Aléjate de los cliches

#8 Día contra el cliché

—¡Amy! ¡Mira quien vino!
Salí de mi habitación algo fastidiada, ahí estaba la hermana de mi madre, con su esposo y sus hijos.
Odiaba a sus hijos.
La niña de 5 años: Emily.
Los gemelos de 14: Michael y Jason.
El primo 'sexy' de mi edad: Tom.
Era un intento de galán.
Hace mucho tiempo que no los veía y para mí era un alivio, Tom me coquetea a cada momento y lo odio por ello.
Mire con desprecio a Tom mientras el me guiñaba un ojo, mire a mi tía y fui a saludarla.
-¡Amy preciosa, tanto tiempo sin verte!
Mi tía Adeline me abrazo tan fuerte que creí que se me iba a cortar la respiración, el tío Frederick me dio la mano y siguieron a mis padres hasta el patio trasero para hacer una barbacoa.
Mire a mis primos, Emily se había ido a la sala a ver la televisión y Michael y Jason habían ido a asaltar la cocina.
Tom me miraba de arriba abajo y se mordió el labio, lo mire molesta.
En esos momentos lamentaba no tener el típico mejor amigo que te protegía de todo.
—Hola prima.
Se había acercado a mi y rápidamente me puso una mano en la cintura, levantando el dobladillo de mi blusa para comenzar a acariciar mi piel.
Me aparte de inmediato mientras golpeaba a mi primo en su 'amiguito'
Tom grito y cayó al suelo.
—Vuelve a tocarme imbecil y te asesinare.
Me aleje a la cocina y encontré  con los gemelos buscando chucherias, no encontraron nada.
—Chicos, les ofrezco un trato.
Ellos se miraron cómplices y sonrieron.
***
Mama, papa y mis tíos aun seguían trabajando en la barbacoa, que ya casi estaba lista, entre los gemelos y yo ideamos un plan y conseguimos todo lo necesario para poner el plan a cabo
Los gemelos fueron a esconderse a mi habitación y yo fui a la sala con Emily y Tom.
Tom veía las caricaturas con su hermana y miraba el celular de vez en cuando.
Cuando fui a la sala Tom estaba sentado en un sillón individual, me repetí a mi misma que si quería que esto funcionara y el me dejara en paz tendría que hacer lo que fuera.
Suspire y fui hacia el sillón y me senté en sus piernas.
La cara de Tom fue épica y me miro como si estuviera viendo a un fantasma, tenía que controlar mis ganas de reírme en su cara.
—Tom... Siento lo que te hice hace un rato yo no quería... En realidad siempre me has gustado pero no sabia como decírtelo, pensé que siempre jugabas conmigo.
Quería mearme de la risa al ver la cara épica de Tom, parecía como si estuviera soñando.
—¿Estoy soñando cierto?
Reí y tome el cabello de Tom, me acerque a el y comencé a repartir besos en su mandíbula.
Tom me tomo de la cintura y me acerco a el, mientras deje de darle besos y el comenzó a besar mi cuello.
Tanta repulsión junta me daba asco, pero me decía a mi misma que tenía que aguantar para completar el plan.
Me aleje de Tom soltando una risita falsa.
—No Tom, tu hermana está aquí.
—A la mierda.
Me atrajo más hacia él y pude sentir el bulto en sus pantalones, asqueroso.
Me separó de el y solte risitas.
—No Tom.
Le sonreí picara y camine a mi habitación lentamente, escuche los pasos de Tom detrás de mí y sonreí, cuando pase la puerta de mi habitación voltee a sonreírle a Tom y el embobado corrió hasta ahí.
Me adentre, tome la cámara y apunte a la puerta.
Cuando Tom entro al instante fue atacado con globos de pintura, harina y agua, los gemelos habían comenzado a atacar y se reían como locos, esto sería increíble para subirlo a YouTube.
Le lanzaron panes junto con agua sucia y Tom termino oliendo horrible, lleno de comida, harina, agua y quien sabe que cosas mas.
Sonreí triunfante.
—Espero que con esto aprendas Tom.
Choque cinco con los gemelos y miraron sonrientes a Tom.
Mi padre asomo su cabeza por la puerta y miro a Tom.
—¿De que me perdí?
Sonreímos inocentes.
Cliché del 'primo sexy': vencido.