Una Segunda Oportunidad || Steve Rogers y Peggy Carter.

Capítulo 14

Han pasado dos meses desde la desaparición de Peggy, pero ni un solo día en que no piense en ella.

Estoy enojado. No, enojado no. Furioso con Fury por haber dejado de lado las investigaciones para encontrar a Pegg; y ahora resulta que me ocultó la misión original de Natasha durante la misión de rescate en el barco de SHIELD. No pude contener mi enojo, así que fui a su oficina para echarle en cara todo esto. Apenas me vio entrar por la puerta dijo ― Sé a lo que vienes, pero es clasificado.

―¿Poner en riesgo la vida de muchos agentes por simple información? Por lo menos sé sincero con nosotros y dinos para que realmente luchamos.

―Todo lo que hice tiene un motivo―dijo levantando la voz. ― Ven, te mostraré por lo que luchamos.

Seguido de esto, Fury se levantó de su escritorio y me dirigió al hangar.

―Este último tiempo hemos estado trabajando, además del "Proyecto Fuente de la Juventud", con el "Proyecto Insight": tres helicarriers de nueva generación sincronizados a una red de satélites; nuestros cañones de precisión de largo alcance pueden eliminar a mil enemigos en un segundo.―  Dijo señalando lo que al parecer eran los helicarriers― Pueden saber quién es el terrorista. Neutralizara amenazas antes de que pasen.

―Apuntando a la gente con un arma y alegando protección― espeté.

―Yo veo el mundo como es, no como me gustaría que sea.

―¡Esto no es libertad! Sino miedo― exploté. Seguido de esto me retiré, ya no podía soportarlo más.

Tomé mi motocicleta y fui directo a la Exhibición del Capitán América en el Smithsoniano.

Andaba por los pasillos de la exhibición y me encuentro con la fotografía de Bucky. Bucky. Aun duele recordar el momento en que lo perdí. Mi único mejor amigo y lo dejé caer por un precipicio. Peggy me dijo que no era mi culpa y que debía respetarlo; pero si no lo hubiera arrastrado conmigo no hubiera muerto. Creo que eso me seguirá toda la vida.

Dejé a un lado mis pensamientos y me dirigí hacia una sala en donde pasaban un video de Peggy hablando de mí. Me rompió el alma, no solo por ver lo triste que estaba al hablar de mí cuando grabaron el video, y eso que ya habían pasado varios años de mi desaparición; sino también por verla y recordarme de que está desaparecida. Otra vez, por mí. Escondí mi rostro entre mis manos intentando disipar mi frustración, pero era imposible. De pronto alguien tocó mi hombro.

―¿Steve?― una voz conocida hizo que saliera rápidamente de mi "escondite".

―¿Sharon? ¿Qué haces aquí? ¿Cómo me encontraste?

―Soy una agente de la mejor agencia de espionaje del mundo― dijo con orgullo―, ¿Estás bien?

―Es mi culpa.

―No lo es Steve. Fue su elección, respeta eso― la miré extrañado. Sharon realmente era sobrina de Peggy.

Peggy. No hay que no me recuerde a ella. La extraño tanto.

―¿Qué pasa?- su pregunta me hizo volver a la realidad.

―Es que... me recuerdas mucho a ella, y la extraño... demasiado.

Estiró sus brazos y me envolvió en un abrazo. La sujeté fuerte, ya no soportaba ni quería seguir intentando aparentar ser un hombre fuerte. Soy humano, y no temo más demostrarlo.

La alejé y nuestros ojos se encontraron; por un segundo vi unos ojos marrones diferentes a los de Sharon y su cabello castaño, sentí el impulso de besarle, cuando me di cuenta que solo era una mala jugada de mi cabeza.

―¿Te llevo a tu casa?― le ofrecí a Sharon mientras me levantaba.

―No te preocupes. Tengo el auto estacionado a la vuelta de la esquina.

―Ok― le envíe una pequeña sonrisa en señal de agradecimiento―. Gracias... por todo.

―No hay de qué. Cualquier cosa aquí tienes mi número― me dijo entregándome una tarjeta.

Seguido de esto cada uno tomó su camino a su hogar, si el departamento en dónde vivo puede considerarse hogar.

Al ir llegando escuché que el estéreo estaba encendido, pero recordaba muy bien haberlo dejado apagado. Algo no andaba bien, así que decidí entrar por la ventana. Lo que menos creí que me encontraría sería a Nick sentado en mi sofá.

―No recuerdo haberle dado una copia de la cerradura de mi departamento.

―Mi esposa me echó de mi casa- evitó mi acusación, cambiando de tema, pero al mismo tiempo mostrándome su teléfono donde tenía escrito "Nos escuchan en todas partes".

―No sabía que era casado...― le seguí la corriente.

―Hay muchas cosas que aún no sabes sobre mí, Rogers― seguido de esto encendí la lámpara, y vi a un Nick Fury muy mal herido, pero él la volvió a apagar. Y otra vez se comunicó con un mensaje en su teléfono diciendo "SHIELD ha sido infiltrado".

―¿Alguien más sabe de su esposa?

―Solo mis amigos...― pero en su teléfono me escribe "Tu y yo". De pronto Fury recibe varios disparos en la espalda a través de la pared, y cae al suelo. Antes de quedar inconsciente me entrega un USB y me dice- No confíes en nadie.

―¡Hola! ¿911?― Llamé al 911 y les di las indicaciones de mi departamento. Miré hacia la ventana y pude ver a dos soldados: eran ellos. Ellos le habían disparado.

Comencé a perseguirlos, saltando sobre y a través de los edificios, y cuando llego a una azotea los veo. Eran un hombre y una mujer. Ambos me miran, pero solo el hombre salta hacia el abismo. Rápidamente lancé mi escudo para detener por lo menos a la chica, pero esta dio un giro sobre su pierna derecha y con la izquierda golpeó mi escudo y lo mandó lejos. Quedé sorprendido. Nunca antes alguien había hecho algo así. Inmediatamente dio un salto hacia donde se había ido el hombre, dando una vuelta y desapareciendo sin dejar rastro.

Lo sé, lo sé... Me tardé DEMASIADO.

Sé que ya deben estar super cansados de escuchar mis escusas de porqué me tarde tanto, pero esta vez tengo una buena jaja 

Es que para estos capítulos (este y algunos más adelante) tengo que prestar suma atención a la película ya que algunas escenas más o menos se repetirán. Además estuve trabajando en algo que verán en el siguiente capítulo supongo... (sorprise!) Y, como siempre, algo de falta de tiempo :P

Les agradezco por leer, darle favorito y comentar! Hacen que me entusiasme más en escribir esta historia :)

Cualquier cosa, pregunten ;) Enserio, gracias por todo :*

Nos vemos!