Aléjate de los cliches

#36 día contra el cliche

Justo habían terminado las clases y para cuando iba a salir del instituto, un torrente de lluvia se veía por todos lados, muchos adolescentes llevaban su paraguas u otros corrían a sus autos rápidamente, como soy una antisocial, nadie me llevaría y también soy tan estúpida, que había olvidado mi paraguas.
Trate de llamar al chofer de papa, pero me mandaba a buzón, seguramente estaba llevando a papa a algún lado y mientras yo aquí, esperando que pare la lluvia, aunque no tenía pinta de que iba a parar.
Conforme todo el mundo se iba llendo, yo me quedaba ahí, mirando la lluvia, esperando a ver si ocurría un milagro y el chofer me llamara o paraba la lluvia.
Después de un rato, exactamente 15 minutos, no había pasado nada, inclusive creo que la lluvia iba aún más fuerte.
Saque de la mochila el saco del instituto y me lo puse por sobre la cabeza, no tenía de otra, supongo que podría correr.
Apenas pude un pie afuera, la lluvia me atacó como un torrente y empaparon inmediatamente el saco, mojándome a mí después.
Me volví y mire el saco desanimada, volviendo a sentarme mientras esperaba un milagro.
—Pareces tonta viendo la lluvia, toma.
De repente sentí como algo se estrellaba contra mi cabeza y solo vi como un chico se adentraba en la lluvia, ignorando el hecho de mojarse y caminaba hacia el único auto que faltaba de irse en el estacionamiento.
—¡Eso dolió!
Grite, pero el chico me ignoro, adentrándose en su auto.
Solo había visto que vestía de forma casual, unos pantaloncillos de gimnasia, como si recién hubiera acabado de hacer ejercicio, una camisa blanquecina y unos tenis negros, encima una chaqueta de cuero negra.
Palidecí, pensando en si ese chico sería....
¡No! ¡No puede ser el chico malo, de esos estúpidos son cliches!
La verdad, ni siquiera hubiera aceptado el paraguas si me lo hubiera ofrecido formalmente, pero literalmente me había golpeado con él en la cabeza y había ido caminando hacia su auto sin hacerme caso.
Mire el paraguas negro en mis manos, no tenía de otra, simplemente aprovecharía el gesto, supongo.
Con el paraguas abierto, corrí hacia la salida del instituto, justo lo suficiente para ver que el coche del chico había doblado la esquina, alejándose de las calles.
(...)
Al día siguiente, llevaba el paraguas negro en mi mochila, no sabia como reconocería al chico, solo había visto que llevaba pantalones para entrenar, así que supondría que estaría en algún deporte, pero no recuerdo que después de él se allá marchado alguna persona, probablemente estaba entrenando solo, no lo sé.
Necesitaba a algún experto en deportes o algo así, debía descubrir quién era, solo quería devolver el maldito paraguas para no tener deuda con ninguna persona, sabía que esto saldría en mi contra en un futuro cercano.
Bueno, tal vez podría esperarlo simplemente en su auto, que prácticamente era un Cadillac CT6 negro, igual a uno de los autos que papá tenía en el garaje, por eso lo había reconocido, papá me hizo memorizar sus autos junto a las placas de cada uno, no sé porqué pero fue una tortura.
En realidad no entiendo porque hacia tanto problema, prácticamente solo podría esperarlo en su auto y ya, no complicarme por ello.
Si, eso haría, ¿porque armo tanto problema?
(...)
A la salida, aunque tarde mucho en encontrar el bendito auto, al final lo tenía frente a mi, gracias a dios no había otro auto igual a este, así que suponía que era el de el, me recargue frente a la puerta del conductor mientras el timbre sonaba y todos salían rápidamente, me quede esperando un rato hasta que se vació el estacionamiento, quedaban unos cuantos autos así que supuse estaría entrenando.
Después de una larga hora, en la que ya había pasado a la tienda de enfrente a comprar papistas, salieron varios chicos riendo y bromeando, pero después de todos ellos salía un chico con rizos cafés en su cabeza, tenía una chaqueta azul ceñida al cuerpo, con una ligera capa de sudor, llevaba unos shorts hasta por debajo de la rodilla, fue cuando vi que cargaba con un balón de basquetbol, supuse que esos chicos que cruzaron también eran de basquetbol y ese era el equipo.
Cuando el chico se acercó al auto y me vio, pude reconocer un pequeño toque de sorpresa que se esfumó rápidamente y cambió su expresión a una desinteresada.
—Me estorbas, muévete de la puerta por favor.
Lo mire mal.
—Traje tu paraguas, gracias.
El chico me miró indiferente.
—No sé de qué hablas, ahora muévete de la puerta.
—¿Podrías tragarte tu mala actitud? Solo quiero devolverte el maldito paraguas.
—¿Por qué me devolverás un paraguas que no es mío?
—¡No te hagas, vi tu auto e incluso trate de averiguar si estabas en un deporte y...!
—¿Me estabas investigando? ¿Qué eres, de esas chicas acosadoras que solo molestan?.—mostró una expresión asqueado, lo mire mal.
—¡No! ¡Yo solo quiero devolverte el maldito paraguas para no tener que deberte nada!
—¿Y todavía quieres devolverme algo que no es mío?
—¡Deja de hacer como si no fuera tuyo! ¿Tan malo es que me lo hayas prestado?
—Piérdete, déjame entrar al auto.
Me moví, justo cuando abrió la puerta, arroje el paraguas al asiento de al lado.
—Toma tu maldito paraguas, idiota.
El me miró sin expresión alguna, se encogió de hombros y se fue en su auto.
¿Cómo es que ese imbecil me trato así?
(....)
—¡Deberías verlo, Drew, es una persona terrible! Ni siquiera se mostró educado cuando intente devolverle su paraguas, me tiene tan molesta.
—Amy... Llevo aquí media hora, esperando poder entrar a tu piscina y tú solo hablas de ese chico y lo molesto que se porto contigo, ¿No será que estás exagerando?
Lo mire mal, a lo que él solo levanto las manos en acto de defensa.
—Amy no es por ofenderte, pero creo que estás tan acostumbrada a que los chicos te coqueteen o a que busquen pelea contigo por llamar tu atención, que no estás acostumbrada a que un chico te rechace.
—¡Pero claro que...! Yo no insinúe eso.
—No, yo lo dije, Amy, por primera vez un chico ni siquiera te hizo caso ¿No es eso bueno?
—Yo... Supongo que si ¿No?
—¿No me digas que ese chico te llamo la atención?
—¡Claro que no! No seas ridículo Drew.
—Yo solo digo, estas bastante inquieta Amy, ¿No será que caíste en tu propio cliche?
—Cierra la boca Drew.

Taraaaa dude en escribir este capítulo pero pues ya lo escribí ya lo subí u.u díganme qué opinan de este giro en la historia, que tendrá Amy con ese chico misterioso~
Los clichés aún no terminan, voten y comenten, las amo❤️.