Aléjate de los cliches

#34 día contra el cliche

Maratón 1/2

Iba caminando con Tomas por la calle, hacia un día nublado y Tomas decía que en estos días corría un buen aire y que lo acompañara a comprar un regalo para su madre que iba a cumplir años la semana que viene, no tenía nada que hacer así que lo acompañe para dar una vuelta por el lugar.
—¿Qué piensas comprarle?.—le pregunte mientras pasábamos por una panadería donde se olía el pan recién horneado salido del horno.
—La verdad no se, he juntado bastante para su regalo ya que he estado trabajando con tu papá, así que tengo un buen presupuesto, ¿Tú qué me recomendarías?.—Me pregunto, mirando a través de las vidrieras de las tiendas conforme íbamos pasando.
—Lo que generalmente veo a mi madre usar es la joyería, podrías darle unos aretes o un collar, no lo sé.
—Pero podrías....—Tomas se quedo detrás, mirando a un punto fijo, mire donde él y estaba viendo a un chico tomándole foto a un café de Starbucks, pero lo había puesto frente a una baranda de por la calle, haciendo que se viera el paisaje.
—Pero que ridículo.—declare mirando rápidamente hacia otro lado.—Vamos Tommy no tenemos tiempo...
—¡El es Cameron Dallas! ¡Y está con Nash Grier! ¡Debo conocerlos!
—No tenemos tiempo para....—Antes de que pudiera decir algo, Tomas me estaba arrastrando al otro lado de la calle hasta esos chicos que quién sabe y que hacían.
Al llegar al otro lado, ambos chicos se estaban tomando fotos con varias chicas, mientras Tomas se quedaba emocionado a un lado esperando a poder presentarse.
—A todo esto, ¿Quiénes son ellos?
—Son chicos que se hicieron famosos por sus vines, suben videos a YouTube e incluso el castaño ya ha sacado varias canciones, debo verlos Amy por favor.—Me dijo, mirándome con una cara en puchero.
—Pues ya que, ya estamos casi frente a ellos.
Las chicas se fueron y al fin estuvieron solos, aunque se acercaron a Tomas y a mí cuando nos vieron, sobre todo porque Tomas estaba realmente emocionado.
—Hola.—Nos dijo el chico moreno, sonriendo hacia nosotros.
—¡Qué tal!.—dijo el rubio, sonriendo ampliamente.—¿Quieren...?
Tomas soltó un gritito de alegría y los dos chicos lo miraron sonriendo.
—¿Quieres una foto?
Tomas asintió emocionado y yo rodee los ojos, Ambos chicos se pusieron a un lado de él y comenzaron a tomarse fotos con el, comenzaron a grabarse y a convivir como buenos amigos en los últimos 5 minutos.
Después de todo el show ellos me miraron.
—Hey linda, ¿Quieres una fo..?.—Hablo el rubio, pero inmediatamente lo calle.
—Perdona, pero no necesito una foto ni que me subas a ninguna de tus redes sociales, sería entrar directamente en un cliche.
—No lo entiendo... ¿No eres nuestra fan?-hablo el moreno mirándome raro.
—¿Porque lo sería? No necesito más famosos en mi vida de los que ya conozco, vámonos Tomas a comprar el regalo de tu madre.
—Pero...
Y lo arrastre lejos de esos chicos quienes me miraban asombrados.