Aléjate de los cliches

#48 día contra el cliché

—¡Amy! ¡Habré la maldita puerta!
Escuche vagamente ese griterío al otro lado de la puerta, me fijé en mi celular que eran las 3 de la tarde, no me importó y volví a acostarme para seguir durmiendo.
Escuche que la puerta del cuarto se abría, pero no le tome importancia y seguí con los ojos cerrados.
Para cuando acorde, estaba despierta, completamente despierta y empapada de agua helada por sobre mi. Qué frío.
Mire con ojos asesinos a Drew, quien me miraba con una ceja alzada.
—¡Son las 3 de la tarde Amy! ¿Qué tienes en la cabeza?
—¡Bueno, déjame, simplemente tengo ganas de dormir! ¿Hay algún problema con eso?
—Tu fiesta de cumpleaños es dentro de 2 días, así que debemos de planear todo ya mismo y a eso me refiero con tu vestuario.
—¡No sé nada de esa fiesta, es más, nisiquiera iré!
—¿Estás loca? Tu mamá la organizo especialmente para tus 18 años, chica rebelde, así que rápido, ve a cambiarte para ir a por lo que usaras.
—Quiero estar en mi cuarto todo el día Drew, déjame en paz.
—¿Porque? ¿Qué pasa?
—Estoy muy cansada, eso es todo.
—Ya son las 3 Amy, te dejaré para que te alistes y le diré a George que te prepare algo de comer, así que apresúrate.
Drew salió del cuarto, inmediatamente me cubrí de nuevo con las mantas, tratando de conciliar el sueño.
Lo único que sentí fue como la sabana era arrebatada de mis manos y a Drew tirándome de la cama, lo mire mal mientras el volvía a irse cerrando la puerta tras de sí.
Ya cuando me había colocado un ridículo vestido de flores junto a unas sandalias y mi cabello recogido en un moño improvisado, me mire al espejo y no pude evitar la situación de ayer.
Débil. Cobarde. Ridícula. Insensata. Estúpida.
Eran algunas de las mil palabras que me recordaba a mí misma en mi cabeza. ¿Pero qué mierda hice?
Recuerdo que después de eso solo huí hasta no ver a Ian de nuevo, pero me siento realmente una estúpida por ello, todo fue mi culpa, todo fue terrible.
Trató de sacar el recuerdo de mi mente y salgo, George me tiene un Sandwich preparado, al momento de tomarlo Drew me jala para irnos hacia el auto, rumbo al centro comercial, sin darme tiempo siquiera de poder comer mi sandwich en paz, como lo odiaba.
Al terminar mi Sandwich y ya haber llegado al centro comercial, Drew me obligó a entrar a una sofisticada tienda de vestidos para fiestas, demasiado elegantes para mi gusto.
—¿Porque esa cara? ¡Vamos Amy, ya es hora de que despiertes!
Solamente me queje, mientras Drew me pasaba todos los vestidos que a su parecer me quedarían bien. Me probé todos. Sin decir ni una palabra ni quejarme, no tenía ánimos para nada, solamente me sentía triste y deprimida.
¿Porque permití que pasara, porque?
Ian es el chico cliché, el típico deportista, misterioso y chico rebelde combinado en una bomba masiva de cliché, eso solo significa que es de lo que más me tengo que alejar.
—¡Amy!
Voltee, estábamos sentados fuera de un restaurante del centro comercial, mire a Drew sin entender.
—¿No estábamos en la tienda de vestidos? ¿No compramos nada...? ¿Cómo es que llegamos aquí?
—Estas ida, tú no eres así, no es divertido cuando no te quejas de todo lo que hay a tu alrededor, dime Amy ¿Qué pasó?
Suspiré, cerré los ojos y sentí como me pesaban.
—Es complicado.—Dije, abriendo los ojos pesadamente.
—Tal ve pueda ayudarte, vamos dime.
—Es que, hice algo imperdonable Drew, algo que no puedo decir sin que me llene de vergüenza hacerlo.
Drew abrió mucho los ojos.
—¿No has tenido sexo verdad...?
—¿Que? ¡No!
—Entonces no sé que puede ser peor que... Oh ya se, ¿No has tomado extasís?
—¡Drew!.—le grite, ya algo irritada.
—Bien ya, perdón, solo dímelo Amy, sé que no será nada malo, tú exageras todo.
—Bueno, el asunto es que....—respire hondo.—Bese a un chico.
Drew se vio bastante normal al respecto.
—¿Y el asunto es que...?
—¡¿Cómo que cuál es el asunto?! ¡Es algo imperdonable para mí!
—¿Acaso nunca has besado a un chico, o que?
—¡Claro que si! Bueno... No tan literal... Es que....
—¿Acaso te dio miedo de no hacerlo bien? ¿Eso es lo que quieres decir?
—¡No, yo no me refiero a eso!
—Pues no te entiendo nada Amy.
—¡Lo complicas todo Drew!
—Lo siento, es solo que trato de... Amy ¿Estás llorando?
Sin darme cuenta, lágrimas resbalaban de mis ojos, las limpie rápidamente.
—No, claro que no, yo...
De repente Drew me abrazo, sin aviso alguno y yo no pude resistirme a eso, simplemente me volví para abrasarlo de vuelta, porque lo admito, lo necesitaba.
—Tal vez no soy la mejor opción para hablar, Amy, pero quiero que sepas que siempre estaré aquí, contigo, pase lo que pase, eres mi mejor amiga y siempre lo serás.
No pude evitar soltar lágrimas.

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Pues, no he actualizado en un tiempo, un poco porque estuve en exámenes y la cosa, pero más porque... No sé su opinión sobre la situación, si les gusta cómo va la novela, si les gustan las desiciones de Amy, no sé nada, y aunque no lo crean, eso quita cierta satisfacción de escribir, ya que lo das todo y nadie dice nada o nisiquiera algún voto para saber si les gusta la historia, incluso pensé en cortar la novela y terminarla en el cumpleaños de Amy, solo 50 capítulos, porque enserio no sé qué opinan al respecto sobre todo esto y me pone en cierta parte triste, así que si tienen algo que decir sobre, lo que sea, háganlo.