4.

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Por fin había llegado el Sábado.
Esta semana no había sido tan mala como me esperaba, no había sido mala gracias a Laia. Habíamos pasado cada tarde juntos en su casa después del instituto ayudándola a ella y a su madre a poner todos los muebles que les faltaban. El miércoles habíamos conseguido acabar la habitación de Laia ya que esta se había pasado estos días durmiendo en el sofá ya que aún no le habla llegado el colchón nuevo que le habían comprado antes de mudarse. El jueves les ayude a montar el comedor y la terraza, una terraza que era algo más grande que la mía, lo cual envidiaba notablemente ya que mi terraza estaba echa una porquería y la suya en una tarde ya daba mil vueltas a la mía.

El viernes, al acabar de comer cogimos las motos y nos fuimos a dar una vuelta ya que la chica rubia aún no conocía nada de la ciudad salvo el camino de casa hasta el instituto y de casa hasta casa de David ya que me acompañaba cada mañana a buscarlo antes de irnos al instituto. Nos fuimos a una plaza en medio de la ciudad ya que era allí donde se encontraban todas las tiendas de ropa y todos los lugares para poder tomar algo. Como mujer que era, Laia se pasó toda la tarde entrando y saliendo de las tiendas y por contra, yo iba siendo arrastrado por ella y aguantando como se ponía cada prenda de vestido y como se pasaba media hora en cada vestidor de cada tienda...
"Porque le queda todo tan bien a esta mujer" pensaba mientras veía como salía del vestidor con un vestido rojo, muy ajustado, con un escote increíble.

-Espero que mañana me lleves de fiesta. Tengo que estrenar el vestido que me acabo de comprar.- dice mientras salíamos de la tienda con bolsas de compra donde, entre otras cosas, estaba el vestido rojo de antes.

-Me necesitas para todo eh.- digo mostrándole una sonrisa de oreja a oreja. Veo como me mira con el ceño fruncido y le digo.- tranquila mañana vamos a un parque infantil y te podrás poner ese vestido precioso que te acabas de poner.

Noto que una mano llega hacia mi cara pero sin fuerza alguna y me quedo mirando a la chica:

-Como me lleves a un parque infantil mañana te quedas sin herederos guapo.- me la quedo mirando y no puedo evitar reírme cosa que ella me imita

Llegamos a las motos y deje las bolsas en la maleta de la parte trasera de mi moto y antes de arrancar le digo a la chica rubia con la que en sólo una semana se había convertido en alguien muy especial para mi:

-Ahora no vamos para casa, ¿sígueme vale?.-arranco la moto y miro por el retrovisor para ver sí la moto rosa se acercaba para podernos irnos

Salimos de la ciudad y cojemos la carretera principal que lleva hacia el pueblo de al lado, pero no era allí hacia donde nos dirigíamos, así que seguí la carretera hasta el lugar donde yo quería ir. 15 minutos después de conducir llegamos a lo alto de una montaña donde se podía ver toda la ciudad. Me espero a que la moto rosa aparezca por la carretera ya que la había dejado atrás hacia un rato pero como no había otro camino no había manera posible que se perdiera. En menos de un minuto veo aparecer la moto y levanto los brazos para que me vea y la moto se acerca y aparca al lado de mi moto. Al bajarse se queda mirando las vistas de la ciudad y se gira para mirarme:

-Me encantan estas vistas, ¿como encontrastes este sitio?-veo como en su rostro aparece una sonrisa, se nota que estas vistas le han gustado.

-Cuando rompí con mi ex no quería estar en casa y entonces cogí la moto y llegue aquí por casualidad, era de noche y las vistas eran mucho mejores. El problema fue para volver.-Me río y ella me sigue.-Ven, aquí hay una piedra donde nos podemos sentar y ver la ciudad.

Los dos nos sentamos en la piedra y nos quedamos mirando las vistas sin decir nada. Cada vez el sol estaba cada vez más y más bajo, lo cual hacia que el atardecer quedara delante de nosotros y nos dejaba unas vistas espectaculares. Veo como la chica saca su móvil del bolsillo y hace una foto a las vistas, lo que hace que no pueda evitar reírme de la situación.

-Ya se donde encontrarte cuando algún día te encuentres mal.-miro a la chica con cara de no haberla entendido bien.-Quiero decir, cuando te pase algo con alguna chica o algo.

-No creo que esa situación llegue a pasar, paso de chicas durante bastante tiempo, no me veo capacitado para depender ahora mismo de una persona a mi lado.-me quedo mirando a la chica y esta me mira con cara de ¿preocupada?-tranquila no me mires así, se puede vivir sin depender de nadie, ¿no crees?

Cuando ya estaba lo bastante oscura como para podernos ir, cogemos las motos y nos dirigimos hacia casa. 20 minutos después los dos llegamos a la puerta del garaje. Dejamos las motos en las plazas y nos dirigimos hacia el ascensor para poder subir.

-¿Te pasa algo? No has dicho nada desde que hemos hablado en la piedra.-la miro y la chica me mira con cara triste.-A ver no te conozco mucho pero esa cara no es de que no te pasa nada, ¿he dicho algo malo antes?

-No, no eres tu, sino lo que has dicho.-la cara se le va poniendo cada vez más triste.-llevo todo el camino pensando en lo que has dicho y tienes razón. No hay que depender de nadie pero, ¿que pasaría sí quieres depender de alguien?

Los hombres también se enamoranDonde viven las historias. Descúbrelo ahora