Capítulo 4

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Me encuentro andando por la calle. He dormido con el uniforme puesto. No sé cómo he aparecido aquí, no me acuerdo de cómo he despertado y bajado a la calle.

Voy hacia mi oficina de trabajo de policía, pero está cerrado. ¿A caso hoy es festivo?

Vuelvo en dirección a mi casa, ya que hoy no tengo ganas de pasear. Hace un día precioso pero estar enamorada te puede quitar las ganas de todo.

Miro a Nick desde lejos y me escondo dentro de un contenedor. Era lo único que se me pasó por la cabeza, pero la peor opción.

Alguien abre la tapa del contenedor y yo miro hacia arriba.


- Oh, Judy! Pero qué asco! (Dice entre risas)


Me dan ganas de desaparecer, de que la tierra me trague y no volver hasta que se olvide de lo que ha pasado.

- No te rías y ayúdame a salir. (Digo avergonzada)

- Ni de coña jajaja! Hueles a estiércol y a pescado podrido. (Se tapa la nariz y se ríe, dando pasos atrás)


Salgo como puedo, ya que me he metido aquí yo solita.

Camino por la calle, ignorando a Nick en dirección a mi casa, ahora, para ducharme.

Nick me sigue y yo apuro el paso, subo en el ascensor y le doy al botón de la planta donde vivo varias veces. Quiero que el ascensor se cierre antes de que llegue Nick.

Las puertas del ascensor se cierran lentamente y suspiro, ya que no veo a Nick en ninguna parte.

El zorro aparece de repente como si se tele-transportara y para las puertas del ascensor con un pie.

Sube al ascensor y se pone paralelo a mi, recto y erguido como si fuera alguien importante, caballero y ricachón.


- Ejem ejem (dice Nick, con intención de que le pregunte a qué planta quiere ir)

- ¿A qué planta desea subir?

- A la misma que usted. Gracias. (Dice con una voz firme y con elegancia)


Hago una mueca y pongo los ojos en blanco.

Las puertas del ascensor se cierran y el ascensor sube.

Me pongo incómoda, ¿es cosa mía o el ascensor tarda más en subir que habitualmente?

Nick me observa con mirada de interesante y sonríe.

Me pongo colorada. Quiero que pase lo mismo que en las películas. Los ascensores tienen algo, lo sé.

El ascensor se para, pero las puertas no se abren.


Me pongo aún más nerviosa. Huelo horrible y estamos en un sitio cerrado. Nick me mira y no me quita el ojo de encima. ¿Qué estará pensando?

Pulso el botón de emergencia en caso de que el ascensor se pare. Tengo la esperanza de que el ascensor se averíe y que tarden horas en rescatarnos. Pero no, las puertas se abren.

Por una parte es un alivio. No podía estar con Nick oliendo a mierda. Aunque... la opción sería quitar la parte que huele mal, es decir, la ropa.

Llego a la puerta de mi apartamento y observo que Nick está a mi lado.

-¿A caso quieres entrar en mi habitación y ver como me ducho y me visto?

-No era mi intención, pero no rechazo esa opción.


Hago como si no escuchara nada y abro la puerta. Entro y me dispongo a cerrar la puerta antes de que Nick entre, pero él hace lo mismo que en el ascensor. Pone el pie y detiene que la puerta se cierre.

-¿Me vas a dejar fuera? ¿Y si viene un violador?


Me entra la risa, pero me contengo y le dejo pasar.

-Siéntate y no molestes ni toques nada.


Entro en el cuarto de baño, cierro la puerta, pero no con llave por si se le da por entrar.

¿Qué estoy haciendo? Mi mente se está volviendo muy retorcida. No soy la Judy de antes. Soy una Judy enamorada que ansía sus labios.

Me desvisto y entro en la ducha.



Nick pasea por la habitación y observa todos los centímetros. Quiere saber cómo vive Judy, dónde duerme, dónde escribe sus cartas a su familia, dónde llora cuando se siente mal.

Coge un cuadro de su familia en el cual está ella, y sonríe. Tiene muchos hermanos pero ella destaca entre todos, es la más guapa. O por lo menos para él.

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