¡¿El de la chaqueta militar?!

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Capítulo VI

Ya voy a cumplir dos meses y medio de estar aquí, sigo muy delgada y creo que e empezado a notar de manera diferente, específicamente a uno de los chicos de la sección de hombres, su nombre es jaicob hemos conversado un par de veces y me es atractivo, pero no, no, no y no, me niego a sentir algo por él; o sea ni por el ni por otro hombre

---- Vale! El de la chaqueta de camuflado te mando a decir que tu estas muy guapa y que le encantas. - me dice Daniel muy apurado

---- ¿Quien es el de la chaqueta de camuflado? No me fijé. - pregunto

Es obvio que se quien es el de la chaqueta de camuflado es jaicob, pero debo disimular.

---- Jaicob! ¿Le vas a mandar a decir algo? - Dice apurado

---- Dile que yo no muerdo, gracias. - Le digo mientras él retrocede acercándose a la puerta de su sección

En cuanto Daniel me dejó sola, empecé a pensar y simplemente es imposible sentir algo por él, simplemente no puedo, no me malinterpreten es obvio que e estado enamorada antes, pero eso fue antes de que pasará... Lo que pasó.

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*PDV' JAICOB*

Esa chica me atrae, me mueve el piso pero es más fácil domar a un tigre que acercarse a ella, hemos hablado pero ella se resiste a mí y me niego a no poder estar con ella... Ya llevo mes y medio aquí, me internaron por consumo y por agresividad, simplemente no me tiembla la mano para callar al que se meta con mi familia, con mis amigos o con mi mujer y yo quiero que ella sea mi mujer, esa nena de hermoso cabello negro y ondulado, esos ojos que reflejan su tristeza y a la vez provocan en mi completa calma, es simplemente hermosa.

---- Vale, ¿Como estas princesa? - Le pregunto

---- ¿Muy bien y tú? - contesta y la miro, quedando nuestros rostros a tan sólo centímetros de distancia

---- Hey, ustedes dos separense, Jaicob a tu mesa. Dice una de las enfermeras interrumpiendo nuestra cercanía

Yo sé que le gustó, grandisima idiota enfermera porque no irá y se meterá en sus propios asuntos, ¡Maldita sea¡ no puedo creer que estuve tan cerca de poder besarla, de convencerla de que no estoy jugando con ella, pero tenía que llegar ella.

---- Pero doña uvaldina si solo estamos hablando. - Digo tratando de ocultar mi muy notaría molestia

---- ¿Entonces, quiere que lo entre a la sección Jaicob? - Me dice sin apartar la mirada de mi

---- Bueno, bueno ya me voy. Pero antes. - termine la frase y sin darle tiempo de reaccionar me agache y la bese.

Pude sentir el calor de su boca, el sabor de sus labios y ella lo correspondió por unos segundos, pero luego se hecho para atrás y me miró, por sus ojos rodaban un par de lágrimas y sin decirme nada, se giro y se fue.

---- ¿Como se le ocurre Jaicob, acaso no sabía usted ya, que eso está prohibido en esta edificación? - Grita uvaldina mientras me toma del brazo para llevarme a trancazos a la sección

---- ¿Doña uvaldina, cual es la historia de Valentina? - pregunté haciendo caso omiso a la pregunta que me había hecho

---- No lo sé, es la única historia que nadie sabe... Excepto ella. - Me dice, mientras yo no paraba de mirar en dirección a ella

---- Uvaldina, cuente me todo lo que sabe por favor. - Digo rogándole respuestas

---- Te lo diré sólo porque veo que no es por chisme, tal parece que te importa. ¿O me equivoco? - Me Pregunta alzando una sola ceja

---- No te equivocas. - Respondo anhelando que me dé esa información

---- Valentina cifuentes, crisis depresivas desde los catorce años, cuatro intentos de suicidio hasta el momento, cutting y anorexia. Depresiones y ansiedad desde suceso desconocido, se niega a hablar sobre lo ocurrido, dos años en tratamientos con psicología y psiquiatría que parecen haber sido inútiles porque no dice nada y sigue con sus depresiones. Es lo único que te puedo decir. - Responde y noto la sinceridad con la que me lo dice.

---- ¡wow! De veras quiero ayudarla, pero no se como hacerlo - Le digo mientras me frotó una y otra vez la sien

---- Logra que te cuente lo sucedido, si lo logras le quitaras un gran peso de encima y si te gusta, y llegan a tener algo dale una nueva dirección a su vida. - Me responde y por el tono que utiliza se siente muy parecido a que me estuviera pidiendo un favor

---- Eso es imposible, ella no confía en nadie. - digo casi arrancándome el cabello de la impotencia

---- Ese es el problema mi querido Jaicob que ya la mayoría de los especialistas que la han tratado se rindieron, pero su madre no lo hace. - Dice y puedo notar como se van poniendo llorosos sus ojos, más y más

Recapacitó un par de veces, ¿ De verdad quiero a esa mujer en mi vida? La respuesta es sí, ¿De verdad quiero ayudarla? ... Si, ¿ será difícil hacerlo?... Si, pero se que lo puedo lograr.

---- Lo haré, se que puedo hacerlo. - Le digo totalmente convencido de lo que estoy diciendo

---- Buena suerte, jacob. - me mira y me da una palmada en el hombro

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*PDV' VALENTINA*

¡Mierda! Enserio me gusta, no pude moverme ni un milímetro al notar lo cerca que estábamos, ¡Esto no me puede estar pasando!
¡GRANDISIMA PUTA MADRE! ¡ ESTUPIDA, ESTUPIDA, ESTUPIDA, ESTUPIDA Y MAS ESTUPIDA! Me siento como una idiota, acabo de corresponderle cuando me beso. ¡Acaso me estoy enloqueciendo! No puedo, no puedo, tengo que meterme eso en la cabeza y no, no siento amor, ni cariño, ni nada por el estilo hacia él, pero si me gusta, me gusta mucho y me hubiera encantado corresponder ese beso por horas... Pero no puedo permitirme sentir algo especial por él, no puedo! Al caer en cuenta de que llevaba unas diez páginas de mi libro sin prestar atención por estar concentrada en mis pensamientos y en este momento mis pensamientos tienen nombre, apellido, unos hermosos ojos cafés, una sonrisa de película y unos labios que son el infierno para un buen besador y su cabello corto a los lados y con cola atrás, no es el mejor corte pero a él se le ve simplemente perfecto, podría verlo por horas sin cansarme, simplemente es el chico de dieciséis años más guapo que haya visto.

---- Medicamento niñas, a las habitaciones. - Dice Danna interrumpiendo mi tan sensual pensamiento

No puedo creer que acabo de pensar eso. Me levanto y doy una rápida ojeada a la puerta de la sección de hombres. No hay señales de él, así que entró al cuarto que me corresponde y me tiro de cabeza contra la almohada.

---- Querida, Romeo te mando algo. - Dijo Erica estirando la mano hacia mi y al abrirla vi de que se trataba

---- !CHOCOLATE! !CHOCOLATE! !CHOCOLATE! - Dije saltando sobre la cama de la emoción

---- Hey, comportense. Medicamentos. - Dice Danna entrando con el carro al cuarto

---- Erica... Natalia... Nelly... Valería - Nos nombra a todas para que vayamos pasando en orden por el medicamento

---- Voy a olvidarme de lo mucho que me gusta. - Le digo a Sandra (alias la cosa)

---- Buena suerte, valen. - dice con incredulidad

No necesito suerte! ¿O sí?

Lágrimas De Sangre. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora