Capítulo 18

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Cargué a la inconsciente Peggy entre mis brazos mientras oía la incesante radio tratando de comunicarse conmigo: ― Rogers. ¿En qué helicarrier te encuentras?

―Helicarrier 3. Zona frontal. Tengo a alguien inconsciente conmigo― dije para que se asegurasen antes de llegar aquí que el helicóptero soportaría el peso de todos.

―Ahí vamos.

El helicóptero llegó en pocos minutos, y no fue muy fácil subir cargando a Peggy, pero con mucho esfuerzo lo logré.

El helicóptero aterrizó a las afueras de Washington. Durante todo el camino Peggy apenas abrió sus ojos por unos segundos. La bala le había atravesado el omoplato izquierdo y estaba perdiendo mucha sangre, así que apenas llegamos, la cargué con cuidado nuevamente y la llevé a una camilla en nuestro nuevo transporte: un avión, más conocido como el Bus. SHIELD "ya no existía", por lo tanto Coulson, bajo órdenes de Fury, nos llevarían a nosotros y a su equipo a una base secreta.

Peg fue rápidamente atendida y vendada; yo, mientras tanto, observaba.

Me recordó. Ella recordó quién soy yo.

Eso me llenó de felicidad, aunque en ese momento estaba bastante preocupado. Pero ella iba a estar bien. Estaba seguro. Es una chica fuerte.

Media hora después, terminaron y la llevaron a una habitación temporaria, donde la acompañé hasta llegar a la base secreta de SHIELD.

Allí la dejaron en una habitación de paredes grises y una cama solitaria en el centro. Con el suero a un lado y yo, sentado en una silla, en el otro.

Aunque ella aún estaba dormida gracias a la anestesia, todo andaba bien; los doctores habían dicho que a pesar de perder bastante sangre, no estaba en peligro, así que se recuperaría rápido, gracias, en parte, al misterioso suero de Stark y Banner.

Solo fueron unos pocos segundos de silencio cuando la puerta se abrió y apareció la cabeza de Coulson― ¿Podemos hablar?

―Claro― respondí. Me levanté de mi lugar y miré a Peggy antes de irme. Todavía dormía..., con tanta paz que me resultaba increíble todo lo que nos había sucedido en estos pocos meses.

Salí y me encontré a un Coulson serio y tranquilo.

― Capitán Rogers― dijo él―. Entendemos la situación por la que está pasando, y lo sucedido con la señora Carter hace unos meses. Pero también debe entender nuestra preocupación al tener a una agente de Hydra en nuestros establecimientos, y mayormente si ese agente estuvo implicada en un intento de asesinato a Nick Fury.

―Nada de lo que hizo fue su culpa... Debieron haberle borrado la memoria o algo por el estilo― sugerí.

―Lo entendemos. Hemos tenido casos parecidos, pero para ser honestos, los resultados no han sido placenteros― creo que se refería a una tal agente 33 de la que había oído hace no mucho tiempo...―Así que le vine simplemente a anunciar que, para crear un ambiente confortable para ella y seguro para mis agentes, lo asignamos a usted para ser su custodia durante el tiempo que resida acá... Ya que ha sido usted al único que ella ha reconocido. A menos que intentemos con la Agente 13; puede que la reconozca también y, por motivos de profesionalismo, la asignaríamos a ella.

Procesé sus palabras...―Esta bien... Comprendo la situación. Y no tengo problemas con que la Agente 13 sea custodia de Pe... la señora Carter― me corregí. Quería demostrarle que podía ser profesional a pesar de que se tratase de Peggy―. Pero preferiría igualmente hacerlo por mí mismo.

―Está bien. Entonces... lo dejo a cargo.

Asentí y entré de nuevo en la habitación, pero esta vez me encontré con una escena totalmente diferente con la que me había ido: Peggy estaba despierta y alterada, intentando sacarse el suero a la fuerza. Corrí hacia ella― Tranquila, tranquila― tomé sus brazos para impedir que se siguiera hiriendo intentando sacarse la aguja en su brazo izquierdo― Soy yo, Steve.

Una Segunda Oportunidad || Steve Rogers y Peggy Carter.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora