Veinticuatro

44.1K 3.6K 693
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Kodaline - Latch 

N/A: Aquí conocerán al suegro de todas... 😂

👨‍🍳   FRANK   👨‍🍳

Salgo de la ducha y envuelvo mi cintura con un paño, me aplico un poco de loción para después de afeitar preguntándome si debí cortarme o no el cabello, hace mucho tiempo que no tengo una cita, he estado con varias mujeres, pero mi última salida formal, digámoslo así, fue con mi exesposa; de eso ya han pasado veinte años.

He estado asistiendo a terapia y a un grupo de apoyo desde hace dos meses para superar mi problema con el alcohol, los primeros días fueron difíciles, sentía que la ansiedad me ganaba, pero lo peor ya ha pasado y sigo en el proceso de desintoxicación. El doctor Francisco Meseger me ha encomendado la tarea de encontrar un estímulo para dejar de tomar, dice que mientras esté aferrado al pasado no repararé los problemas que me llevan a esos estados de depresión.

Escojo ponerme algo sencillo, un jean negro y una camisa blanca manga larga, es agradable volver a usar perfume y si olvido a quién le gustaba ésta fragancia podría volver a ser mi favorita. La llevaré a un restaurante italiano, sé que le gustará, cuando preparo cualquier cosa que incluya pasta siempre halaga el plato y me dice lo divino que le parece.

Lleno un vaso de agua y le doy un sorbo. ¿Dónde diablos estará Collin? No sé cómo reaccionará cuando sepa que estoy dispuesto a comenzar algo con la cajera del restaurante. Desiré es una mujer agradable y muy hermosa, me hace reír con sus ocurrencias, trabaja para mí desde hace cuatro años, es divorciada y con una hija. Ella ha conocido la peor faceta de mi vida y sin embargo no ha dejado de sonreírme, hace un mes descubrí que me gusta, en realidad, siempre me ha parecido fascinante y sexi, pero simplemente no me apetecía intentarlo, sólo me limitaba a admirarla de lejos.

***

Respiro hondo cuando toco el timbre de su casa, sé que puedo hacer esto, abren la puerta y ahí está ella, con su sonrisa dulce y su mirada achocolatada. Trago saliva y la observo unos instantes, sonrío cuando noto que se ha puesto muy hermosa para nuestra cita, lleva un vestido corto azul marino que se amarra al cuello con dos tiras y deja al descubierto sus hombros, unos tacones negros que la hacen ver más alta y se ha sujetado el cabello en un moño alto desgarbado, nunca la había visto así de arreglada, luce perfecta; definitivamente es el estímulo que necesito para arrancar de mi alma estos demonios.

—¿Listo para nuestra cita? —pregunta sonriendo.

—Eso intento —digo con sinceridad—. La verdad es que me siento como un quinceañero.

—¿Por qué? No me digas que el chef más maravilloso de Londres le tiene miedo a una cajera como yo.

—Cuando se trata de una cajera sexi, las cosas cambian. —Le guiño, ella se ríe acalorada por mi comentario, le ofrezco mi brazo y lo toma con esa familiaridad que siempre me ofrece.

La receta ganadora ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora