Una Segunda Oportunidad || Steve Rogers y Peggy Carter.

Capítulo 11

En cuanto vi que se dirigían hacia Peggy, me libré de todos los soldados y corrí hacia ella, pero recibí algo de dos disparos: en el hombro izquierdo y otro rozo el muslo, produciendo que me cayera al suelo. Fury no se quedó atrás y también hizo lo posible para recuperarla, pero eran demasiados.

Sus gritos. Otra vez no. No eran tan fuertes como cuando estaba en la cabina, sufriendo, pero ahí estaban.

Al parecer no olvidó todos sus movimientos de lucha cuerpo a cuerpo, pero tantos años fuera de práctica habían afectado su técnica. Todos los que podíamos luchábamos, aunque no sabría decir en qué terminaría todo esto.

Pero no los dejaría ir. No con ella.

Mientras se la llevaban iba tras ellos golpeando al primero que se aparecía en mi camino y no estaba de mi lado. Crucé el pasillo por el que habíamos entrado, luego por el local y a las calles.

Observé hacia todos lados y vi una hummer negra alejándose a gran velocidad. Era esa. Ahí estaba Pegg.

Comencé a correr tras ella y un auto familiar paró a mi lado. Me subí y siguió el trayecto del vehículo que perseguía.

―¿Por qué has tardado tanto?― dije con un tono algo enfadado.

―Temas personales― respondió secamente.

―¿Barton?― pregunté mientras ella aceleraba.

Silencio. Eso era un sí.

―¿Por qué se la llevan?― Natt rompió el silencio.

―Fury tiró al suelo el suero y los rompió. Ahora la única huella de la fórmula está en ella.

Otra vez silencio.

―No la puedo dejar ir. No otra vez― dije para mí mismo; acto seguido aceleró hasta quedar a un lado de la Hummer.

―¡Sostén el volante!― gritó ella. Acaté su pedido, y ella salió por la ventana y trepó al techo. Aún no sé cómo lo hace.

Cuando me dí cuenta había saltado hacia su auto y la comenzaron a disparar desde adentro mientras ella veía las opciones para ingresar y acabar con ellos.

No quería que fuera la única que se arriesgase, tenía que hacer algo. Me puse a observar en su auto y encontré una pistola debajo del asiento del acompañante. La tomé, abrí la ventana y comencé a disparar hacia su auto. Le día al acompañante: uno menos.

De pronto algo bajó del cielo hacia el asfalto, se paró frente al automóvil con sus manos al frente y lo hizo frenar en un segundo. Por poco se vuelca, pero por suerte no sucedió.

Bajé del auto, Natt de su techo y Tony salió de enfrente.

―¡Estúpido! ¿Acaso olvidas que la metieron al auto?― me dirigí hacía Tony enfurecido. Podría haberle hecho mucho daño.

―Disculpa por no haber visto la función completa― se excusó él.

Ambos se dirigieron hacia una de las puertas y empezaron a golpear y noquear a cada uno de ellos. Yo en cambio me dirigí hacia la parte trasera, dónde se encontraba Peggy.

―¿Estás bien?― le pregunté mientras la ayudaba a salir.

―Sí. Hace mucho que no hacía esto.

Por suerte ya terminó. O eso quería creer.

Anduve bastante activa estos días, no? jaja

Espero que les haya gustado este capítulo y que lo vengan llevando bien.

Saben... estuve pensando en hacer una historia Fitz-Simmons... pero vamos! Ellos están re bien como están!

Cuando empecé esta historia había dicho que lo hacía porque no quería quedarme de brazos cruzados y ver como Steve y Peggy no podían estar juntos así que ta-dá! Wattpad al rescate!

Pero Fitz-Simmons es muy perfect tal como está =D

auuuuunqueeeeeee si se les ocurre una idea genial (preferiblemente que comience desde lo que pasó en el segundo capítulo de la tercera temporada) será bienvenida, y veré si hago algo con ello :) solo déjenlo en los comentarios o en mensaje privado ;)

Nos vemos (°-°)/