Don't Let Me Go.- Grant Gustin

Capítulo 32

Cassie se despidió y colgó el teléfono por decimotercera vez en un par de horas.
-Es increíble como todo el mundo se vuelve tu mejor amigo cuando has conseguido algo importante.- Bufó dejándose caer en el sofá verde claro que se encontraba detrás suyo.
-Olvidalos. ¿Qué más da? Al fin y al cabo tu sabes quienes son tus amigos de verdad y quienes no.- La animó el ojiverde a su lado. -Además... Tu al menos odias a tu madre y no tienes necesidad de explicarle que tu novia te dejó porque en realidad le gustaba tu amigo como un servidor.- La mirada del chico entristeció. Esperaba la visita de su progenitora y ésta jamás le había dado el visto bueno a ninguna de sus novias.
-Entonces seguro que no será tan malo.- Bromeó la chica.
-Vale vale perdón... Lo siento mucho Grant, en serio.- Trató de consolarlo con dificultad.
El timbre sonó y el moreno fué a a la puerta -pues era su casa-
-¡Mamá!- Gritó abrazando a una señora alta -no tanto como él- de ojos verdes y rubia.
Cassie se puso en pie al grito de "Mamá" la chica estaba alerta y dispuesta a cruzar la puerta y marcharse.
-Oh tu debes ser Emma ¿Cierto?- La mujer se dirigió a la rubia.
-No mamá ella no es... Ella es mi mejor amiga, Cassie.- Interrumpió el ojiverde.
-Oh... Entiendo. Mi nombre es Tina Gustin.- Extendió su mano.
-Cassie Evans, mucho gusto.- La rubia le estrechó la mano con una gran sonrisa. -Debería irme...- Anunció.
-Cass por favor.- El chico necesitaba apoyo con la historia.
-Está bien, gigantito.- Su madre les observaba con cautela.
-¡Podrías quedarte a cenar!- Tina parecía bastante entusiasmada. Su plan era conocer en profundidad la historia con Emma y también espiar a Cassie.
-Vale.- La rubia aceptó su propuesta. Ambas coincidieron en ayudarse mutuamente a preparar la cena. Cassie le enseñaba a la mujer una receta familiar española y la señora Gustin ponía toda su atención.
Grant, por su parte, perseguía con su mirada cada pequeño movimiento que su amiga hacía con una enorme sonrisa que no podía disimular. Su madre le observaba sin que él se percatara de ello. El joven no paraba de sonreír y era evidente que cualquier persona podía notar lo que estaba sucediendo.
La cena terminó con rapidez, la chica se marchó de allí cuando la media noche cayó.
-Mamá... Emma estaba enamorada de Kyle, el hermano de Cassie.- Confesó con dolor.
-Lo sé.
-¿Qué?- Abrió los ojos como platos, sin comprender nada.
-La niña me lo contó todo. Ella dijo que sería más fácil para ti de esa manera.- El actor se sintió bastante aliviado.
-¿Cuando se lo dirás?- Interrogó la mujer.
-¿Decirle qué?- Ella le sonrió con dulzura.
-Que estas enamorado de ella, hijo.- Tragó saliva con dificultad. -Si que es evidente.- Pensó.
-Me gusta para ti.
-¿Por qué ella si y las demás no?- No quería parecer duro pero realmente le costaba entenderlo.
-Siempre te veía con tus novias... Y pensaba "¿Realmente es esto lo que quiere?" nunca parecías un chico enamorado. Pero ella...te hace feliz.- Concretó.
-Mamá... No lo sé... Tengo miedo.- La señora le abrazó y acunó.
-Mi pequeño... has encontrado al amor de tu vida... Es normal que lo estés.- Confesó con gran facilidad.