—¡Baja Amy! ¡Llegó Yareli!
Deje a un lado el control de la tele, poniéndole pausa a la serie que estaba viendo y baje rápidamente las escaleras, para toparme con mis padres y mi querida prima del alma *nótese el sarcasmo* Yareli.
Ella estaba vestida con un top blanco y un short negro a juego, mientras tenía una chaqueta de cuero encima de esto y unos lentes negros.
Comparada conmigo, que tenía una camisa roja sin manga, manchada con un poco de helado que había derramado hace unos momentos mientras veía doctor house y llevaba puesto un overol de mezclilla sobre esta, para disimularlo un poco.
—¡Amy! ¡Qué gusto verte!
Me mostró la sonrisa más falsa en la faz de la tierra y yo se la devolví igual, mi madre sonrío al vernos a ambas.
—¡Ay niñas hace mucho que no se veían! ¿Qué tal si se van de compras juntas?
—¡Si/no!-ambas nos miramos mal, no quería salir con ella, ambas tenemos una rivalidad desde... Desde siempre. Ella es todo lo contrario a mi. ¡Somos totalmente opuestas! Ella cree que todo gira alrededor de ella y no es así.
O bueno... Quién sabe.
—Vamos Amy, ve de compras con ella, sé que ambas estarán bien.
La mire mal, pero sabía que mi madre me reclamaría luego por esto y es mejor complacerla ahorita en vez de tener que ceder ante las consecuencias.
Mire mal a mi prima mientras ella me miraba con una ceja alzada.
—Bien, vamos.
(....)
Ya en el centro comercial, acompañada de "mi adorada prima" decidimos ir a comer porque ya era tarde y ambas teníamos hambre.
A parte de que mi madre me había obligado a ir con la ropa con la que llevaba puesta, que estaba manchada de helado, me había dado cuenta de que había subido unos cuantos kilos y necesitaba bajarlos cuanto antes.
Mientras yo pedía una ensalada, al llegar a la mesa mi prima llevaba en sus manos una hamburguesa enorme con papas fritas y refresco en su mesa.
—¡Puedes creer lo gorda que estoy! ¡Solo mira mis lonjas!
La mire con una ceja alzada, mientras ella tenía al aire su abdomen plano y se quejaba de que 'estaba gorda' rodee los ojos y seguí comiendo mi ensalada. Malditos kilos de más.
(...)
Estaba esperando a que mi prima terminara de probarse esos pantalones que le habían encantado en el aparador, enserio que estaba harta de pasar una tarde con ella.
Cuando salió. Los pantalones le quedaban ajustados a la cintura y se veía más delgada que antes.
—¡Mira esto Amy! ¡Mira estas nalgas! ¡Con razón nada me queda bien!
La mire fastidiada, admitámoslo, se le veían condenada mente bien.
Yo era una chica normal, ni tan gorda ni tan flaca, si me probaba unos pantalones, no me quedaban mal, pero tampoco me quedaban bien, prácticamente iba extremadamente normal y ella solo se quejaba de que 'se le veía mal'.
(...)
—Dios, Amy, enserio que necesito verme mejor ¡Así nunca conseguiré un chico!
Rodee los ojos, cansada de esta salida con ella. Enserio que esto no podría ser peor.
—¡Amy! Y... ¡Wow! ¿Quién es ella?
Me arrepiento al instante.
Ethan está mirando descaradamente a mi prima y ella solo le está siguiendo la corriente, yo solo miro a Ethan alzando una ceja.
—Ella es...-me interrumpen.
—Soy Yareli, un gusto.
Ethan pasa de mí y se dirige hacia Yareli, quien lo mira coqueta y ambos se sumen en una conversación donde comienzan a dejarme atrás.
Los miró mal a ambos y comienzo a caminar hacia el lado contrario ¡Pero qué rayos...! ¡Enserio que es un completo cliche tener a una persona así junto a ti!Capítulo sorpresa:D
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Aléjate de los cliches
HumorAmy Wortted ya ha leido, estudiado, comprendido y ha visto que los clichés no traen nada bueno y lo mejor que ella puede hacer es huir de ellos. Pero esa tarea es sumamente difícil ya que los clichés pueden aparecer en cualquier momento, lugar, hora...