—Kellin —dijo Andy—, de ti casi no me has hablado, ¿te gusta alguna música en especial?, ¿alguna chica por ahí?
—Si —comenzó Kellin—, tengo una banda con mis amigos.
—¿Banda? —exclamó Ashley—, ¿como se llaman?.
—Sleeping With Sirens.
—Durmiendo Con Sirenas —intervino Christian—, me gusta. —Kellin lanzó una risa.
—Kellin, ¿tu banda tiene algún demo o algo por el estilo? —Kellin sonrió, pensando en si tenía material grabado.
—Unas cuantas canciones grabadas en un disco, nadamás.
—¿Podrías prestármelo?
—Claro. —todos siguieron conversando; Andy y Kellin intercambiaron sus números telefónicos y Andy se ofreció a llevarlos al hotel.
—Andy, gracias por traernos. —dijo Kiera alegre cuando llegaron al hotel.
—No te preocupes, cuando quieras.
—Andy —intervino Kellin—, ¿te puedo dar el disco mañana?
—Claro. —Andy sonaba aún más enfermo. —Oh, Kiera, tu sudade...
—Nada, Biersack. Estás muy enfermo, dámela después. Un día que la laves y no tenga gérmenes.
—Está bien, los veo mañana. —Andy le dio un beso en la mejilla repentinamente a Kiera y se fue a su carro corriendo.
—¡Andy! —gritó esta indignada.
—¡Adiós! —se metió en su carro y se fue. Kiera se sonrojó y Kellin la miró riendo.
—¿No que no, hermanita? —dijo Kellin riendo.
—¿No que no que, Kell? —dijo ella sonrojada después de aquel beso.
—Nada. —se metieron al hotel al fin, donde sus padres los esperaban para cenar.
YOU ARE READING
Black House 2: The Shadow Side | Andy Biersack |
RastgeleKiera a sus 19 años ha vivido algo cercano a la muerte. Mientras ella permanecía en coma, después de un accidente automovilístico con su mejor amigo, soñó con muchos chicos que se volvieron sus amigos, pero que, obviamente, estaban en la cabeza de...
