Delia Dávila tiene una meta, ganar el concurso Star Chef; pero el destino se encargará de poner en su camino al peor contrincante. Collin Tanner parece haber nacido con el don innato para la cocina, él tiene un solo objetivo, no dejar que nada se in...
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🍕 DELIA 🍕
El olor a sopa me hace agua la boca, camino por el gran trampolín, quiero olerla más de cerca.
—¡Salta, Delia! ¡No te quemarás! —repite Judy.
—¡No, no saltes! ¡Ven conmigo, cariño, confía en mí! —grita Collin.
Corro hasta él, pero el trampolín comienza a tambalearse, las manos me sudan y comienzo a sentir miedo, tanto que el ácido asciende por la boca de mi estómago...
Abro los ojos, asustada y desorientada, miles de estrellitas de colores me rodean.
—Delia, ¿estás bien? —Reconozco la voz de Joyce y en respuesta niego con la cabeza—. ¿Qué sucede? ¿Qué sientes?
—Quiero... creo que... voy a vomitar —trato de decir.
Joyce se mueve tan rápido que cuando me incorporo ya tengo frente a mí una papelera, con una mano me sostiene el cabello y me siento tan mal que a los segundos estoy vomitando.
—Ya, amiga, ya pasó. —Me da una toalla luego de acompañarme al baño para que me enjuagarme la boca, trato de sonreírle, agradecida, si el baño no diera tantas vueltas a mí alrededor y pudiera moverme la abrazaría.
—No, no ha pasado... —Intento encontrar las palabras—, creí que funcionaría. —Ella me mira en silencio, atenta—, no sé qué hacer. —Siento un nudo en la garganta—. No quiero sentirme así.
Joyce me abraza fuerte y trata de confortarme, yo permanezco en silencio mientras peina mi cabello con su mano.
—¿Qué es lo que no ha pasado? —pregunta.
—Que él no siente nada por mí.
Joyce suspira y se aparta para verme.
—No creo que sea así, Delia, porque cuando llegué lo encontré muy preocupado, si me tardo un rato más creo que se habría robado una bata médica para entrar a verte.
—¿Sigue aquí?
—Está con Alan, no lo dejan pasar.
Con una mano me presiono la cabeza para ver si deja de doler, tuvo que haber sido Collin quien me trajo hasta aquí luego de la discusión, siento que me duele hasta el alma cuando recuerdo todo lo que nos dijimos, me contengo para no llorar delante de Joyce. Todo ha terminado, porque, aunque me haya explicado lo del chef, aún tengo buenas razones para estar enojada. Me sentí totalmente humillada cuando Judy me escupió en la cara que quiere acostarse con él, sé que no somos una pareja normal, pero la exclusividad forma parte del trato como regla principal. Collin le dio pie a eso, no ha sido capaz de ponerle un stop a esa loca y yo no pienso esperar.
