Don't Let Me Go.- Grant Gustin

Capítulo 10

Narra Cassie
Tan pronto como terminó, tomó un cartel que estaba bajo sus pies, dejó la guitarra encima de su cama y subió la pancarta:
"PERDONAME CASS FUÍ UN ESTÚPIDO, ¿PODRÍAS DARME OTRA OPORTUNIDAD?"
Mi cabeza hizo un movimiento involuntario moviéndose arriba y abajo una y otra vez.
-Oh por dios que bonito.- Oí susurrar a Cece mientras Josh bufaba.
Mis pies se movieron solos corriendo escaleras abajo y saliendo con rapidez a la calle, ví su figura corriendo hacia mí y como si de una película se tratara nos encontramos en medio del camino pero esto era la vida real y acabé estrellandome contra su pecho.
-Auch.- Me quejé
-Perdón, enana.- Se burló para después abrazarme con fuerza.
-Callate jirafa.- Lloriquee
-Oye Evans...- Llamó mi atención.
-¿Si?- Miré directa a sus hermosos ojos verdes.
Son tan bonitos
Calla maldita mente
Es como perderse en el paraíso
¡Vuelve estúpida!
¿Dónde estoy?
Ya fue. La perdí. Digo, me perdí. Nos perdimos.
-¿Evans?- Indagó
-Si si, perdoname.- Mis mejillas se calentaron.
-Decía que... Nunca dejes que nadie te haga daño, nunca dejes que te hagan llorar porque nadie merece tus lágrimas. Ni siquiera yo.- Confesó.
Me quedé en shock, las palabras se arrastraban por mi garganta pero ninguna llegaba a mis labios. Sólo pude sonreír en respuesta y abrazarle de nuevo.
Nunca me había dado cuenta de cuan bien se sentía estar en sus brazos.
Se separó de mi al oír su teléfono, la foto de una rubia estaba en la pantalla. Su novia.
Suspiré.
-¡Hey, hola!- Hizo un gesto con su mano para después alejarse de mi. La conversación no duró demasiado y volvió hacia donde yo estaba.
-¿Todo bien?- Susurré despacio.
-Claro, si. Bueno... Olvidé mi cita con Emma y está enfadada.- Agachó la cabeza.
-Gigantito, escucha, pídele disculpas y regalale una rosa.- Le indiqué.
-¿Eso es lo que tendría que hacer por ti si te enfadaras?- Levantó una ceja y puso su típica sonrisa burlona.
-No.- Sentencié. -Odio los clichés, Grant. No me gusta que arranquen flores para dárselas a las chicas.- Bufé con pesadez.
-Wow, definitivamente eres única.- Rió. -Arreglaré las cosas mañana, ¿Te vienes a ver unas pelis conmigo?- Hizo un puchero, mirándome fijamente.
-Claro.- Sonreí, agarré su mano y fuimos hasta su casa.

-¿Para qué liaran tanto si al final el pobre chico muere?- Comenté. El ojiverde se giró hacia mi con los ojos muy abiertos, abría y cerraba la boca, intentado decir algo y entonces lo comprendí. Spoiler.
-¡Oh dios, Grant lo siento tanto!- Trate de disculparme pero fallé cuando las risas se escaparon de mi boca sin pedir permiso.
-Te odio, rubia. Te odio mucho.- Se giró quedando de espaldas a mi y yo en respuesta paré la película.
-¿Por qué te empeñaste en ver películas románticas? Eres engreído pero romántico... No entiendo nada.- Puse dos de mis dedos en mi barbilla para actuar como toda una pensadora.- Grant.- Proseguí. -Grant por favor... ¡Thomas!- Grité enfurecida.
-A las chicas les gustan los chicos sensibles y ver esa peli es un truquito.- Al fin me miró con una enorme sonrisa.
-Eres un idiota.- Me crucé de brazos.
-Ya.- Respondió él. - Pero a las chicas les gusta.- Finalizó.
-No a todas.- Le guiñé un ojo para después acercarme más a él.
Bufó. -Eres tan rara Evans.- Me inspeccionó con sus ojos.
Apenas unos minutos después decidí regresar a casa. Había sido un día duro.
Caminé por el salón de mi casa, me topé con una hermosa y dolorosa foto.
Era un marco rosado, ponía "Os quiero" en letras mal escritas. En la foto estábamos Kyle, Rose y yo. Los recuerdos se agolpaban, había sido un regalo hermoso. Llegué arrastrándome hasta la cama, apreté mi cabeza contra la almohada, sollozando en silencio. Otra vez.