Capítulo 27

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Una bala atravesó el cristal de la ventana y ambos nos agachamos. Creí que era SHIELD, pero al mirar hacia la ventana veo el logo indiscutible de Hydra en los uniformes de los agentes que nos dispararon desde un helicóptero.

¿Cómo nos encontraron?

Saqué mi escudo y nos protegí de la lluvia de balas que prosiguió. Peggy hábilmente sacó el arma de mi cinturón y comenzó a disparar, dándole con suma precisión a uno de los agentes. Nos miramos con preocupación y confianza entremezcladas. Éramos un buen equipo. Siempre lo fuimos.

La puerta se hizo añicos y tres agentes entraron blandiendo sus armas. Nos protegí nuevamente de algunas balas y cuando vio a uno de ellos cerca, se agachó y lo hizo caer con una patada. Yo aproveché el momento de distracción y arremetí contra otro de ellos con mi escudo y llevándolo hasta la pared, lo golpeé haciendo que parte de su cuerpo quedara encastrado en la pared de madera. Entretanto, Peggy se encontraba sobre el agente que había atacado esquivando y golpeándolo en el rostro en un intento de noquearlo. Veo por el rabillo del ojo como el tercer agente le apunta y le lanzo mi escudo, que rebotó furiosamente en el pecho del agente lanzándolo al suelo y redirigiéndose hacia mí. Lo agarró con fuerza y vuelvo a mirar a Peggy justo para verla dar el último golpe dejándolo inconsciente.

Le tendí la mano a Peggy para ayudarla a levantarse y nos dirigimos hacia afuera de la habitación. Miramos hacia ambos lados del pasillo y decidimos correr hacia la derecha al oír el sonido de los transmisores de los agentes que venían hacia la izquierda. Dimos varias vueltas y subimos por algunas escaleras mientras advertíamos a todos los ojos curiosos que se avecinaban al pasillo para saber qué estaba sucediendo que se escondieran en sus habitaciones.

―¿Cómo nos encontraron? ―dije agitado.

―¡No... no lo sé! ―respondió de igual forma― Deben haber estado siguiéndonos.

―No es posible...

―¡Espera! ―dijo ella deteniéndose.

―¡Vamos, Peggy! ¡Nos alcanzarán!

―Dame tu navaja.

― ¿Qué? ―pregunté desconcertado.

―¡Que me des tu navaja! ―él se la tendió―. Y asegúrate de cuidar el pasillo.

Saqué mi escudo y apunté mi arma hacia el pasillo ante cualquier enemigo. Miró a Peggy de soslayo y veo como se levanta la blusa y rápidamente comienza a introducir la navaja en donde Bucky la había apuñalado.

―¿¡Qué estás haciendo!? ― Ella no respondió. La miré y supe por qué. Su rostro congestionado me demostraba lo mucho que le estaba doliendo. Comenzó a dar pequeños gemidos de dolor y yo no sabía si mirar hacia el pasillo o a ella.

De la abertura de su estómago pude ver como metió sus dedos y enseguida reaparecieron ensangrentados con algo entre ellos. Un chip. Lo tiró al suelo y lo pisó haciéndolo trizas.

―Vamos―dijo con voz entrecorta y sujetándose el estómago.

―Peggy, estarás bien― dije intentando sonar seguro, aunque mi voz claramente denotó inseguridad.

Seguimos subiendo hasta llegar a la azotea.

La dejé recostada contra la pared y me dirigí hacia el borde del edificio para ver cuál podría ser nuestra escapatoria. Y en eso veo subir el helicóptero con más armas y un agente remplazando al que Peggy había disparado. Este comienza a dispararme y me cubro con mi escudo. Oigo que la puerta de la azotea se abre y entran cinco agentes. Estamos rodeados.

Peggy se levanta jadeante y comenzamos a pelear como equipo. Le lancé mi arma y ella comenzó a disparar balas, puños y patadas a todo lo que se acercase mientras yo la cubría de los disparos que se dirigían hacia ella y con el mismo iba noqueando a los agentes uno por uno. Resultaron ser más de cinco ya que continuamente iban entrando más.

Mientras golpeo con fuerza al rostro de uno de ellos veo que los dos que quedaban se dirigían al helicóptero. Retirada.

Peggy se dirige hacia ellos mientras cargaba su pistola. Pero se detiene en seco al ver que uno de ellos saca una granada de su bolsillo.

En mi entrenamiento, durante la Segunda Guerra Mundial, esa vez que me lancé sobre la granada aminorar la explosión recuerdo que Peggy también había pensado hacer lo mismo. Dio unos pasos hacia a granada pero yo ya estaba sobre él. Por suerte, era solo una prueba.

Pero esta vez no era una prueba, aunque Peggy actuó de la misma forma valerosa.

Cuando vio que el agente sacaba la argolla de la granada y se disponía a lanzarlo a la azotea, ella pegó un salto hacia el helicóptero, agarró la mano del agente y no lo dejó lograr su objetivo.

―¡Peggy! ¡No! ―lancé un grito desgarrador.

―¡Dije que bailaría una vez que esta guerra termine!― gritó sobre el ruido del helicóptero― ¡Me precipité! ―Me miró dulcemente― Es mi decisión.

En segundos el helicóptero bajo intentando escapar de su predecible destino pero el daño ya estaba hecho. Explotó.

*

Muchos agentes de SHIELD asistieron al funeral aunque se notaba la ausencia de varios.

Los que fueron lo hacían en memoria de una de las fundadoras de la agencia para la que trabajaban.

Los que no, aún no se olvidaban de Hebe, la agente de Hydra que se infiltró en SHIELD fingiendo ser la antigua Peggy, y todavía la culpaban del ataque de Hydra a la base. En parte, ya que se había descubierto que Peggy no quiso dar detalles de la base y como venganza intentaron matarme, que quien realmente había dado la información había sido el Doctor Lawrence, en un intento de salvar a su familia de las manos de Hydra.

Intentaba contener mis lágrimas. Pero cómo podía hacerlo cuando la única mujer a la que ame me había sido quitada de las manos nuevamente y, esta vez, en definitiva.

Terminada la ceremonia, sentí varias manos posándose en mis hombros y escuché varias palabras de aliento, pero yo no podía redirigir mi vista hacia otro lado que no fuese la fotografía de Peggy que habían utilizado como referencia. Ya nada me devolvería a mi Peggy, mi pareja perfecta.


Les dejaré esto aquí y me alejaré lentamente.


Quiero decirle que muchas gracias por su aliento!!!! Esta novela no habría sido lo que fue sin su apoyo y sus hermosos mensajes!! Créanme que lo valoré mucho :D

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En serio creían que así terminaría todo??? Les veo en el siguiente capítulo que... ese... sí será el último :'(


Una Segunda Oportunidad || Steve Rogers y Peggy Carter.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora