Iván
Noto como unas manos pequeñas se mueven de lado a lado y escondo la cabeza debajo de la almohada. Nose que hora será pero se que he dormido muy poco
-¡¡Titoo!! ¡¡Titoo!!- esa voz la reconocía perfectamente.
Abro los ojos y me encuentro a un niño de cinco años encima de mi cama y moviéndome con sus manitas para que me despertara
-Tito podemos jugar a fútbol en la terraza po'favor.- me quedo mirando al niño y no puedo evitar sacar una sonrisa por la última palabra que ha dicho. Cada fin de semana mi sobrino venía a mi casa a jugar a fútbol y nos pasábamos hasta casi la hora de comer chutando la pelota de lado a lado de la terraza y poniendo sillas como "porterías". No había problema ya que sus padres nos miraban desde la terraza de arriba ya que viven justo encima mío.
-Izan cariño me acabas de despertar y no son ni las 9:00 de la mañana.-miro mi móvil que tenía un montón de mensajes pero no les hago caso y lo vuelvo a dejar encima de la mesita de noche. SÓLO HE DORMIDO DOS HORAS.-déjame que me vista y salgo a jugar. Coge la pelota que ya sabes donde esta.
Al cabo de unos minutos recojo las suficientes fuerzas como para salir de la cama y voy hacia el armario. Abro este y cojo del fondo unos pantalones cortos y una camiseta para poder jugar. Salgo a la terraza y veo como mi sobrino esta corriendo detrás del balón mientras chuta sin dirección alguna y no puedo evitar sacar una sonrisa de felicidad.
Mi sobrino me recordaba mucho a la infancia que yo no había podido tener, ya que nunca tuve a un tío al lado que jugará conmigo y mucho menos que nos sacáramos tan poca diferencia de edad como mi sobrino y yo. Por así decirlo, era como el hijo que algún día tendré pero sin tener que cuidarlo, de momento.
Salgo a la terraza una vez que me he puesto las bambas y me coloco donde mi dice mi sobrino. Me coloco en la pared que une mi terraza con la de Laia y su familia. "Tengo que hablar con ella por lo de ayer" pienso mientras veo como mi sobrino chuta la pelota que rebota en la pared y me da en toda la cara.Noto como alguien detrás de mi se ríe a carcajada limpia y no puedo evitar reírme yo también uniéndome a esa risa juntó a la de mi sobrino
-¿No crees que es muy temprano para estar despierta? Que yo sepa ayer llegaste a casa tarde vecina.- miro hacia la terraza de Laia, la cual no puedo ver ya que hay un brezo que separa ambas terrazas.
-¿Y tu no crees que es muy pronto para jugar con la pelotita?- me dice la chica sería pero riéndose al acabar la pregunta.-que yo sepa, ¿tu también llegaste tarde anoche no?-de repente la chica cambia el tono y ahora noto su voz como ¿triste?
-¿Por qué no te vienes a jugar con nosotros? Mi sobrino es muy pequeño y me aburro de marcarle tan fácil. Al menos contigo será mucho más fácil.-los dos reímos y de fondo escucho como mi sobrino se queja por las palabras que acabo de decir sobre él, lo que hace que aún nos riamos más los dos.
-Me tengo que vestir, dame dos minutos.-La chica entra hacia su casa y mi sobrino y yo seguimos jugando como estábamos haciendo antes.
Al cabo de unos minutos escucho el timbre de la puerta y le digo a mi madre si podía abrir. Veo entrar a la chica y de mi rostro sale una sonrisa. "Porque hasta yendo de chandal es guapa esta chica" pienso mientras la chica entra en la terraza y le pide la pelota a mi sobrino.
-No se te da mal.- miento mientras me río de la chica rubia que acababa de tropezar consigo misma al chutar la pelota.-sí quieres puedo hablar con unos amigos míos que juegan en equipos importantes para que te fichen.- me vuelvo a reír y veo como la pelota viene dirigida hacia mí cara.
-Yo soy más de baloncesto ¿vale?- veo como la chica frunce el ceño y asiento para que se desenfade
-Por cierto, cambiando de tema, esta tarde tengo partido, sí te quieres venir...-le dejo la petición en el aire. No se como esta ahora mismo nuestra amistad después del beso de anoche y necesito hablar con ella a solas para aclararlo, pero delante de mi sobrino y mi madre no era el mejor lugar.
ESTÁS LEYENDO
Los hombres también se enamoran
Teen Fiction¿Qué pasaría sí un día llegas a casa de mal humor y te das cuenta de que algo a cambiado en tu alrededor, no sé, por ejemplo, que ha aparecido una vecina de la misma edad que tu en el piso de al lado y que te vuelve loco?