Aléjate de los cliches

#30 dia contra el cliche

Extrañamente hoy me sentía del asco.
Como cuando te sientes sola y estúpida en el mundo, así me sentía hoy. Probablemente era porque estaba en mis días, pero eso no significaba que el sentimiento no estuviera ahí.
Me sentía irritada, sobre todo porque papá me invitó a ir a su trabajo por el 'día padre e hija' eso ni siquiera existe, solo quieren perder el tiempo un día.
No era un trabajo normal, era un trabajo cliche y yo iba a ir directo hacia el.
Papa me miraba preocupado desde el asiento junto a mi.
—¿Estás bien, princesa?
—Perfectamente papa-hable irónica.
Mi humor era pésimo si, pero no podía evitarlo, me sentía tremendamente irritada.
—Se que no debo molestarte en momentos así porque, bueno, tú madre me contó que no estás en condiciones...
Le lance la mirada más irritada que tenía, pues me sentía de ese modo, vi como tragaba saliva.
—Bueno princesa..., leí en internet que podías calmarte con algún antojo, ¿Algo de lo que tengas ganas?
Me relaje y lo mire a los ojos.
—Quiero mangos.
—Lo que quiera mi princesa, los encargaré justo ahora.
Llamo por teléfono mientras yo miraba a través de la ventana, suspirando por este pésimo día. Solo quería estar en casa y descansar.
Llegamos al trabajo de papa y cuando el bajo, le seguí, observando el enorme edificio frente a mi, miles de paparazzis afuera de este me sorprendieron. ¿Porque estaban ahí? Solo era un día común y corriente.
Caminamos a través del gentío y entramos al edificio, ahí descubrí el problema.
Diversos artistas estaban en la pequeña sala de estar, hablando y conversando entre sí sobre quién sabe qué cosas.
Mire a mi padre esperando una explicación y el solo evitaba mi mirada.
—¿Qué ocurre papa?
—Nada linda solo... Nada.
Lo mire mal.
—Es solo que habrá una especie de competencia, dinámica del día del trabajo padre e hija.
Lo mire irritada, mientras todos los artistas en el lo bien ya charlaban con supondré serían los hijos de los otros trabajadores, ya que era obvio quienes eran los artistas y quienes no.
Aerosmith, Big Time Rush, Britney Spears, Chris Brown, One Direction, Shakira, Fifth Harmony, Cher Lloyd entre otros.
Enserio que esto no estaba bien.
—¡Llegaste Wortted!
Simon saludó a mi padre y luego me miró sonriente.
—Eran los últimos, ya podemos empezar.
No entendí lo que quiso decir, hasta que me agarraron de los hombros y me llevaron hacia donde estaban todos los chicos que estaban con diversos artistas alrededor, mire a mi padre esperando que me salvara pero él ya se había ido con Simon.
Me solté de los guardias que me llevaban y me aleje de todos, sentándome en un sillón sin hacerle caso a nadie.
Estaba extremadamente molesta, enserio que si.
—¡Aquí está la hija de los Wortted!
4 chicos se sentaron frente a mi, sonriéndome complacidos, los mire mal.
—Piérdanse.
—La pequeña Wortted debe querer compañía ¿no?-Hablo Louis mirándome con una sonrisa traviesa.
—Aléjense o se arrepentirán.
—Una Wortted nos amenaza chicos, cuidado-está vez hablo Niall y yo lo mire mal.
—¡Gente!
Todos miramos hacia Simon, quien sostenía un micrófono y nos miraba a todos desde arriba de una pequeña tarima que habían puesto.
—En este día de padre e hijo, vamos a hacer un divertido juego con ayuda de sus artistas favoritos para llegar al final del recorrido y coronar al ganador de este juego, así que los necesitamos con todo el animo.
La gente comenzó a 'animarse' yo solo quería morirme en ese momento.
—Ahora, haremos unos papelitos con varios artistas y los artistas que salgan, acompañarán a los hijos de dichas familias, cada padre sacara el papel de los artistas que acompañarán a sus hijos.
Comenzaron con su rifa, mientras yo solo sufría lentamente en el sofá, porque comenzaron a llegarme unos dolores en el estomago terribles.
—Amelia Wortted estará con Cher Lloyd, Niall Horan y Camila Cabello.
A pesar de que estaba muriendo en el sofá, levante la cabeza y frente a mí ya estaba el rubio y las dos chicas frente a mi.
—¿Estás bien linda?-preguntó una de las dos chicas.
—¿Quién es quién?
—Yo soy Cher y ella es Camila y él es Niall.
Ambas me saludaron y yo solo me sentí terriblemente mal al ver que ellas se veían hermosas con cualquier cosa y yo muy apenas y podía verme decente.
Niall me ayudó a pararme y al final estaban explicando la dinámica, de las diversas pistas que debíamos buscar a los alrededores.
Estaba mareada, pero solo sentí el grito de todos y como Niall tomaba mi mano para correr hacia la primera pista que tenía mi padre.
—¿Estás bien Amy?-se veía preocupado, pero Niall lo interrumpió diciendo que estaba bien y me llevaron lejos.
Corrimos por los pasillos siguiendo pistas sin razón, ellos 3 son los que se movían y yo solo estaba medio muriéndome en el camino.
—Amy necesitamos tu ayuda, vamos muévete.
Niall me jaló hacia quien sabe dónde, entramos en un lugar donde un reproductor estaba esperándonos.
—¿Y dónde está la afortunada que cantara?
Todos me empujaron hacia el frente, mientras yo solo estaba confundida.
Me arrojaron a la cabina mientras el tipo colocaba una canción que no sabía, de lo mareada que estaba juro que casi vomitaba.
—Estrellita donde estás...
Todos me miraron extrañados, mientras continuaba cantando la canción.
—Quiero verte aquí brillar....
—Creo que fue suficiente linda, aquí tienen su pista.
La tomamos y seguimos corriendo a quien sabe dónde, mientras trataba de enfocarme en el camino y trataba de poner de mi parte para terminar esto y poder irme a descansar de esto.
—¿Qué rayos falta?
Los tres me miraron y siguieron caminando.
—El juego tiene cinco pistas a seguir y al final encuentras el premio mayor, el premio mayor es igual para todos es más bien el que lo encuentre primero-dijo Cher con su linda voz, yo solo la mire.
—¿Cuántas pistas llevamos?
—Llevamos 4 pistas con la que acabamos de ganar.
—¿Cuándo pasamos por las otras que ni me di cuenta?
—Parecías drogada y pues solo tuvimos que arrastrarte con nosotros y hacer nosotros todo el trabajo, excepto en esta última que parecías un poco consiente.
—Oye yo no...-decidí cerrar la boca porque tenía razón, pero era el maldito colmo de los colmos estar haciendo un ridículo juego de pistas con varios famosos, era totalmente ridículo.
Seguimos avanzando hasta que nos topamos con otro equipo frente a nosotros, que nos miraban atónitos, mientras Niall corría y le arrebataba un micrófono en sus manos.
—¡Corran! ¡Tenemos la última pista!
Corrimos al lado contrario y yo no entendía nada, solo veía que el equipo de atrás nos perseguía como locos.
—¡Niall qué rayos hiciste!-le grite mientras corríamos.
—¡Es la última pista! ¡Debemos de llevar este micrófono al lugar inicial y ganaremos!
—Espera.... ¿Eso quiere decir que este es la última pista y que tratarán de robarlo....?
—Lo único que vi es cuando le arrebataron el micrófono a Niall, uno de tantos artistas que había por aquí y entonces comenzamos a perseguirnos y a andar como perros y gatos, todos por ese dichoso micrófono.
Hasta que al final vimos que Simon tomó el micrófono y todos paramos, observando que se reía de nosotros junto con todos los trabajadores ahí.
Todos los miramos extrañados, hasta que Simon habló.
—¡Muy bien chicos! ¡Esto fue muy divertido! Quiero decirles que gracias por todo este apoyo que mostraron en el juego y debo decirles que ¡Todos fueron grabados para un programa de televisión! ¡Créanme que fue muy divertido para nosotros hacer esto y gracias por su apoyo! 
Todos miramos a Simon incrédulos, mientras él y todos los demás reían por lo que sucedió.
Molesta, me puse de pie y tome una botella de agua donde los camareros las habían dejado encima de una mesita y fui hacia mi padre, el me miró y me sonrió.
—¿A qué fue divertido princesa?
Le mande la sonrisa más irónica de mi vida y abrí la botella de agua, botándosela a mi padre en la cara.
Este solo me miró impresionado, mientras todos los demás guardaban silencio.
—¡Todo este estúpido jueguito me la pase enferma, si hubieras visto como me llevaban Niall y las chicas!
Lo mire molesta y de repente vi como todos los hijos de ellos, comenzaban a ir por botellas de agua y repetir el mismo acto que yo.
Nosotros no éramos jueguitos de televisión.
Mire mal a mi padre, quien me miraba arrepentido y yo solo salí del lugar para irme a mi casa.