Lágrimas De Sangre.

Abriendo viejas heridas.

Capítulo XIV

Mis depresiones regresaron con más fuerza, a decir verdad no me sentó para nada bien revivir ese momento y no es culpa de Jaicob se que él nunca se llegó a imaginar que fuera una cosa de tal magnitud.

Llevo dos días sin salir de mi habitación, dos días sin probar bocado, dos días teniendo pesadillas con ese día, dos días de completa y verdadera tortura.

Hoy no aguante mas y pase profundamente una cuchilla por mis brazos reabriendo cicatrices y creando más marcas, al igual que alivio tras cada cortada, hoy es uno de esos días donde simplemente no quiero ser fuerte, no quiero luchar por nadie, solo quiero estar tranquila sin recordar malos momentos ni nada por el estilo.

* PDV' JAICOB*

Jamás pensé que tuviera un pasado tan trágico y doloroso, perdió todo en un día, perdió su pureza, su niñez, su padre y el amor hacia si misma...

La admiro, admiro a mi novia, porque a pasado por mucho pero sigue viva y ama muchísimo a su hijo, y probablemente cada vez que lo vea recuerde lo que sucedió.

Llevo dos días sin hablar con ella y enserio quiero contarle mi pasado completo, como ella lo hizo sin pensar en el dolor que le causaría.

---- Doña Gylma? - Digo tras contestar el teléfono.

---- Papito, lo volvió a hacer. - Me dice y yo me vuelvo loco.

---- Donde esta? - le preguntó desconcertado.

---- En el hospital barrera. Pero esta bien sólo van a ver la magnitud de las heridas, pero a más tardar en una hora estamos en casa. - Me dice frustrada.

---- Voy para allá. - Le digo y cuelgo.

Conduciendo lo más rápido que puedo, sin mirar señales de pare o semáforos en rojo, llegue al cabo de quince minutos...
Estoy molesto por lo que hizo, pero estoy molesto conmigo porque ella estaba bien hasta que hice que reviviera su pasado, quizás hubiera sido mejor evadir el tema... No lo sé.

---- Estas bien? - Le pregunto tomando su mano.

---- Estoy bien, de veras lo siento. - réplica ella una y otra vez.

---- Después hablaremos de eso amor, lo importante es que estas bien. - Le digo sabiendo que ambos nos debemos una disculpa.

---- Ya se pueden ir, Valentina va a estar bien. - Dice uno de los enfermeros.

Doña Gylma me pidió llevar a Ian y a Valentina a casa, mientras ella hacia trámites personales...
Y de inmediato nos pusimos camino a su casa.

Ella se veía más tranquila, pareciera que no acabará de hacer lo que hizo, llegamos pronto a su casa.

---- Bebé perdona me por pedirte que me contaras... Tu pasado. Nunca quise hacerte daño. - Le dije en cuanto entramos.

---- Lo se amor, perdona me tu por hacer que te preocuparás. - Me dice tomando mi mano.

---- Te amo bebé. - Le digo acercándome a ella y depositando un corto beso en sus labios.

---- Mejor pon a Ian primero en el corral. - Me dice entre risas, pues al acercarme a ella Ian quedó en la mitad de nosotros.

---- lo haré. - Le digo mientras voy a la sala y lo pongo en su corral.

*PDV' VALENTINA*

Después de ir al médico donde me vendaron los brazos y me cosieron sólo dos heridas, me mandaron antibióticos Jaicob dice que ya parezco una gallina... Vinimos a casa y compartimos dulces, vimos plaza sésamo con Ian, y aunque pensé que se iba a molestar por lo que estábamos viendo se la pasó llamando la atención de Ian y riendo a carcajadas de sus reacciones... Mi... Mi hijo lo ama, todavía no me acostumbro a poder decirle así. Y Jaicob, él también se a encariñado de Ian y disfruta compartiendo con nosotros. Sarita nos ama y le encanta jugar con Ian, quizás lo de hoy sólo fue una pequeña crisis y después de mi episodio de cutting me siento mucho más tranquila, me siento más liviana que les puedo decir, es como haber cargado una maleta con ladrillos durante todo este tiempo, pero desde que conocí a Jaicob él ha ido sacando peso de a poco... Mamá también le ha tomado mucho cariño a Jaicob, sabe que estar con Jaicob me ha dado ilusiones y él me hace supremamente feliz... Quizás en un futuro pueda decir que supere mi pasado y se acabaron las crisis y los episodios de cutting, podré decir que salí adelante y mi hijo creció junto a su madre, podré decir que viajé y conocí el mundo, podré decir que estudie una carrera y incluso más. Que él y mi hijo me enseñaron como vivir, cuando mis luces se apagaron y Jaicob me enseñó cómo brillar por mi misma...

Despues de que Ian se quedó dormido, dijimos querer "cocinar" lo que terminó en una pelea de comida, cremas en nuestro cabello y regueros que luego tendré que fregar, finalmente decidimos pedir una pizza y sólo preparar el biberón de Ian.

Subimos a mi habitación a esperar la pizza y nos tiramos en la cama mirando al techo.

---- Que quieres hacer? - Le pregunto apartando la mirada del techo

---- Lo que tu quieras, amor - Me dice mirándome a los ojos

Yo ya tenía claro lo que quería hacer así que sin pensarlo me subí encima suyo y el me besó tomandome de la cintura y cuello, retire su camisa un poco asustada pero confiada de lo que estaba haciendo, él tomó mi blusa y me la sacó, nos besamos un poco más y el desabrochó mi pantalón bajándolo de a poco ocasionalmente. Tome su cinturón y lo quite de su pantalón, desabroche su pantalón y pude sentir como su respiración se hacía más fuerte y más agitada, cosa que me recordó la respiración de Emilio mientras me violaba, ya no podía parar, finalmente fui yo quien lo empezó intente seguir y el timbre de la puerta nos interrumpió salvándome de tener que ser yo quien nos detuviese.

---- Es la pizza - dije saltando de la cama.

---- Un momento - grito Jaicob mientras ambos nos acomodábamos de nuevo la ropa.

---- Ahí vamos - grité yo mientras bajábamos las escaleras.

---- Hola, una orden de mitad hawaiana y mitad ranchera para domicilio. - Dijo el repartidor entregándome la caja.

---- Gracias - Le dije tomando la pizza.

---- Son doce dolares. - Dice el repartidor mirándonos.

---- Quedate con el cambio, amigo. - Le dice Jaicob entregándole el dinero.

Después de comer la pizza, llame a mamá pues se estaba tardando y ya me tenía preocupada, pero me dijo que estaba en donde una amiga y llegaría más tarde, así que me tire con Jaicob en el sofá a ver la película desde mi cielo.

No pueden existir momentos más especiales que los que pasó contigo, Jaicob santamaria. Pensé deseando que pudiera leer mis pensamientos...