#60 día contra el cliche

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Este era el final. Aquí terminaba todo.
Estaba nerviosa, no sabía si esto funcionaria, papá me apoyó en todo momento y dijo que era mi decisión, le agradezco eso.
Pero aún así, estaba nerviosa. Porque no sabía si lo haría.
Rápidamente salí del instituto, después de haber dejado una carta en el casillero de Ian, el chofer de papa rápidamente paso por mi, llevándome directamente al trabajo de Ethan.
Ethan trabajaba en un mecánico, había cambiado de trabajo recientemente, apenas puse en pie en el lugar el olor de la grasa de los autos inundó mis fosas nasales, la verdad era que, me gustaba mucho ese olor.
Ethan no estaba, fui directamente a con la secretaria y le comunique rápidamente que le entregará una carga a Ethan, insistiéndome en que no tardaba en llegar de su hora de descanso, descarte la idea y corrí lejos de ahí, donde aún me aguardaba el chofer, me llevo directamente a casa y comencé a armar mis maletas.
Empaque rápidamente, aún nerviosa y dejando que todos los pensamientos que cruzaban por mi cabeza me atormentaran, pensando en un sin fin de finales tanto felices como amargos, pudieran llegar el día de mañana.
Porque mañana era el día en que mi vida se decidía, si iba a hacerse lejos, o en este mismo sitio.
Definiendo si todo esto acabaría de una vez por todas.
Y tenía todas las de perder.

Aléjate de los clichesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora