Los hombres también se enamoran

17.

Iván

Sólo me quedaba meter los libros dentro de la maleta que estaba sobre mi cama para poder tenerlo todo preparado para mañana.

Ya habían pasado las fiestas de Navidad y de nuevo empezaban las clases. Pero desde el día de fin de año no he podido ver a Laia. Cuando paso aquello en la fiesta, salí en busca de Laia por todas las calles posibles entre mi casa y la fiesta pero no encontré ni rastro de ella. Desde aquel día he ido cada día a la puerta de su casa pero su madre siempre me niega el paso y me mira con mala cara. Yo sólo quiero explicarle todo a mi novia, sí aún lo seguimos siendo esta claro.

Cuando bajó la maleta de mi cama y la dejo en el suelo, me tumbo y cojo el móvil para intentar hablar con la chica. Al desbloquear el móvil me encuentro un mensaje de Paula que ignoro completamente y algunos más de gente de la fiesta que vio a Laia salir corriendo y llorando.

Aunque no lo pareciera, el que peor lo estaba pasando era yo. La persona que he querido durante años me coge y me besa a traición para que la persona que estoy empezando a querer en estos meses me viera. No sabía que más podía hacer para que Laia pudiera escucharme tan sólo un minuto y poder explicarle que todo fue un beso a traición para que Laia me dejara y volviera con Paula, almenos eso me dijo mi ex antes de besarme.

Flashback

Estaba en la fiesta y vi como Laia se estaba empezando a aburrir y se iba a sentar en los sillones. Cuando consigo librarme del borracho de Raúl y apartar a la multitud que me impide llegar hasta mi novia, veo como alguien se pone delante mío impidiéndome el paso.

-¿Que quieres Paula?-digo intentando pasar de ella y avanzar hasta Laia

-Ambos sabemos que ella no te gusta, ¿Aún sigues pensando en mi?

-Estas muy borracha, creo que no debería responderte a esa pregunta

-Va, no es tan complicado, sólo di sí aún te acuerdas de todos los momentos que pasamos juntos.-dice acercándose cada vez más a mi boca.

-Pues claro que me acuerdo de ti. De todos los momentos buenos y de todos los que sufrí por ti. Pero ahora estoy con Laia y de momento me trata mejor de lo que tu nunca lo hiciste.-la aparto de enfrente mío y continuo.-y que sepas que por mucho que te llegue a querer, estas completamente olvidada para mi así que déjame en paz.

En ese momento cogí y la aparte de mi lado y volví a mirar a Laia. Esta se notaba que había estado todo el rato mirando como yo hablaba con Paula y no tenía una cara muy convincente que digamos, por eso me limito a sonreírle para que estuviera tranquila. Cuando empiezo a caminar para ir hacia mi chica noto como un brazo me impide avanzar y que me lanza hacia atrás. Cuando me giro para ver de quién es ese brazo veo como unos labios de abalanzan sobre mi sin poder hacer nada para evitarlo ya que una mano me llevaba hacia ella y otra me empujaba la cabeza hacia delante. En el momento que consigo reaccionar, separo a Paula de mi lado y miro a la chica borracha con cara de pocos amigos. En vez de decirle nada, sólo me giro para mirar a Laia y poder explicarle todo lo que habrá visto pero no la encuentro. Busco por toda la discoteca, en los lavabos, la barra, incluso salgo a fuera. Corro por todas las calles que separan mi casa de la discoteca, que no son pocas, pero lo único que encuentro son borrachos de botellón y gente liandose. Sin saber que hacer para encontrarla, vuelvo a la discoteca para ver sí alguien sabe algo de ella o sí la ha visto, pero todo el mundo me dice que la ha visto salir corriendo y llorando pero sin rumbo.

Fin del flashback.

Apago el despertador con una gran pereza mientras miro la hora que era. Volvían las clases y eso no era plato de buen gusto, pero quería decir una cosa, por fin la vería y podríamos hablar. Me levanto y cojo la ropa que me había preparado y me voy al lavabo para ducharme. Una vez he salido del baño, voy hacia la cocina y cojo una manzana que me voy comiendo mientras voy a mi habitación para ponerme las bambas. Cuando ya he acabado miro la hora y veo que voy pronto, por lo que reviso de nuevo la maleta por sí me dejaba algo y me la pongo para salir de casa. Antes de salir pero, me doy la vuelta para coger el casco de la moto que ya se me olvidaba cuando de repente escucho una puerta abrirse, la puerta de casa de Laia.

Cojo el casco y salgo rápidamente de casa. Veo como en ese momento el ascensor se cierra y cojo las escaleras para bajar al garaje y poder encontrármela. Cuando llego abajo veo como esta entrando al garaje y chillo para que se pare.

-Por favor, déjame hablar.-digo mientras cojo airé después lo rápido que había bajado las escaleras.-llevas días evitándome y sin poder explicártelo todo.

-Cállate ya.-dice con un tono seco.-sí no te he buscado será por algo. No quiero saber nada de ti,¿entiendes? Pues veté. Además, cuando salí de la discoteca me encontré a un chico que me ayudo a olvidar tu beso con tu ex. Adivina quién es. Tu amigo Christian.

"¿Enserio ese cabrón había aprovechado esa situación para quitarme a la novia?"

Al acabar, no me dejo decirle nada y se fue directamente hasta su moto dándome la espalda y sin dejarme explicarle realmente todo lo que paso.

Cuando estoy llegando hacia el instituto, aparco la moto en un espacio que quedaba libre y paro la moto. Antes de quitarme el casco veo como una pareja se estaban liando en la pared de enfrente. Cuando la pareja se separa, veo como la chica me era tan conocida como cualquier persona de mi familia. Veo como de nuevo Laia se acerca al chico para poder besarle y veo como lo que me había dicho en el garaje era verdad: estaba con Christian. El peor tío que existe, un cabrón que utiliza a las mujeres hasta que se acuesta con ellas y luego las manda a la mierda. Y encima Laia se había ido con ese.