel que es la sociedad. Cuando Andrew me contó que había huido de su pueblo natal, porque la gente le hacia la vida imposible a él y su familia, se me cayó el mundo a los pies.

Pero cuando me dijo que tenía miedo, miedo de volver a salir del armario, por lo que su equipo y la gente pudieran pensar; me hundí en la desesperación; no sabía cómo asegurarle que aquí no le pasaría lo mismo, no pude asegurarle que estaría bien.

Solo pude asegurarle, con toda la certeza del mundo, que yo estaría a su lado; en lo bueno y en lo malo. Yo no pensaba fallarle. Porque la condición sexual de una persona, no la marca, la marca su corazón. Y en el poco tiempo que conocía a Andrew me había demostrados que su corazón era inmenso, puro.